Raíces protegidas gracias al acolchado
El alcochado o mulching es una técnica común en jardinería que te servirá, entre otras cosas, para conseguir que el calor extremo no estropee las raíces de tus plantas.
Consiste en cubrir el suelo del jardín, alrededor de la planta, con una buena capa de materia orgánica. De esta manera evitarás que el sol incida directamente sobre la tierra y conseguirás que la evaporación del agua sea menor y más lenta. También consigue mantener la temperatura del sustrato algo más baja.
¿Qué puedes emplear para hacer el acolchado? Pues, por ejemplo, compost, los restos de hierba que quedan de segar el césped, corteza de pino, paja prensada, etc.
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