Comienza el año, con él se ponen en marcha algunos proyectos o propósitos deco. Y con este tema queremos animarte a renovar tu salón sin realizar demasiado esfuerzo. Porque con la cuesta de enero también apetece renovar sin gastar demasiado. En decoración de interiores es posible hacer que los salones se transformen con unos cambios vistosos. Prepárate para analizar un decálogo de cambios exprés que tendrás listos en un día o, como máximo, dos. ¿Acaso tienes otro plan mejor para el fin de semana?
Alfombras a tus pies
Son decorativas y cálidas. Con ellas organizas el espacio al delimitar la zona en la que se ubican. Puedes jugar con una grande o un par de diferente tamaño superpuestas ligeramente. Piensa que su presencia se convierte como en un telón de fondo con un efecto diferente según escojas un diseño liso o estampado. El primero aliviará, equilibrará, dará sensación de unidad y equilibrio. Las alfombras estampadas, por su parte, pondrán color y dinamismo a todo el salón. Es un cambio exprés que jeuga a tu favor y que debes usar según el efecto que quieras conseguir: rebajar otros textiles más pesados y aclarar con tonos suaves o dar vida y textura porque el conjunto es de neutros y básicos.
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¿Es hora de sustituir el sofá?
En función del presupuesto puedes encargar o comprar una funda (siempre que esta sea del tamaño adecuado al sofá porque sino el efecto será cutre), o bien comprar un sofá nuevo o retapizar el que tienes. Comprar un sofá nuevo merece la pena cuando el que tienes está muy deteriorado a nivel estructura y tela. O bien porque ya no te gusta su diseño y no se adapta al espacio. Pero si tienes uno y comprarías otro similar en forma y tamaño y solo quieres cambiar la tapicería, entonces retapiza. Hacerlo tú es complicado, lo mejor es encargar la labor. Pero comprar un sofá o poner una funda es un cambio exprés que puedes apañar en un fin de semana y que renovará el salón por completo.
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Un vistazo a los muebles y a la librería en particular
Se trata de redecorar aligerando. Es un cambio exprés que no te costará más que algo de tiempo pero que puedes hacer sin inversión ninguna. Es rápido y efectivo. Despejar superficies y quitar objetos decorativos que ya no te gustan o no se llevan se nota. Piensa en la decoración del aparador o muebles que tengas en el salón pero principalmente de la librería si cuentas con una. Vacíala y devuelve a sus estantes solo lo que realmente te gusta o quieres conservar. Este tip deco es muy Marie Kondo (deshacerse antes de ordenar). No atiborres los compartimentos e intercala libros con adornos y alguna plantita, como ha hecho en este proyecto el estudio de interiorismo Egue y Seta (que también abre el reportaje).
Los auxiliares o muebles pequeños
Sabes lo bueno que tiene este cambio exprés que dará vida a tu salón, que lo puedes llevar a la práctica sin salir de casa. Solo tendrás que esperar a recibir en casa tus compras. Pero en sí, colocar los nuevos auxiliares te llevará solo unas horas. Los muebles de menor tamaño tienen peso y un gran poder decorativo pero al mismo tiempo se prestan a cambiarse fácilmente porque su precio es asequible. Así que es el momento de incorporar algún puf, una butaca o algunas mesitas auxiliares nuevas.
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Las paredes del salón
Renueva las paredes del salón con revestimientos que aporten textura como los paneles que imitan materiales (madera, ladrillo visto, piedra, pizarra…). Es un cambio exprés que dará vida a la estancia principal de la vivienda. Es un recurso recomendado para aportar matices en salones muy neutros. En función del acabado que escojas encajará en todos los estilos o marcará más una tendencia industrial o rústica.
Molduras y papel pintado
Puedes usar papel pintado o molduras por separado o en conjunto para crear decoraciones de pared que son tendencia. Delimita ambientes en el salón, aporta movimiento, destaca o enmarca un mueble… Las molduras las puedes pegar tú mismo en la pared (siempre que sea lisa) y el papel pintado te llevará aproximadamente el mismo tiempo. Son cambios exprés que en un fin de semana puedes tener listos y con que decores con molduras y papel una pared se notará la transformación.
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Cortinas y cojines
Muchas veces no hace falta invertir demasiado para realizar este vistoso y efectivo cambio exprés que dará vida al salón. Puedes recuperar telas para hacer fundas para los cojines o intercambiar diferentes que tengas en casa repartidas por las habitaciones. Si compras fundas ya confeccionadas las encontrarás a muy buen precio y si las encargas te aseguras de hacer la composición que prefieras. En el caso de las cortinas, a veces basta con aligerar el ventanal y retirar las caídas que quizá son las que te oscurecen o hacen que sientas la estancia algo anticuada en estilo. Lo más sencillo es comprar visillos o cortinas confeccionadas que instales en una barra.
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Da vida al salón con cuadros
Cualquier nueva obra que incorpores a las paredes o sobre un mueble pondrá un aire nuevo a la estancia. Renovar láminas, fotografías y cuadros tiene mucho poder visual. Si vas a cambiar algunos textiles aprovecha para escoger obras que tengan las mismas tonalidades. Pero si tu salón ya tiene color, entonces apuesta por diseños más sencillos.
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El poder de las lámparas
Junto a los textiles y los muebles auxiliares merence una mención especial las lámparas como objetos decorativos que lograrán darle vida al salón. Son un cambio exprés porque la mayoría implica retirar la antigua y colocar la nueva sin necesidad de modificar nada más. Quizá algunos apliques o diseños de techo te obliguen a modificar algún agujero (intenta que siempre queden cubiertos por la nueva luminaria o tendrás que tapar y pintar de nuevo). No tengas miedo a abusar de ellas ni a combinar estilos. Las hay esculturales, que acaparan todas las miradas; y más discretas pero que su presencia se nota cuando se encienden. Y es que además de la estética que aporta cada modelo, el salón se renovará a nivel iluminación y puedes hacer que resulte más confortable con luces cálidas bien situadas.
Los colores del salón
Esto es un concepto a la hora de renovar la decoración de una estancia, en este caso, el salón. Más que un cambio en sí, que también lo es. Cambiar los tonos predominantes hace que percibamos un espacio como nuevo. Apreciamos la transformación. Cuando mayor es el contraste, más lo nota el ojo humano. Así, si en un salón neutro introducies color lo llenarás de vida. Pero también hay un efecto de actualización al contrario, es decir, si de espacios coloridos pasas al efecto monocromático.