El coronavirus ha cambiado nuestra vida y nuestro entorno y nos ha hecho replantearnos muchas cosas que dábamos por supuestas. El teletrabajo, en cualquiera de sus dos modalidades (híbrido o total), ha sido una de las consecuencias que más cambios ha propiciado en la vida, incluso ha hecho posible cumplir el sueño de vivir y trabajar desde cualquier lugar, incluso desde el alojamiento de vacaciones o las segundas residencias. Según una encuesta de Airbnb entre trabajadores de oficina de España, desde que comenzó la pandemia el 78% ha trabajado en remoto o desde casa y un tercio ha ampliado su estancia en un destino para poder seguir trabajando mientras disfrutaba del lugar vacacional. Esto implica que los viajeros busquen estancias más largas y pasen más tiempo dentro de la vivienda. Esta nueva generación de ‘nómadas digitales’ pide a gritos un cambio tanto en segundas residencias como en alojamientos de alquiler temporales. Descubre cuáles son en estas 10 ideas de decoración.

1. Mobiliario cómodo

Muchas veces amueblamos la casa de la playa y la montaña con las piezas que nos sobran o modelos ‘low cost’ que dan el pego, pero son poco confortables. No se trata de comprar todo nuevo, sino de adquirir un mobiliario preparado para largas estancias. Sofá, colchón y almohada deben verse como una inversión. Para ello pregúntate: “¿El colchón es cómodo? ¿Es agradable estar tumbado en el sofá? ¿Hay almohadas de diferente grosor? ¿Todo es accesible en casa?”, es uno de los consejos de la lista que el interiorista Guille García-Hoz ha preparado junto con Airbnb. 

2. Una cocina bien equipada

La cocina se ha convertido durante el confinamiento en uno de los lugares clave de la casa. Para que funcione como estancia principal de la vivienda, es importante que “esté bien equipada y no le falte de nada, desde utensilios más sofisticados hasta trapos. También es fundamental disponer de electrodomésticos como la lavadora, el horno o el lavavajillas que te hacen la vida más fácil. Un truco: ¡que parezca una cocina vivida!” aconseja el interiorista.

3. Con espacio de almacenamiento

Aunque solo sean unos días, debes lograr sentirte en tu residencia de la playa o la montaña como si fuera tu vivienda o tu oficina habitual. Está demostrado que cuanto más tiempo pasas trabajando en un mismo sitio, más objetos acumulas. Por eso, es importante contar con espacio para la agenda, una botella de agua o los cascos de la música. Equípate bien y, si tienes previsto pasar y trabajar largas temporadas, “compra una cajonera que puedas colocar cerca de tu mesa. Así podrás guardar todos tus materiales al terminar tu jornada y evitarás tener que ver tu espacio de trabajo desordenado a todas horas”, apuntan desde Elebé Arquitectura.

4. Una vajilla bonita

A veces son los pequeños detalles los que te hacen sentir como en casa. “Aunque no lo parezca, una vajilla bonita hace la vida más agradable, comemos tres veces al día y es importante que lo hagamos con accesorios que nos gusten. No hace falta que sea carísima, las hay de todos los tipos, colores y precios, y se pueden encontrar hasta en mercadillos. Pero ¡ojo! si son antiguas asegúrate de que las piezas no estén descascarilladas y no olvides tener un servicio extra para invitados inesperados”, explica Guille García-Hoz.

5. Un rincón con libros y juegos

Pocas cosas y objetos crean hogar (y potencian la cultura y la armonía familiar) como los libros y los juegos de mesa. No hace falta trasladar la librería completa de casa, sino incorporar al salón o al comedor ejemplares interesantes y juegos tradicionales que gusten a todos “y te hagan sentir como en casa ya sea en familia o en busca de un momento de relax hogareño para olvidarse de todo con un buen libro”, señala el interiorista.

6. Alíate con la luz

Y busca un lugar con buena iluminación natural para instalar tu mesa de trabajo. “Está demostrado: mejora nuestro humor y nos ayuda a regular nuestro cuerpo y a ser más productivos. Por esta razón, la mayoría de las oficinas modernas cuentan con amplios ventanales para el disfrute de sus trabajadores. Por eso, es imprescindible que haya luz, especialmente durante los meses de invierno en los que hay menos horas de sol a lo largo del día”, señalan desde Elebé Arquitectura.

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7. Accesorios acogedores para sentirse como en casa

Para que una vivienda se convierta en un hogar, hay que tener muy en cuenta los detalles, ya que son clave a la hora de aportar calidez y confort y dotar de alma los espacios. Mantas calentitas o una estufa extra para el invierno y algún ventilador para el verano son esos accesorios imprescindibles. Al igual que un cuadro o los cojines del sofá. Por cierto, "tampoco debe faltar un botiquín en el baño, con básicos de farmacia como tiritas, alcohol, algodón, esparadrapo o gasas", añade Guille García-Hoz. 

8. Un (buen) espacio de trabajo

Si hay una cosa que caracteriza a los 'nómadas digitales' es el teletrabajo. Por eso, hay que dar al rincón de oficina en casa, el valor que merece y montarlo para que resulte cómodo y funcional en el día a día. "No debemos olvidar que la silla sea cómoda y preferiblemente con ruedas, disponer de un flexo o una lamparita y otros objetos de escritorio. Si no hay un espacio específico para este fin, compra algún escritorio plegable bonito: ¡hay cientos de opciones!", señala el interiorista. 

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9. Una silla de trabajo de calidad

Incluso cuando ubiques la zona de despacho en el salón o el comedor, trabajar en una silla rígida puede que te sirva como solución temporal para un momento concreto, pero no debes hacerlo de manera habitual porque a la larga te traerá problemas de espalda. “Lo idóneo es que compres un modelo ergonómico que resulte cómodo y en el que puedas mantener una postura correcta. Ten en cuenta que vas a tener que estar sentado en ella durante muchas horas al día”, aconsejan desde Elebé Arquitectura.

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10. Una buena conexión a internet

Podemos crear un alojamiento confortable y bonito, donde desees pasar una larga temporada, pero si falla la conexión a internet, nuestros esfuerzos no habrán valido para nada. Una buena conexión es fundamental siempre, pero ahora más que nunca es uno de los requisitos imprescindibles. Para que no haya problema, evites imprevistos y nervios y puedas conectarte fácilmente “amplía la capacidad si es necesario, pon repetidores y asegúrate de que la clave está escrita en algún sitio claro y accesible donde pueda verse”, señala Guille García-Hoz.