El apreciado y bellísimo arce japonés
Como puede deducirse por su nombre, el arce japonés (Acer palmatum) es una especie originaria de Asia. Pero no solo de Japón, se trata de un árbol nativo también de Corea del Sur. Es una hermosa planta caducifolia que se ha convertido en una de las indiscutibles estrellas de los jardines, gracias a su tronco y sus ramas curvados y a sus bellas hojas palmeadas que en otoño se tiñen de un llamativo color rojizo o anaranjado. Además presenta flores en primavera. Es de crecimiento rápido pero no es un árbol grande, pues de media crece hasta los 10 metros.
En zonas cálidas convendrá plantarlos en zonas en semisombra y si son frías, a pleno sol. Aunque soporta hasta heladas, sí le afectará bastante las temperaturas altas por encima de los 30 ºC. Ten en cuenta que necesita de sustratos ligeramente ácidos, con un pH de entre 4 y 6, y es un árbol que exige riegos bastante regulares: en los meses cálidos, en días alternos, y en los fríos, al menos cada 3 días, siempre evitando encharcamientos. Por cierto, es habitual verlo en forma de bonsái.
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