A diario
No se trata de no hacer nada entre semana y luego darte la paliza el sábado y el domingo sino de ir recogiendo y limpiando a diario. Se trata de aplicar el experimento de ‘Las ventanas rotas’ al hogar. Esta teoría de 1969 establecía que si en un edificio aparece una ventaba rota y no se arregla pronto, el resto se irá rompiendo por una especie de efecto llamada. No dejes que en casa ocurra lo mismo.
Además de ventilar y pasar el aspirador (ahora existen en el mercado una gran variedad de aspiradores sin cable y robots aspiradores, que te facilitan mucho la tarea) por toda la casa, especialmente si tienes mascota, debes evitar que se acumule el trabajo de un día para otro. Así, en el dormitorio haz la cama y recoge la ropa del día anterior; en el salón antes de irte a dormir, coloca los cojines del sofá, ordena los mandos y las revistas y lleva vasos y tazas perdidos; en la cocina no dejes cacharros en el fregadero, mételos en el lavavajillas y limpia la placa, el antepecho y todo lo que haya podido mancharse, no olvides los grifos o el microondas; y en el baño, acostúmbrate a pasar un paño a la mampara después de usar la ducha y una bayeta a la encimera y los grifos. Un truco para que te dé menos pereza es tener un kit de limpieza para cada baño.