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La zamioculca, que también es conocida como planta ZZ por su nombre botánico, Zamioculcas zamiifolia, es una planta de interior perfecta para decorar en casa, dada su capacidad de adaptación, sus sencillos cuidados, el poco mantenimiento que requiere y su capacidad de purificar el aire.

Nativa de África oriental, la zamioculca es una suculenta que gusta en las decoraciones actuales por su porte moderno y sencillo a base de tallos gruesos con hojas igualmente gruesas de un precioso verde oscuro brillante. Sin duda, además, al ser una planta poco exigente es perfecta para todas aquellas personas que se estén iniciando en el mundo de la jardinería y quieran aportar un toque verde en los interiores, las terrazas o los balcones de su hogar.

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Tan bella como versátil

La zamioculca (o planta ZZ) es una planta todoterreno y respecto a la iluminación no es nada exigente. Si bien es cierto que agradece la luz natural siempre que no sea directa, tampoco tiene problemas en prosperar sin ella, aunque eso sí con ayuda de luz artificial.

Si va a poder contar con un rincón luminoso resulta aconsejable ir rotando la maceta, de modo que favorezcamos un crecimiento igualado. Por cierto, aunque de crecimiento lento es una planta que puede llegar a medir 70 cm de altura (si se planta en tierra y no en maceta incluso alcanza el metro). Y también es longeva, pues puede vivir perfectamente 10 años.

Ten en cuenta que en exterior puedes situarla en rincones luminosos pero, no obstante, igual que en los espacios interiores, siempre vigilando que no reciba luz directa del sol. Y soporta las altas temperaturas, sin embargo no hay que exponerla a temperaturas inferiores a 5 grados.

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Nada exigente con el suelo

La zamioculca no demanda un suelo específico. Lo más habitual es cultivarla en un sustrato universal, aunque si lo prefieres puedes hacerlo con un sustrato para plantas verdes.

Durante la primavera conviene agregar al riego una dosis de abono líquido para plantas verdes que la ayude a crecer. Con hacerlo una vez al mes será suficiente.

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Pocos riegos

De nuevo en el aspecto de necesidad de agua la zamioculca es ideal por ser muy poco exigente, como ocurre con todas las suculentas. Tanto sus hojas como sus tallos son carnosos porque actúan como reservas de agua. De hecho, la planta ZZ sufre más por el exceso de agua que al contrario, por lo que convendrá que tenga una tierra bien drenada. Una señal de que recibe un exceso de agua es que sus hojas, de un verde oscuro, se tornan amarillas.  

Así, precisa de riegos moderados y con no mucha frecuencia, dejando secar la tierra entre riego y riego. Durante el invierno espácialos más. El riego dependerá no solo de la época del año sino de donde la situemos, colocada en un lugar más luminoso necesitará más agua.

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Cuidados mínimos

Otro dato a tener en cuenta es que la planta ZZ tolera los ambientes secos, de modo que no requiere que pulverices su follaje, aunque nunca está de más hacerlo para mantener las hojas más lustrosas. Para mantenerla perfecta pasa un paño húmedo por las hojas de tanto en tanto, para retirar el polvo.

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¿Cómo reproducirla fácilmente?

En este sentido, también es una planta muy sencilla de reproducir pues puedes realizar esquejes para propagarla, ¡incluso de una sola hoja! Así que lo dicho, bastará con cortar una hoja del tallo de una planta sana, dejarla secar durante unas horas y colocarla en agua o en tierra húmeda.

Una recomendación: toma más de un esqueje porque es posible que algunos no enraícen.

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Necesidad de trasplante

La zamioculca crea un sistema de raíces muy voluminoso, lo que obliga a trasplantarla para que no sature la tierra. ¿Con qué frecuencia? Bastará con hacerlo cada dos años, eligiendo una maceta de mayor tamaño para poder añadir más tierra. El trasplante ayudará a un mejor desarrollo de la planta. Realízalo mejor en los meses de la primavera.

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Sin enfermedades ni apenas plagas

Una zamioculca con buena salud no padecerá plagas ni enfermedades. ¿Qué puede ocurrir con el encharcamiento del agua? Que se pudran las raíces, así que evita siempre el exceso de agua.

Apenas es susceptible a plagas y raramente sufre el ataque de la cochinilla algodonosa. En invierno, si el aire es cálido y seco, puede tener arañas rojas. En cualquier caso, será fácil que detectes estos ataques con el cambio en el aspecto de sus hojas. Y bastará con emplear un insecticida específico para combatir estas plagas.

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Atención, es tóxica

Se trata de una de las plantas más resistentes que existen y además requiere muy pocos riegos y mantenimiento. Es hermosa y frondosa. Lo único que le falta para ser perfecta es que hay que tener cuidado con ella, pues es tóxica si se ingiere.

Así que las zamioculcas son potencialmente peligrosas, evítalas para decorar con plantas tu casa si tienes mascotas, al igual que la monstera (Monstera deliciosa) y el poto (Epipremmum aureum), entre otras especies.

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