Descubre cómo decorar la casa con espejos redondos. ¡Son tendencia!
Triunfan en el salón, en el dormitorio y el baño
De entre todos los objetos decorativos que podemos incluir en el interiorismo de la casa, los espejos juegan un papel fundamental.
Más allá de cumplir su función práctica de devolvernos nuestra imagen reflejada en ellos, son muy importantes para potenciar la luz natural de un ambiente. Hoy triunfan los espejos redondos.
Pon un espejo en tu casa… o varios
Por su diseño, su atractivo y el toque especial que aportan a cualquier estancia de la casa merece la pena contar con uno o varios espejos. En determinados espacios resultan imprescindibles, como por ejemplo en el cuarto de baño.
Pero no solamente cumplen una función práctica. También son muy adecuados para multiplicar la luminosidad de los espacios oscuros y para dotar de una mayor sensación de amplitud. En la imagen, el modelo Shan de Maisons du Monde, de madera de roble.
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Los redondos son tendencia
Aunque la variedad en cuanto a formas y diseños de los espejos es interminable, hoy destacan los redondos como los más apreciados en toda la casa, desde el recibidor al cuarto de baño.
Sus líneas suaves y el diseño rotundo contrastan en espacios minimalistas, pero también triunfan en decoraciones clásicas, de estilo nórdico o industrial.
Los marcos, que pueden ser de diversos materiales desde la madera o el metal hasta las fibras vegetales, ponen la nota diferenciadora y especial.
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El lugar exacto
¿Cuál es la mejor ubicación para colocar un espejo redondo en el salón? ¿Y en el recibidor o el dormitorio? Este es un aspecto importante a la hora de decorar las paredes con estos elementos.
Puedes colocar el espejo sobre un mueble, ya sea una cómoda, un aparador o el mueble del lavabo en el baño. Merece la pena intentar que el espejo refleje las mejores vistas, por lo que es mejor colocarlo frente a una ventana que frente a una pared sosa y aburrida.
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Formas suaves y elegantes
Los diseños redondos, tanto en espejos como en otros elementos de la casa, contribuyen a suavizar las líneas rectas y duras de los ambientes de estilo contemporáneo y minimalista.
Aportan delicadeza y un matiz de elegancia que enriquece los espacios. Es otra razón por la que merece apostar por los espejos redondos.
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De tamaño XXL
En cuestión de espejos el tamaño sí que importa. Cuanto más grande sea, mejor reflejará las luz y las vistas, aunque es importante que su tamaño esté proporcionado con las dimensiones de la habitación donde vas a colocarlo.
Los espejos grandes necesitan una buena perspectiva para poder apreciarlos en toda su belleza. Ocupan buena parte de la pared, de suelo a techo, y son capaces de transformar un ambiente haciendo aumentar la sensación de amplitud. En la imagen un espejo de grandes dimensiones de Hannun, perfecto para el recibidor acompañado solamente por un banco bajo.
¿Uno o varios?
Crear una composición de espejos redondos de diferentes tamaños puede ser una gran idea para decorar una pared del salón. Puedes ponerlos sobre el sofá o sobre un mueble bajo (un aparador, por ejemplo). Aportarán, además de luz, dinamismo y un toque actual.
Elige modelos sin marco o con marcos muy sencillos para que el conjunto quede ligero y no demasiado recargado.
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Que no te falte uno en el recibidor
Contar con un espejo en la entrada de casa es siempre una buena idea. Puede que te parezca un rincón poco importante, pero es el último sitio que pisamos antes de salir a la calle y el primero que nos recibe al volver.
Un espejo en el recibidor resulta muy práctico para echar un último vistazo a tu aspecto y comprobar que todo está en orden. También dotará a la entrada de más luz, lo que es un acierto ya que el recibidor puede resultar un espacio poco luminoso.
En la imagen, el mueble con espejo incorporado es el modelo Kornsjö, de Ikea.
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En el cuarto de baño
Si en este espacio el espejo es uno de los elementos imprescindibles, elegir un modelo redondo es la nota que distingue la decoración y aporta estilo. Tienes un montón de materiales y diseños, en lo que al marco se refiere, para elegir.
Coloca apliques a los lados del espejo para iluminar correctamente esta zona y evitar que se produzcan molestas sombras. Puedes optar por modelos retroiluminados que consiguen crear efectos muy decorativos gracias a la luz.
Y, si cuentas con dos lavabos, coloca también dos espejos redondos más pequeños. El resultado te encantará.
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Elige una pieza icónica
En materia de espejos, como en otro tipo de elementos decorativos y muebles, existen piezas icónicas que son auténticas joyas en nuestras casas. Como el espejo Adnet, de Gubi, un modelo redondo elegante con marco de metal y decorado con una correa de cuero.
Fue creado por el diseñador francés Jacques Adnet en 1946 y hoy sigue siendo un elemento de lo más apreciado que no ha perdido actualidad.
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