¿Sabes en qué tienes que fijarte al elegir la puerta de entrada?
Con la máxima seguridad y un buen acabado
Elegir una buena puerta de entrada para tu casa debe ser una prioridad para ti. Aunque las más robustas son también las más caras, la seguridad es algo con lo que no debemos escatimar. Invertir en seguridad para tu casa será ganar en tranquilidad. Descubre los aspectos más importantes que debes analizar antes de elegir una puerta de entrada.
Dos factores esenciales
Cuando tengas que elegir una puerta de entrada para tu vivienda lo primero que debes tener en cuenta son dos factores fundamentales: la seguridad que necesitas que tenga, y si la puerta es para una casa aislada o para una vivienda dentro de un edificio.
En el primer caso, si vives en un chalé, tendrás que optar por una puerta preparada para estar a la intemperie. Por último, tendrás que elegir el acabado que más te gusta para la puerta. Las viviendas dentro de un mismo edificio suelen compartir la misma estética para todas las puertas (por la parte exterior). Sin embargo, tú podrás elegir el acabado y el color que más te guste para el interior.
La importancia del marco
Cuando queremos cambiar la puerta de entrada normalmente tenemos que sustituir todo el conjunto de elementos que la componen: el marco, la hoja de la puerta y el sistema de cierre.
El marco es la parte que rodea la puerta y que va instalada en el muro. Puede ser de diferentes materiales, desde los más robustos que son de acero o aluminio, seguidos de los de madera maciza, hasta los más débiles que son de MDF revestido de una chapa de madera.
Contar con un marco lo suficientemente fuerte es importante ya que, aunque no es el elemento que con más frecuencia tratan de forzar los intrusos, sí es un punto que merece la pena proteger. Los ladrones pueden tratar de hacer palanca con una barra de hierro para arrancarlo de la pared y encontrar así una vía de acceso al interior.
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Una puerta robusta desde el interior
La hoja de la puerta también es un elemento importante en materia de seguridad. Existen diferentes modelos en cuanto al material y la composición:
- Las que llevan una estructura interna de perfiles de acero reforzado: son las que se conocen como puertas acorazadas, y ofrecen la mayor resistencia y seguridad. Por eso son también las más caras de todas.
- Las que llevan chapas metálicas en su interior: suelen llevar también espuma de poliuretano para mejorar el aislamiento. Se conocen como puertas blindadas.
- Las puertas de madera maciza.
- Las puertas de madera con un refuerzo de chapa de acero.
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El sistema de cierre a examen
La cerradura, o sistema de cierre, es el punto débil de la seguridad de una puerta de entrada. De hecho la gran mayoría de los asaltos que se producen en las casas se llevan a cabo forzando la cerradura.
Por eso es tan importante elegir la mejor que nos podamos permitir o, al menos, una cerradura que esté preparada para resistir los ataques más habituales.
Uno de ellos, el bumping, consiste en abrir la puerta sin la llave y sin tener que forzar el sistema de cierre. Para conseguirlo se introduce una llave especial que suele encajar en la mayoría de cerraduras, y se golpea con un martillo para hacer saltar las piezas internas (bulones) de forma que se pueda girar la llave y abrir la puerta.
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Cerraduras completas y seguras
Una puerta de entrada segura debe llevar una cerradura segura. De cómo sean sus componentes dependerá la resistencia del sistema de cierre ante los ataques de los intrusos.
- Los puntos de cierre o bulones son un elemento básico. Son las piezas metálicas que salen de la puerta y se introducen en el marco. Cuantos más bulones tenga y más gruesos sean, más segura será la cerradura.
- El cilindro o bombín es la pieza en la que encaja la llave, que será la que acciona los puntos de cierre. Existen diferentes niveles de seguridad para los cilindros.
- El escudo: es una pieza metálica que protege el cilindro y la cerradura, para evitar que los cacos los fuercen. Hay escudos más o menos seguros.
- La llave: otro elemento de seguridad de la puerta. Las más seguras son las llaves incopiables, ya que solo el dueño puede, mediante una certificación, hacer copias de las mismas.
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¿Cómo se mide el nivel de seguridad de una puerta?
Los expertos en puertas coinciden en que casi todas las puertas de entrada pueden ser forzadas. La diferencia es que para abrir las más seguras se necesita más tiempo, más herramientas y también hacer más ruido, por lo que los intrusos suelen desistir.
Por tanto, el nivel de resistencia de una puerta se mide en función del tiempo que se tarda en abrirla. Existen normas específicas que deben cumplir las puertas para conseguir ciertas certificaciones. Antes de adquirir tu puerta de entrada, no está de más que te asegures de que cumple ciertos mínimos.
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El revestimiento exterior
Hay diversos materiales, colores y acabados para las puertas de entrada. Después de decidir qué tipo de puerta te conviene, en cuanto al marco, la estructura interna y el sistema de cierre, llega el momento de elegir cómo quieres que sea por dentro y por fuera.
Si tu puerta es para una casa aislada necesitarás que esté preparada para soportar las condiciones climatológicas del exterior. Debe de llevar un tratamiento que la proteja de la lluvia, de la radiación solar y de los efectos de las heladas. Los materiales más habituales son el acero (debe llevar un tratamiento anticorrosión como protección), el aluminio y la madera.
Ideas que mejoran la seguridad
Si este no es el momento de sustituir tu puerta de entrada por otra mejor, siempre puedes aumentar su seguridad haciendo algunas modificaciones efectivas pero más asequibles.
Puedes, por ejemplo, cambiar el bombín por un modelo de seguridad. Estos van reforzados para resistir el taladro y que los ladrones no puedan romperlos. Además son antibumping y antiganzúa, mucho más difíciles de forzar.
Otra idea es cambiar el escudo por uno más seguro, reforzado con acero y con pasadores que le otorgan gran resistencia.
También puedes instalar una cerradura invisible: se trata de un sistema electrónico que no se ve desde fuera, por lo que los intrusos no lo localizan y no pueden tratar de forzarlo contra él. Además son muy resistentes.
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Equipa tu puerta con una mirilla del siglo XXI
Un accesorio muy práctico que completará la seguridad de tu puerta de entrada es una mirilla digital. Este tipo de mirillas ofrecen una visión mucho mejor que las tradicionales.
Llevan una pantalla que aumenta considerablemente el campo de visión y mejora la calidad de la imagen. Gracias a esto, veremos con mayor nitidez y claridad quién está al otro lado de la puerta. Este tipo de mecanismos son asequibles y fáciles de instalar, y muy recomendables en casas donde viven personas mayores, por ejemplo.
Además, existen muchos modelos de mirillas digitales, con funcionalidades diferentes: graban imágenes o hacen fotos, incorporan un sensor de movimiento que hace que comiencen a funcionar cuando detectan la presencia de alguien al otro lado de la puerta, etc.
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