Cuidados de la buganvilla
Aunque la buganvilla es una planta trepadora rústica que no necesita de muchos cuidados, si quieres que luzca frondosa, deberás prestar especial atención a algunos de sus cuidados. Hay tres factores que deberás tener en cuenta:
Riego: esta planta rústica no tiene excesivas necesidades de agua. En invierno, si está cultivada en la tierra, deja que se riegue con el agua de la lluvia; mientras que en interior es preferible dejarla en reposo. En verano tampoco es muy exigente: si está en el suelo, riégala una vez por semana; si está en maceta, hazlo dos o tres veces.
Luz: es el elemento más importante para que la buganvilla crezca sana, frondosa y con mucho color. Ya esté cultivada en maceta o en la tierra, colócala en un sitio en el que reciba tanto sol como sea posible.
Abono: es un de los factores que más tendrás que cuidar. Y es que la buganvilla no tolera bien el exceso de abono, especialmente si está plantada en el suelo. En maceta, aunque tampoco debes excederte, aplica un fertilizante líquido cada 15 días en primavera y verano.
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