Si estás cansada de la decoración de interiores de siempre o crees que tu casa ha envejecido mal, debes tomar cartas en el asunto y apostar por un tratamiento de choque que le quite alguna arruga, haga desaparecer las manchas y todo (patas de gallo, falta de luminosidad…) lo que le eche años encima. Con estos pequeños cambios DIY, verdaderos aliados antiedad, lograrás que tu vivienda parezca joven y moderna, sin necesidad de hacer grandes obras o de llamar a un profesional, que dispare tu presupuesto. ¡Descubre cuáles son!
1. Pon en forma tus paredes
Hay pocos cambios tan agradecidos y con tan buen resultado que una mano de pintura. Para no agobiarte, empieza por cambiar el color del dormitorio de matrimonio o del salón (como este de Borästapeter), abarcar en esta primera vez toda la vivienda es un objetivo que puede darte más quebraderos de cabeza que alegrías.
Lo primero que debes hacer es escoger el color, la pintura plástica es la mejor opción, y probarlo en una pared, observando el efecto de la luz y la combinación con los muebles y las telas. Coge más cantidad de pintura, por si tienes que dar algún retoque, y hazte con un buen kit, que te facilite la tarea. Ya puestas, por favor, deshazte del gotelé: hay pocas cosas que envejezcan más a una casa.
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