De la salud de nuestra vivienda depende la nuestra. Y el mobiliario es uno de los factores más importantes que contribuyen a la salud del hogar. Tratamos de todo ello con dos expertos: Carles Surià, profesional liberal, ingeniero, geobiólogo y consultor en biohabitabilidad y Eva Santos, el alma de Hörn Studio, empresa de diseño de espacios saludables, quienes nos desgranan las mejores opciones para amueblar la casa según los criterios del biointeriorismo. A modo de breve apunte, señalar que seleccionar muebles ecológicos fabricados en materiales naturales es la opción acertada siempre.
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Selección minuciosa del mobiliario
Los materiales con los que están fabricados los muebles son importantes para garantizarnos salud y bienestar. Eva tiene un lema: “diseñemos nuestros hogares para que cuiden de nosotros, no solo para vivir en ellos”. Y en este aspecto considera que “siempre que sea posible, hay que evitar los materiales sintéticos para nuestro mobiliario, decantándonos por los naturales”.
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El foco en los tratamientos
Carles afirma asimismo que los muebles pueden no ser inocuos para nuestra salud y aun tratándose de materiales naturales habrá que seleccionar bien el acabado, por ejemplo, en el caso de la madera aconseja “lasures, ceras o aceites naturales que protegen la superficie sin taponar el poro”.
Ahondando en la cuestión, Eva cuenta que “entre los acabados más saludables de poro abierto, yo recomendaría utilizar una combinación de aceites y ceras que podemos encontrar en el mercado ya listos para su uso, a base de cera de abeja, cera de carnauba y aceite de coco. Este tratamiento nutre y protege la madera, sin crear una capa impermeable por lo que permite que la madera ‘respire’”.
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La madera, material estrella
Ambos expertos coinciden en señalar la madera como el que se debe privilegiar a la hora de decorar los interiores de la vivienda. Estos son los motivos que apunta Carles: “las piezas de madera maciza, entre otros materiales naturales de poro abierto, permiten estabilizar la humedad atmosférica interior y, en general, elevarla a un grado superior. Además, también absorben sustancias gaseosas nocivas y reducen la formación de polvo y la carga electrostática”.
Eva, por su parte, tiene claro que por su composición la madera nos genera bienestar y mejora nuestra salud tanto física como mental: “hay estudios que demuestran que los entornos basados en madera contribuyen a reducir los niveles de estrés, al conectarnos con la naturaleza”.
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Dominio también de las fibras
Hay multitud de fibras naturales como el bambú, el ratán, el coco, el yute, la lana de oveja, el esparto, el látex natural, el lino, el cáñamo… Y en este caso serán también unos materiales idóneos para amueblar la casa según los criterios del biointeriorismo, dado que “permiten conseguir un balance ecológico favorable, además de evitar la emisión en el ambiente interior de compuestos químicos y metales pesados”, explica Carles, quien también revela que de entre las fibras su preferida es el bambú.
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¡Bienvenidas piedras naturales!
¿Sabías que las piedras naturales son otros materiales que protege de nuestra salud? Las encontramos a menudo como sobres de mesas y otros muebles. Mármol, granito y cuarzo, por destacar solo algunos, también son perfectos como encimeras de cocina. “Resistente al paso del tiempo y con una estética muy elegante y a la vez única, al ser el resultado de millones de años de cambios geológicos y composiciones minerales, son perfectos porque no llevan tratamientos contaminantes”, destaca Eva.
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¿Para cuándo una información más completa?
La legislación no obliga a informar acerca de los tratamientos a los que es sometido un mueble, es por ello que en ocasiones no tenemos el dato para elegir de forma adecuada. Desde la empresa Carles Surià detectan que “generalmente solo los fabricantes de muebles sanos y ecológicos muestran esta información”. Y prosiguen, “de la misma manera que al adquirir un alimento en la etiqueta debe haber información de todos los ingredientes, también debería serlo en los muebles que entran en nuestra casa y estarán allí años y años”.
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¿Qué hay de las formas de los muebles?
Existe una tendencia de decoración hacia las líneas curvas en las piezas que, de hecho, tiene una justificación. Nos lo explica Eva: “existen estudios de neuroarquitectura y neurodiseño que afirman que las formas orgánicas aportan tranquilidad. Nos preguntaremos cuál es el motivo. Cuando nos encontramos con acabados en el mobiliario que pueden suponer un riesgo, como puede ser un acabado en punta, el cerebro se activa ante una alerta del peligro creando una tensión; en cambio, en interiores decorados con piezas con acabados redondeados nuestro cerebro segrega hormonas relajantes como la serotonina y la oxitocina que nos producen una sensación de bienestar”.
Nuestra casa, nuestro refugio
Desde Hörn Studio manifiestan este deseo: “en un futuro, espero que próximo, nuestros hogares deberían tener todos los elementos que contempla la biofilia: materiales naturales, fibras naturales y plantas. Solo si nos rodeamos de elementos que cuiden de nuestra salud, podremos sentirnos seguros en nuestras casas, creando ecosistemas que cuiden de nuestra biología”.
Por otro lado, desde la empresa Carles Surià advierten acerca de que una mala elección en los materiales del mobiliario tiene consecuencias bastantes negativas, pues “incrementa la emisión de compuestos volátiles como el formaldehido, que es cancerígeno, o isocianatos, entre otros compuestos”.
En nuestra mano está decorar con piezas que no resulten nocivas para nuestra salud.
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