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De poco servirá tener una muy buena envolvente en tu hogar si existen muchos agujeros por donde entra o sale el calor. Imaginemos que la casa es una persona con un abrigo, pero que esa pieza de ropa cuenta con rotos y aperturas que impiden que cumpla su función de mantenernos a buena temperatura. Pues igual pasa con las viviendas, si hay fugas de aire no deseadas el confort en el interior se resentirá y, encima, vamos a gastar mucho más en climatización.

Para descubrir si nuestro hogar es hermético existen dos pruebas vitales: el ensayo blower door y la termografía. Te hablamos de ambas con las aportaciones de dos expertos: Sergio Melgosa, propietario de eBuilding, Edificios Eficientes (ebuilding.es) y Ander Echevarria, director técnico comercial de 100x100biopasiva (www.100x100biopasiva.com).

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‘Blower door’ y termografía, ¿para qué sirven?

Sergio define ambos test, que realiza regularmente en viviendas y otro tipo de edificios.

Para comenzar, una prueba de estanqueidad (blower door en inglés) tiene por objetivo analizar la permeabilidad al aire de la envolvente, es decir, la cantidad de aire que entra o sale de la vivienda de manera no deseada (no controlada).

Mientras que la termografía es una herramienta (la cámara) que nos permite visualizar el calor de los objetos. Esto tiene numerosas aplicaciones, como localizar fugas de calor en los hogares, localizar fugas de agua, detectar sobrecalentamientos eléctricos, etc. En la fotocomposición, arriba la foto y abajo cómo se ve la termografía realizada por eBuilding, Edificios Eficientes, en la que se comprueba que la ventana y la caja de persiana son lugares con fugas de calor.

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‘Blower door’, ¿cómo se hace?

La prueba de estanqueidad es sencilla de realizar y no se tarda mucho. Se coloca en la puerta principal de la vivienda (sin tener que desmontarla) una lona con un ventilador, acoplada a un bastidor. Todo va controlado por un ordenador en el que se introducen los datos de la vivienda, principalmente su volumen interior (superficie x altura). El ventilador al ponerse en marcha establecerá una diferencia de presión entre el exterior y el interior, de 50 Pascales (equivalente a un viento de unos 32 km/h), lo que forzará al aire exterior a entrar en la vivienda.

Como explica Sergio el test de blower door tiene un doble objetivo: “por un lado, cuantificar las veces que se renueva el volumen interior de aire que hay en la casa y, por otro, localizar todos los puntos de entrada de aire, con ayuda de la termografía, un anemómetro, generador de humo o incluso con la mano…”. Esta prueba de estanqueidad puede hacer en cualquier época del año, si bien es cierto que el contraste térmico favorece la localización de entradas de aire.

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Estacionalidad de la termografía

Las inspecciones termográficas en edificación suelen hacerse más en invierno, ya que generalmente el objetivo es localizar fugas de calor, por tanto, la vivienda tiene que estar calefactada.

En verano se puede analizar el sobrecalentamiento de las viviendas.

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5/9 © David Frutos para Martín Lejarraga Oficina de Arquitectura

La importancia de realizar estas pruebas

Ander señala que es muy necesario hacer estos test porque “es como hacer una radiografía a tu casa, nos va a decir dónde tenemos el problema, en el caso de las reformas sobre todo”.  En todo caso, se emplean también en nuevas construcciones.

Vemos en detalle ambos casos:

  • Reformas. Cuando vas a hacer una rehabilitación energética es importante para localizar por dónde existen fugas, te va a decir por dónde aislar menos o más e incluso si no necesitas aislar en un punto en concreto como puede ser la cubierta o la fachada. Y en ocasiones detectas otro tipo de patologías de las que no se tenía constancia, como fugas de agua, con lo cual, siempre es aconsejable hacer este tipo de análisis en una rehabilitación.

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6/9 © 100x100biopasiva
  • Obra nueva. En este caso sirve para comprobar que la ejecución está hecha correctamente.

El director técnico comercial de 100x100biopasiva considera que “independientemente de si se construye bajo el estándar passivhaus, y no se vaya a certificar, deberían hacerse las pruebas, por un control de calidad”. Y es que una vivienda con fugas de aire estará derrochando energía al irse el calor en invierno y el frescor en verano.

En la imagen, una casa de obra nueva en Boadilla del Monte (Madrid) construida por 100x100biopasiva, con proyecto del estudio Baransu Arquitectura Biopasiva.

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7/9 © Infinite Views / Unsplash

Actuaciones cuando descubrimos fugas

La solución no es otra que tapar las fugas de aire. Ander detalla el tipo de actuaciones a realizar en función de qué fugas se trata:

  • Si las fugas son por infiltraciones de aire por muros o en forjados intermedios o en cubiertas, tienes que sellarlo. “En nuestro caso, que construimos en madera, la solución se hace mediante la colocación de cintas especiales que hay para este tipo de casos. Las hay tanto para interior como para exterior, para zonas húmedas (cocinas y baños) o secas, etc. En el caso de la construcción convencional, normalmente se resuelven con yeso. También en ambos tipos de construcciones existen las membranas líquidas”.

  • Junta de la ventana con el paramento vertical u horizontal: se colocan cintas específicas para resolver el problema.

  • En instalaciones: existen tapones o pasatubos que se colocan para que pasen los tubos de agua, de luz, el cableado, etc., y quede hermético.

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Distintos niveles de estanqueidad

Por Código Técnico (CTE) se exigen 3 renovaciones/hora (incluso hasta 6, si la geometría es de la vivienda es compleja), mientras que en las passivhaus la cifra es de 0,6 renovaciones/hora o menos. En el caso de las renovaciones con certificación EnerPHitm es de 1 renovación/hora.

Estos valores traen consecuencias en el consumo energético. “Con tres renovaciones, en días de viento el aire interior de la vivienda se marcha tres veces cada hora, eso significa que, si estamos en invierno y tenemos el aire interior caliente, se nos habrá enfriado al entrar el aire frío de fuera y lo tenemos que volver a calentar, con el gasto que eso supone. También redunda en un menor confort térmico en la vivienda y una mayor entrada de contaminación en la vivienda”, detalla Ander.

En la propuesta, el dormitorio de Green Nest House, una vivienda prefabricada de estudio ON-A en colaboración con Energreen Design, especialistas en sostenibilidad.

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9/9 © Vu Anh / Unsplash

Más allá del dato

El propietario de eBuilding, Edificios Eficientes, empresa especializada en termografía infrarroja y estanqueidad de los edificios, considera que los valores mínimos exigidos por el Código Técnico son todavía poco exigentes. Pero, además, advierte que “en cualquier caso, siempre hay que analizar la severidad y procedencia de las entradas de aire, pues se puede dar el caso de cumplir el CTE, pero tener una o dos ventanas con entradas de aire graves, lo que no sería aceptable”.

Contar con una casa hermética proporciona confort, salud y ahorros en las facturas para climatizar la casa. Y descubrir si nuestra vivienda no lo es resulta sencillo acudiendo a estas pruebas de diagnóstico realizadas por especialistas.

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