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Aún quedan días de calor veraniego, y tal vez notes cómo con las altas temperaturas, las plantas de tu jardín o de la terraza se ponen mustias y parecen extenuadas, es el momento de hacer algo. Aquí tienes algunos consejos y trucos que funcionan para tratar de proteger tus plantas del sol abrasador y de las altas temperaturas.

 

El riego, la tarea esencial

Ya desde la primavera y hasta bien finalizado el verano, el riego pasa a ser la tarea más importante de la que te tendrás que ocupar si quieres que las plantas de tu jardín o de la terraza sobrevivan a las altas temperaturas.

Además de regar a diario, lo que es obvio, debes asegurarte de que tus plantas reciben el agua de manera adecuada. Una idea genial es contar con un sistema de riego por goteo que después podrás conectar a un programador. De esta forma, puedes programar varios riegos al día (de dos a tres, en función de la zona y del calor) y tus plantas tendrán el agua que necesitan.

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Consejos para regar de forma correcta

No solo es importante regar, sino también hacerlo de la manera adecuada. Hay ciertas recomendaciones que debes tener en cuenta:

- Riega siempre a primera hora de la mañana o por la tarde, cuando caiga el sol. Conviene evitar las horas de máximo calor y sol para evitar que el agua se evapore rápidamente.

- Aporta más cantidad de agua a las plantas cultivadas en maceta.

- Si las temperaturas son extremas pulveriza agua sobre las plantas para refrescarlas. Puedes instalar un sistema de nebulización para crear un entorno húmedo y fresco, siempre que no lo pongas a pleno sol (así no se producirán quemaduras en las hojas).

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Cuidado con las plantas en maceta

Si las especies que están plantadas en el jardín sufren con el calor, mucho más lo hacen las que se cultivan en contenedor. Por eso necesitan una atención especial por tu parte.

El agua de riego se evapora mucho antes en las macetas que en el propio suelo del jardín, por lo que debes extremar las precauciones con tus plantas en maceta y protegerlas al máximo del calor. Riégalas más a menudo, teniendo cuidado de no encharcarlas.

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Contenedores de tamaño XXL

Cuanto más grande sea la maceta en la que cultivas una planta, menos sufrirá en verano si las temperaturas crecen de forma exagerada. Un contenedor de mayor tamaño admite más agua de riego sin encharcarse, se evaporará menos agua y así las necesidades hídricas dela planta quedarán mejor cubiertas.

Por este motivo, si al llegar la primavera hay plantas en tu terraza que podrían ser trasplantadas a una maceta mayor, no te lo pienses y hazlo. Te lo agradecerán semanas más tarde, en pleno verano.

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Proporciónales sombra

¿Quieres que tus plantas estén felices? Entonces proporciónales un poco de sombra. Puedes hacerlo con mallas de sombreo, con pantallas de brezo, emparrados, etc. Incluso puedes utilizar toldos para lograrlo. Cualquier idea es buena cuando se trata de conseguir que las plantas sobrevivan al calor.

Los mejores toldos, por ejemplo, para proteger las plantas son las velas de sombra, que se anclan a paredes, postes o árboles que tengas bien situados. A la hora de instalar este tipo de velas, ten la precaución de colocarlas inclinadas para que no se acumule el agua en caso de lluvia.

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Raíces protegidas gracias al acolchado

El alcochado o mulching es una técnica común en jardinería que te servirá, entre otras cosas, para conseguir que el calor extremo no estropee las raíces de tus plantas.

Consiste en cubrir el suelo del jardín, alrededor de la planta, con una buena capa de materia orgánica. De esta manera evitarás que el sol incida directamente sobre la tierra y conseguirás que la evaporación del agua sea menor y más lenta. También consigue mantener la temperatura del sustrato algo más baja.

¿Qué puedes emplear para hacer el acolchado? Pues, por ejemplo, compost, los restos de hierba que quedan de segar el césped, corteza de pino, paja prensada, etc.

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Acolchados también en las macetas

Puede que el mulching sea una técnica más utilizada para proteger las plantas que están en el suelo del jardín o del huerto, pero no es mala idea copiar la técnica y añadir un buen acolchado a las macetas, para tratar de disminuir la evaporación del agua de riego.

Otras ideas que te ayudan a combatir el calor que afecta a tus plantas de exterior es colocar pantallas de sombra con tablas o con cualquier otro elemento que tengas en la terraza. Ten en cuenta que si el sol no incide directamente sobre las macetas tus plantas estarán más frescas.

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Agrupa las plantas en la terraza

En verano es conveniente tratar de crear un rincón lo más fresco y húmedo posible para las plantas en maceta. Reunirlas todas en una parte sombreada de tu terraza puede ser una gran idea, ya que te resultará más fácil regarlas a la vez.

Ten en cuenta que en verano la pauta de riego cambia y tendrás que hacerlo a diario, e incluso dos veces al día. Cuando no se dispone de un sistema de riego programado, es más cómodo que las macetas estén agrupadas. Además, si parte del agua de riego se evapora, al menos en ese rincón aumentará la humedad.

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Las macetas, mejor arriba

Otra idea sencilla con la que ayudarás a tus plantas a combatir el calor estival. Tras varias horas al sol, el pavimento de tu terraza se recalienta y mucho. Por eso conviene colocar las macetas en algún soporte o peana, de forma que no descansen directamente en el suelo. De esta forma les llega menos calor.

Tampoco es buena idea pegarlas a las paredes, por el mismo motivo: irradian el calor y lo transmiten a las plantas. Ahora en verano sepáralas para que el aire circule mejor.

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