1/12 © Sandra Rojo

Los cerramientos son indispensables para organizar una casa cuando hay espacios aprovechables a los que sacar más partido (fíjate en la imagen de Ylab Arquitectos que abre el reportaje). Según el tipo de solución que escojas podrás ampliar el salón, ganar metros en una cocina, aprovechar un rincón de la terraza durante todo el año, llevar luz a espacios oscuros o disfrutar de una agradable sensación de conexión con el exterior aún protegido dentro de casa. Te mostramos ideas a través de proyectos de decoración de interiores que seguro darán luz a lo que tienes en la cabeza.

 

Una terraza convertida en zona de estar

El primer uso que se nos viene a la cabeza al hablar de cerramientos es el que implica precisamente cerrar un espacio para darle un nuevo uso. Pero aquí hay muchas opciones. Este proyecto de interiorismo de Alex Mach Studio muestra cómo una terraza puede transformarse en un espacio cerrado de la casa, de uso durante todo el año. Se ha ganado un espacio de estar con una dosis extra de luz, tamizada a través de persianas de lamas de madera; que resulta amplio gracias al predominio de superficie acristalada.

Leer: Reforma: cerrar la terraza. Estas son las preguntas que debes hacerte antes

2/12 © Westwing

La ubicación del cerramiento

Cuando se trata de usar un cerramiento para delimitar una zona e integrar el espacio al interior de la vivienda puede ocurrir que mantengas muros interiores o que quieras comunicar el nuevo espacio con el anterior. De esta manera puede ocurrir, como veíamos en la imagen anterior, que se cierre una terraza y se mantenga el muro divisorio interior con la habitación contigua o que el nuevo cerramiento, como en este proyecto de Westwing, sea el ventanal y salida a la terraza y en el interior se hayan derribado muros aunque los pilares den pistas de que allí había una pared.

Leer: 'In & out': cuando el salón se prolonga en la terraza y el porche

3/12 © Liusa Cohen Photography

¿Tienes un jardín? ¡Haz un anexo a tu casa!

Otro uso que puedes darle a un cerramiento es este que vemos en la idea que propone la fotógrafa Lisa Cohen: ganar una habitación. Según las dimensiones de tu jardín, puede que puedas ganar una habitación extra adosada a la fachada de la casa, ampliar el salón o crear un espacio independiente y exento a modo de cuarto de invitados, caseta de la piscina o zona de trabajo. Para ello los cerramientos te ayudarán, bien creando aperturas a modo de ventanales y puertas o con estructuras acristaladas por completo que se convierten en paredes de cristal. Solo debes tener en cuenta que en función de la zona en la que vivas, por el clima, deberás pensar en sistemas de refrigeración o calefacción para que no se convierta el nuevo espacio en un invernadero.

Leer: Ventanas indiscretas: el escaparate de la casa

4/12 © Natalia Zubizarreta Interiorismo

Terrazas extra grandes

Si falta espacio dentro de casa y tienes una terraza grande, también es posible ganar metros en el interior con un cerramiento que "coma" algo de espacio al exterior. La idea sería crear una solución tipo a la que ves en este proyecto de Natalia Zubizarreta Interiorismo. Aprovecha la reforma para ampliar el salón, ganar un comedor o crear una cocina con office con un extra de luminosidad. En este caso podrás optar por crear un techo de obra bien aislado e instalar el cerramiento acristalado solo en el frente o bien jugar también con la estética invernadero y dejar un lucernario acristalado en el techo.

Leer: ¿Por qué necesitas cambiar las ventanas y qué ganas con ello? ¡Prepara tu casa para el frío!

5/12 © The Room Studio

Un cerramiento ligero en la terraza

Otra forma de crear un cerramiento en la terraza es esta que se muestra en el proyecto de The Room Studio: a modo de pérgola, una zona del espacio exterior se delimita con una estructura con cristales que se pueden recoger para que únicamente se vea la estructura. Queda ligero en el espacio, resta poco espacio y crea una zona a resguardo de lluvia y viento que puede usarse más allá del verano o la primavera.

Leer: ¿Sabes qué aporta una pérgola bioclimática a tu exterior?

