Llena tu casa de plantas (sí, sí, toda tu casa)
Seguro que ya tienes un rinconcito de tu casa que es más verde que la selva amazónica. Pero, ¿por qué no extenderlo a toda una habitación? Las plantas, además de purificar el aire, tienen muchísimos beneficios: refrescan el ambiente, aíslan, reducen la humedad, decoran… Así que coloca una monstera en un rincón del salón o el estudio, unas plantas colgantes de unos portamacetas de macramé, unas hiedras en la estantería… Verás como en tu casa se implanta rápidamente el ‘modo verano’. Y no hace falta que elijas unas demasiado complicadas, hay plantas para principiantes que son muy fáciles de cuidar. Y no solo las coloques en el salón, hazlo también en el dormitorio y la cocina. ¡Verás cómo empiezas a sentir el verano más cerquita!
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