Si te gusta el estilo industrial y necesitas una idea para renovar la decoración del recibidor, no pases por alto la sugerencia que te traemos hoy: incorporar al espacio un banco.
Se trata de un elemento que, no solo resultará de lo más funcional, sino que aportará al ambiente carácter y personalidad.
Una pieza clave
Seguro que nunca habías pensado la cantidad de ventajas que tiene poner un banco en la entrada de casa. Además de cumplir una función decorativa y resultar cómodo a la hora de dejar el bolso y ponerse los zapatos antes de salir a la calle, te servirá para mantener el orden, si eliges un modelo con espacio de almacenaje. Hay un largo repertorio de diseños para elegir.
Con alma industrial
¿Buscas un elemento potente que revitalice la decoración de tu casa? Entonces elige un banco industrial y lo conseguirás. Este estilo es natural, versátil y hace gala de una estética muy especial.
Apuesta por los materiales en bruto, como la madera sin tratar, el hierro, el hormigón o el ladrillo, y es fácil de combinar con otro tipo de elementos.
Un banco con carácter como este se convierte en el protagonista del espacio. Puedes comprarlo o construirlo tú misma.
Tuberías que decoran
El uso de tuberías metálicas para construir muebles y todo tipo de accesorios para la casa es una constante en el estilo industrial.
Se trata de un material con un marcado carácter, que nos permite desarrollar multitud de proyectos: patas para mesas auxiliares, percheros, estructuras de muebles, estanterías, etc.
Ya sean de cobre, de hierro o pintadas, las tuberías se emplean para construir de todo y están presentes en un montón de proyectos.
Un proyecto DIY muy sencillo
Hay muchas razones por las que puedes decidirte a construir un banco industrial para tu recibidor, o para cualquier otro espacio de la casa.
La primera, pero no la única, es lo decorativo que resulta, aportando este toque rudo y auténtico del mobiliario de este estilo.
Además, la idea se convierte en un proyecto fácil y entretenido que puedes llevar a la práctica tú misma sin ayuda.
No necesitas materiales caros o difíciles de encontrar, ni herramientas de bricolaje que no tengas en casa o que no sepas manejar. Incluso puedes reutilizar materiales si dispones de ellos.
Las claves del trabajo
Para emprender el proyecto de construir tú misma un banco de estilo industrial, has de tener claras cuáles son los rasgos que lo definen.
Los materiales, por ejemplo, que resumen la esencia del mueble y en los que reside su belleza. El banco se compone de una tabla gruesa de madera en bruto, que no esté tratada ni barnizada. Es el tipo de madera que se emplea en las piezas de estilo raw.
Por otro lado, en lugar de patas se han utilizado grandes ruedas metálicas que acentúan su espíritu industrial. Como llevan freno incorporado, el banco no se moverá si no quieres y no supondrá un riesgo.
También se añade un pequeño respaldo construido con tuberías de cobre, otro elemento propio de este tipo de mobiliario.
Los materiales y herramientas
Reunir todo lo que vas a necesitar es el primer paso para comenzar a construir tu banco industrial.
Conseguir el tablero de madera es lo más importante, ya que marca la esencia del proyecto. Aunque reutilizar una pieza que ya tengas es una buena idea, también puedes adquirirla en algún centro de bricolaje o en una tienda especializada en la venta de madera. Recuerda que ha de estar en bruto y tener, al menos, 6 cm de grosor.
También necesitarás cuatro ruedas metálicas grandes, tornillos y tuercas, tubo de cobre de 12 mm y codos o piezas de unión, pegamento extrafuerte, taco de lija y pintura negra.
En cuanto a las herramientas, busca un taladro-atornillador, un cortatubos y una brocha. Eso es todo.
PASO 1. Colocar las ruedas
La primera parte de este trabajo DIY consiste en fijar las cuatro ruedas metálicas a la tabla que va a componer el banco.
Se han elegido unas ruedas de marcado estilo industrial y gran tamaño para darle más altura.
- Para fijarlas coloca el tablero del revés, por el lado en el que irán las ruedas.
- Toma medidas con el metro y marca la posición exacta donde vas a atornillar cada una de ellas.
- Las ruedas se sujetan con tornillos y tuercas. Utiliza arandelas para evitar que las cabezas de los tornillos se cuelen por los agujeros de las pletinas metálicas de las ruedas, y atornilla con un destornillador de punta de estrella.
PASO 2. Construir el respaldo
El respaldo le dará un toque diferente al banco. Es muy fácil de construir y de acoplar al tablero.
- Comienza por medir la longitud que ha de tener y corta las tuberías de cobre a la medida adecuada utilizando el cortatubos. Se trata de una herramienta manual muy básica y muy práctica para trabajos como este. Solo tienes que colocar el cortatubos poniendo la cuchilla en el punto de corte, apretar el tornillo y girar para cortar. Lija los cortes para eliminar rebabas en el cobre.
- A continuación ensambla los diferentes tubos con los codos o piezas de unión, poniendo antes adhesivo de montaje.
- Para fijarlo al banco tendrás que hacer previamente dos agujeros del diámetro de los tubos con el taladro y la broca para madera. Tienen que tener una profundidad de 2 o 3 mm, por lo que conviene marcar la broca con cinta adhesiva para no pasarte y hacerlos demasiado profundos.
- Pinta el respaldo de color negro por ambos lados y deja secar. Te quedará mejor si le das dos manos de pintura.
PASO 3. Lijar la madera y fijar el respaldo
- Para terminar el trabajo lija la superficie del tablero insistiendo en los agujeros y en los cantos para eliminar las astillas que pueda tener.
- Si quieres darle una mayor protección, puedes aplicar un barniz incoloro mate.
- Encaja el respaldo en los agujeros poniendo en ellos previamente adhesivo de montaje extrafuerte. Deja secar al menos 24 horas.