6/12 © La Redoute Interieurs

El tipo de apertura según diseño

No solo el espacio con el que cuentas o las estancias que se comunican tienen peso en la decisión del tipo de apertura de las hojas del cerramiento. También el diseño de este en sí puede hacerte decidir. Has de pensar en no perder aislamiento -tanto térmico como acústico- ni espacio. Hay aperturas más llamativas -como puede ser esta pivotante- y otras más convencionales como las puertas correderas pero que no restan espacio. Las aperturas en zigzag o acordeón permiten abrir vanos amplios y que las hojas queden recogidas discretamente en los laterales. Además, cuanto más ligero sea el perfil, mayor será la sensación de continuidad.

Leer: ¿Pensando en un cambio de distribución? Estas son las preguntas que debes hacerte

7/12 © Ylab Arquitectos

Doble cerramiento

De cara a la calle y en el interior. Este ejemplo de Ylab Arquitectos cuenta con dos cerramientos. Por un lado el que delimita la casa con la fachada a través de un cerramiento acristalado de perfilería blanca y hojas abatibles con cuarterones y por otro el que separa el espacio de la terraza ganado y el interior de la vivienda. En este caso se han instalado hojas de suelo a techo, con perfil negro y un único vidrio y de apertura en acordeón a través de guías empotradas en el techo y suelo. Así es posible comunicar todos los espacio o independizarlos sin perder luz ni amplitud.

Leer: Proyecto: ganar una cocina con un cerramiento tipo invernadero

8/12 © Jane Font

Cuando un porche da lugar a un nuevo espacio

Este proyecto de Jane Font nos inspira para ganar un nuevo espacio en un porche acristalado. Con doble cerramiento, uno delimita con el jardín y otro con la vivienda. Entre ambos, una generosa cocina con comedor que disfruta de la luminosidad y vistas a través del acristalamiento. Este, de maxi paneles correderos, permite abrir la cocina al exterior cuanto el tiempo lo permite para que así la comunicación con el comedor al aire libre sea más fluida.

Leer: ¿Qué necesitas para montar un comedor con cocina al aire libre?

9/12 © La Grange Interiors

Con hojas correderas empotradas

¿Tienes unas vistas de ensueño desde tu casa? ¡Saca partido a esta característica! Disfruta de ellas durante todo el año y no dudes en abrir un ventanal panorámico que comunica el espacio interior con el exterior con el objetivo de disfrutar de las vistas. Lo mejor es que sea de generosas dimensiones, como propone este proyecto de La Grange Interiors. Con un diseño vertical, el salón se abre al exterior. El sistema de hojas correderas empotradas en el muro permite que prácticamente desaparezca el cerramiento y la apertura se convierta en un vano.

Leer: ¿Buscas inspiración para decorar tu salón? Estos 12 están llenos de buenas ideas

10/12 © Raphaël Thibodeau

Un cerramiento fijo: oda a la luz y a las vistas

Con la misma idea propuesta en el ejemplo anterior, un cerramiento también puede ser fijo a modo de ventana al exterior de mayores dimensiones. No se gana con él ventilación pero si se abre un hueco en un tabique para disfrutar de las vistas, llevar la luz a una zona oscura y disfrutar de la sensación de apertura y, por tanto, amplitud. Es el caso que se ve aquí, en esta propuesta de Atelier l'Abri.

Leer: Soluciones ingeniosas para apartamentos o pisos pequeños

11/12 © Peter Aaron

Pasillos extra luminosos

Recurrir a los cerramientos para ganar luz en zonas de paso es una buena solución. Los pasillos por lo general resultan oscuros y estrechos. Una manera de hacerlos más atractivos es abrir ventanales. Puedes hacerlo de manera tradicional a media altura, con vanos horizontales en la zona superior de la pared o -como aquí ha hecho Alexander Gorlin Architects- con paneles acristalados de suelo a techo.

Leer: Trucos que funcionan para decorar un pasillo largo y estrecho

12/12 © Sophie Pearce Fragments Photo

Un original cerramiento abatible que aporta sombra

State of Kin + Mobilia firman este proyecto en el que una zona de estar queda a resguardo de la luz o se abre a través de un cerramiento abatible que se recoge a modo de portón de un garaje. No se trata en este caso de aislar completamente, sino de controlar la luz y conexión exterior. El cerramiento abatible se convierte en una contraventana o persiana alistonada que se cierra detrás de la barandilla de cristal. La solución puede quedar cerrada y se tamiza la luz sin renunciar por completo a las vistas. Además, el ambiente cuenta con un lucernario circular en el techo.

Leer: Reglas de oro para un salón perfecto

Más sobre: