De hierro fundido
El hierro fundido o colado, en lo que a menaje se refiere, es un materia de siempre que no ha quedado relegado al olvido, por las muchas ventajas que ofrece: es resistente, aguanta perfectamente las más altas temperaturas y es apto para todo tipo de cocina (inducción, placa vitrocerámica, horno, etc.).
Estas piezas no llevan ningún recubrimiento interior, ya que el propio material es antiadherente. Para prepararlas antes del primer uso conviene fregarlas con agua y jabón, secarlas e impregnarlas de aceite y meterlas al horno caliente (a unos 250º C) durante una hora aproximadamente. Después dejar enfriar.
Este último paso es muy importante. Según explican los expertos de Le Creuset, una de las firmas punteras en menaje de hierro fundido, es fundamental no sumergir las cazuelas calientes en agua tibia o fría, ya que el esmalte podría agrietarse a causa del choque térmico.
Para limpiarlas después del uso normal, bastará con que las friegues a mano con jabón lavavajillas. Si están muy sucias, frótalas con sal previamente. Una vez aclaradas, conviene secarlas cuidadosamente para que no se oxiden.