Dada que la vida social y familiar en casa gira alrededor del salón, es preciso que este luzca siempre limpio y organizado. El orden y la limpieza nos hacen más felices y nos permiten disfrutar más (y mejor) de nuestro hogar, pero nunca debe ser a costa de nuestro tiempo y esfuerzo, si podemos evitarlo. Para ello, bastan con 10 minutos al día. ¿No te lo crees? Prueba con estos 10 consejos: te ayudarán a conseguirlo sin darte cuenta.

1. Mantenimiento

En el mantenimiento está la clave para hacer que el salón parezca siempre ordenado y, al mismo tiempo, más limpio. Por eso, es importante que incorpores en tu rutina ciertos hábitos que allanen el camino y faciliten las cosas. Aunque al principio puede ser tedioso, no dejes que la pereza se imponga. Sus resultados son tan visibles como desmaquillarse antes de irse a dormir…

Relacionado: Plan de limpieza exprés: casa reluciente y recogida en una hora

2. Alíate con el minimalismo

La regla es sencilla cuantas menos cosas tengas, más fácil y rápida será la limpieza y mayor sensación de orden obtendrás. El polvo y los objetos son una pareja de hecho. No se trata de forzar sino de rodearte únicamente de las cosas que, como dice Marie Kondo, te hacen más felices, y encontrar un hueco, en la basura o en otra casa, para el resto.

Relacionado: Plan exprés para ser ordenado en casa este año

3. Haz limpieza visual

Tener el cargador del móvil siempre enchufado junto a la mesita auxiliar o los mando del televisor bajo los cojines del sillón son dos ‘clásicos’, pero hay muchos más, como los juegos de las consolas  en cualquier rincón. Un salón ordenado siempre parecerá más limpio y creará una atmósfera más tranquila y serena. Por eso, cualquier objeto u cosa que perturbe esta paz no es bienvenido a tu sala de estar. Haz un ejercicio de supervisión y encuentra todo lo que no está en su sitio. A veces, bastará con colocar un cesto o hacer uso del vaciabolsillos de la entrada.

Relacionado: Cómo conseguir que tu salón esté siempre ordenado

4. Repasa la librería

No se trata de limpiarla de arriba abajo sino de tenerla siempre ordenada y sin polvo visible. Para ello, si coges un libro, devuélvelo al mismo lugar, pon bien los ejemplares que no están como deben estar, coloca los adornos que han movido sin querer, si tienes plantas en la parte superior revisa que no tenga hojas secas…

Relacionado: Cómo organizar la librería para que, además de práctica, sea decorativa

5. Empieza por el sofá

Un sofá desordenado causa el mismo efecto que una cama sin hacer y resulta más incómodo. Además de colocar los cojines antes de irte a la cama, acostúmbrate a darle un repaso todos los días: sacude los asientos para que recuperen la forma, comprueba que no tengan manchas, lava los cojines y la mantita regularmente, recoge las migas con una bayeta (no hace falta sacar el aspirador)… Si el sofá es el rey del salón, préstale la atención que merece.

Relacionado: Sofás a la carta: las estrellas del salón con más estilo

6. Despeja la mesa de centro

Es uno de los puntos clave de la zona de estar. Para que no cause sensación de desorden, es preciso que no esté llena de cosas, ya que es normal que sobre ella haya desde revistas y libros hasta mandos, laca de uñas o vasos de agua, y que luzca limpia, especialmente si es de cristal, donde las huellas se notan mucho. Si tiene cajones o balda inferior, úsalos y coloca bien los jarrones u objetos decorativos.

Relacionado: ¿Qué le pides a la mesa de centro?

7. No acumules 

Así, cuando recojas el correo, deshazte de todo lo innecesario al instante y deja el resto en un lugar específico, entre los que no se encuentra la mesa de centro. Dedica cinco minutos a la semana para abrir el correo, clasifica y recicla, para que no se acumule la tarea. Tener a mano una papelera te ayudará en la tarea. Otra buena idea es contar con un revistero a mano, para dejar las revistas y evitar que se amontonen sobre la mesa de centro o en la auxiliar.

8. Ventila

Abre las ventanas para que se renueve el aire de la estancia, acabe con los malos olores (y los ácaros) y proporcione un ambiente más sano. Puedes aprovechar el momento del desayuno, ya que bastan con 10 minutos. Si quieres que, además, huela bien, enciende una vela perfumada con un aroma sutil, que sea agradable, sin recargar.

Relacionado: Ideas para purificar el aire de tu casa y mantenerlo limpio

9. Incorpora ciertas rutinas

Para evitar darte la paliza el fin de semana, no dejes que se acumule el trabajo y haz algo diariamente. Limpia cada día un módulo de la estantería, barre después de cenar; coloca los cojines del sofá antes de irte a la cama, ordena la mesa de centro, no dejes vasos perdidos sobre un mueble… Así, mantendrás siempre cierto orden y lograrás que tu casa se vea más limpia. Proyecto del Studio Matteo Nunziati.

Relacionado: Aprende a ordenar tu casa con los consejos de Marie Kondo 

10. Trabaja en equipo

La regla es clara: la familia que ordena junta, acaba antes. Intenta que todos los miembros participen, incluidos los niños, otorgando a una tarea tediosa cierto toque lúdico. Para ello, fija pequeños objetivos, sencillos de conseguir, como no dejar ropa ni zapatos en el sofá, no pisar los bordes de la alfombra doblados ni abandonar juguetes en la mesa de centro. Pónselo fácil y coloca cerca algún cesto o caja, que les facilite la tarea. ¡Trabajo en equipo!

Relacionado: 15 claves 'deco' para convertir a las alfombras en protagonistas de tus estancias