11 cambios exprés para actualizar la decoración de tu casa
Los puedes hacer tú misma, y sin pasarte del presupuesto
Si estás cansada de la decoración de interiores de siempre o crees que tu casa ha envejecido mal, debes tomar cartas en el asunto y apostar por un tratamiento de choque que le quite alguna arruga, haga desaparecer las manchas y todo (patas de gallo, falta de luminosidad…) lo que le eche años encima. Con estos pequeños cambios DIY, verdaderos aliados antiedad, lograrás que tu vivienda parezca joven y moderna, sin necesidad de hacer grandes obras o de llamar a un profesional, que dispare tu presupuesto. ¡Descubre cuáles son!
1. Pon en forma tus paredes
Hay pocos cambios tan agradecidos y con tan buen resultado que una mano de pintura. Para no agobiarte, empieza por cambiar el color del dormitorio de matrimonio o del salón (como este de Borästapeter), abarcar en esta primera vez toda la vivienda es un objetivo que puede darte más quebraderos de cabeza que alegrías.
Lo primero que debes hacer es escoger el color, la pintura plástica es la mejor opción, y probarlo en una pared, observando el efecto de la luz y la combinación con los muebles y las telas. Coge más cantidad de pintura, por si tienes que dar algún retoque, y hazte con un buen kit, que te facilite la tarea. Ya puestas, por favor, deshazte del gotelé: hay pocas cosas que envejezcan más a una casa.
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2. Renueva la tapicería del sofá
Si tu sofá es el más cómodo del mundo, pero su aspecto no acompaña, puedes renovar su ‘look’ con una funda nueva, como esta de terciopelo (uno de los tejidos con más tirón decorativo en los últimos años) de Bemz, que encaja como un guante. También puedes aprovechar para rellenar los asientos, normalmente más deteriorados que los respaldos. La opción de retapizarlo solo te la debes plantear si su estructura está perfecta o se trata de un diseño icónico o de alta gama, ya que suele ser bastante cara, en ocasiones casi como comprarte uno nuevo. Otra buena idea es cambiarle las patas, como aquí, por otras más atrevidas y originales, y aplicar a la tela un tratamiento antimanchas, para que luzca bonita y ‘limpia’ durante más tiempo.
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3. Da otro aire a los armarios de cocina
La cocina es una de las estancias que más desgaste sufre, y no nos referimos únicamente al deterioro que le causa el paso del tiempo. Sin embargo, también es uno de los espacios más agradecidos, en los que un simple cambio de los tiradores de los módulos o cambiar el color de las puertas de los armarios, logra un efecto inmediato. Para evitar problemas logísticos y estéticos, procura que los agujeros de los nuevos tiradores coincidan con los viejos. Otra buena idea es cambiar directamente los frentes. En Superfront encontrarás modelos originales y a buen precio para customizar tu cocina de Ikea, con un resultado tan especular y juvenil como el de la imagen.
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4. Cambia los muebles de sitio
Cuando la decoración de casa lleva mucho tiempo igual, se produce cierto estancamiento estético, que puede resultar algo ‘viejuno’ y tremendamente aburrido. Prueba a mezclar elementos de diferentes estilos o a reubicar ciertas piezas, dándoles una nueva función. No sabes por qué, pero a veces solo tienes que cambiar la mesita de noche del dormitorio al salón, para que todo parezca nuevo y distinto, como en esta propuesta de Sofology. Otra buena idea es renovar cada cierto tiempo, la primavera es un buen momento, los accesorios (cojines, cortinas, ropa de cama…).
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5. Actualiza los azulejos
Las baldosas y los azulejos pueden echar por tierra tu proceso ‘antiaging’, especialmente si están rotos o se trata de un diseño que se quedó obsoleto hace muchos años, tantos que ni siquiera fabrican ya ese modelo. Una buena idea, fácil de hacer, es pintarlo con una pintura específica para cerámica, tras haber eliminado cualquier resto de moho y suciedad. Otra opción aún más fácil de lavar la cara de los azulejos de la cocina y el baño es colocar adhesivos especiales, como estos de Grosfillex, que además de dar renovar la imagen, disimulará roturas.
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6. Cambia los interruptores
Así de sencillo y de efectivo. Son uno de los elementos de la casa de más uso y que más sufren el paso del tiempo, por eso no está más revisar los tuyos y sustituir los de algunas habitaciones. Ahora se llevan los modelos sencillos y minimalistas, como estos de SImon, que logran integrarse en los ambientes, fundiéndose con la pared. Aunque si prefieres, hay marcos en titanio y negro mate, que ponen una nota de estilo y color.
7. Crea una pared acento
En colores intensos, que den fuerza y personalidad al ambiente en el que se encuentra, como este de Dulux. Si no quieres pintar toda la estancia, pero buscas un nuevo aire, nada mejor que destacar una de las paredes, la del sofá, el cabecero o el escritorio son las más usuales, otorgándole no solo mayor protagonismo, sino también delimitando visualmente la zona, aportando profundidad o ampliando los metros.
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8. Customiza un mueble
Si estás cansada de alguno de tus muebles, pero por motivos sentimentales (siempre ha estado en casa) o prácticos (te costó caro y sigue en perfecto estado), no quieres deshacerte de él, una buena idea es darle otro aire, para que parezca nuevo. Para ello, nada como una mano de pintura, para que parezca otro. Si eliges una pintura a la tiza 'chalk paint' será aún más sencillo, ya que, si el mueble está en buen estado, no tendrás que lijar ni dar una imprimación, bastará con elegir el color y dejarte llevar por tu vena artística, como muestra este proyecto de Annie Sloan, que actualiza un aparador Luis XV con un rosa fucsia. Una opción solo apta para las más atrevidas.
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9. Cambia el revestimiento
Y déjate llevar por las novedades del mercado. Una manera de dar vida y estilo a tus paredes es empapelándolas con un papel pintado de tendencia o apostar por los paneles decorativos, como estos 3D de Orac Decor, que te permiten jugar con su instalación, colocándolos vertical u horizontalmente o con su color, ya que puedes pintarlos a tu gusto. Sencillos de poner con adhesivo y con un precio muy asequible, cambian el ‘look’ de una habitación al instante. Además, absorben el ruido y soportan el agua y los golpes.
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10. Sustituye alguna lámpara
Aunque no nos demos cuenta, son parte esencial de la decoración de interiores y uno de los elementos más importantes, y no solo por la función que ejercen. Por eso, de vez en cuando, pasa revista a las luminarias de suspensión de tu casa, féchalas y si llevan contigo desde el inicio, sustitúyelas por un modelo tan actual y especial como la nueva Tulip realizada en piedra acrílica de Hi-Macs con pantalla de cuero.También es un buen momento para revisar los enchufes y comprobar su (buen) estado.
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11. Haz que tus puertas parezcan otras
¿Por qué conformarte con tus puertas de madera de siempre si puedes cambiarlas fácilmente? Para ello, bastará con pintarlas en blanco, potenciando la luminosidad y los metros del espacio o en colores como el gris de este proyecto de Little Greene. Lo más idóneo es elegir un esmalte sintético o una laca, que te garantizan tanto una buena adherencia como una gran resistencia. Recuerda que debes descolgarlas y prepararlas retirando los herrajes, las bisagras y los pomos, lijarlas bien y después dar una mano de imprimación.
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