Las alfombras son un básico de la decoración de interiores de invierno, aunque también se han hecho un hueco en la 'deco' estival, gracias a su capacidad para ‘calentar’ la atmósfera y ofrecer una pisada mullida y agradable. Pero cumplen muchas más funciones, ya que decoran por sí mismas, aíslan del frío y del ruido, complementan los textiles de la estancia, delimitan ambientes dentro de un mismo espacio, nos ‘marcan’ el camino a seguir, crean una zona de juegos e, incluso, iluminan un suelo oscuro. En el dormitorio, tanto de matrimonio como infantil, son estrellas indiscutibles. Estas ideas de decoración te ayudarán a encontrar el modelo ideal para tu habitación, según su estilo decorativo y sus dimensiones.
Adaptadas al espacio
Las dimensiones del dormitorio determinarán el tamaño de la alfombra. Evidentemente en los amplios las posibilidades aumentan, pero, en cualquier caso, siempre debe ser proporcional al espacio y adaptarse a la distribución. De forma que no quede ni desangelada en medio de uno XL ni asfixie uno pequeño. En esta propuesta de La Redoute Interieurs se ajusta a la perfección. Colocada a los pies de la cama y con espacio a ambos lados, debes procurar siempre que las patas del piecero queden dentro.
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