La plantación, un momento clave
Es, seguramente, la tarea en la que has de poner mayor atención a la hora de cultivar la parra virgen. Una vez bien asentada en el terreno, ya no te supondrá ningún problema conseguir que crezca perfecta.
Cuando hayas encontrado el lugar ideal para ella, protegida del sol y junto a una pared, celosía o pérgola sobre la que trepar, tendrás que ver la calidad del terreno. La parra virgen necesita un suelo con buen drenaje y rico en nutrientes.
- Para plantarla con éxito, comienza por cavar un hoyo profundo en el suelo, de unos 50 cm de diámetro y otros 50 cm de profundidad. Las raíces de la parra necesitan bastante espacio y estar profundas en el terreno.
- Después añade al suelo una buena capa de materia orgánica para enriquecerlo.
- Coloca la planta y entierra las raíces regando abundantemente.
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