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Hay plantas que crecen perfectas a pleno sol, les gustan las temperaturas altas y no necesitan mucho riego. A cambio de unos mínimos cuidados, te regalan deliciosos aromas que perfumarán tu jardín, o tu casa, y muchas de ellas servirán para aderezar tus mejores recetas: descubre la magia de cultivar hierbas aromáticas en verano. ¿Vas a sembrarlas en tu jardín? Búscales un lugar soleado, a resguardo del viento. Dentro de casa procura que les dé la luz, y cuida que las macetas tengan un buen drenaje. Si lo haces, las tendrás esplendorosas.

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1. Perejil (Petroselinum crispum)

Uno de los grandes conocidos de la cocina española, el perejil es una hierba bianual (dura dos temporadas) que puedes cultivar fácilmente en macetas o en el suelo de tu jardín, siempre que no esté demasiado compacto. Le gusta estar a pleno sol, o en espacios de semisombra. Una vez haya alcanzado un tamaño medio, puedes ir cortando las hojas frescas para condimentar tus platos. Solo tendrás que regar para conseguir que vuelvan a crecer.

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2. Romero (Rosmarinus officinalis)

Esta planta perenne de porte arbustivo destila un aroma inconfundible que te encantará. Además, resulta fácil de cuidar ya que no es nada exigente ni para el suelo (crece bien en todo tipo de sustratos), ni para las temperaturas, ni para el riego (necesita poco agua). Lo único que necesita el romero es que el suelo esté bien drenado, ya que si la planta tiene un exceso de humedad pueden aparecer hongos. Pódalo frecuentemente para que esté perfecto y se generen nuevos brotes.

 

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3. Albahaca (Ocimum basilicum)

Sus hojas de un verde intenso y brillante y su agradable olor la convierten en una de las hierbas aromáticas más atractivas para cultivar en verano. Además de embellecer tu huerto o jardín, mantendrá alejados a los mosquitos ya que su aroma es un repelente natural. Búscale una zona soleada y procura regarla poco aunque con frecuencia.

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4. Lavanda (Lavandula officinalis)

Plantar lavanda en tu jardín, en una jardinera o en una maceta dentro de casa, tiene muchos alicientes. En especial dos que resultan de lo más atractivos: sus maravillosas flores de color púrpura (presentes casi todo el año) y su agradable aroma.

Este arbusto tan especial se adapta bien al entorno. Prefiere los suelos alcalinos, bien drenados, las zonas soleadas y no necesita mucho riego; de hecho, tolera bastante bien la sequía. Si cortas sus flores y las secas, puedes rellenar pequeños sacos de tela para aromatizar tus armarios y cajones.

 

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5. Orégano (Origanum vulgare)

Es uno de los condimentos favoritos de la cocina italiana, en la que se usan como aderezo sus hojas y ramas pequeñas secas y picadas. Para cultivarlo con éxito necesitas, además de una ubicación soleada (o en semisombra si tiene el suficiente número de horas de sol), un suelo bien drenado y una temperatura cálida (entre 20 y 30º C). Además, conviene que fertilices el terreno aportando abono orgánico dos veces al año.

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6. Tomillo (Thymus vulgaris)

Perfecto para cultivar a pleno sol en verano, el tomillo es una planta rastrera y leñosa que crece de maravilla en climas de tipo mediterráneo, ya que le gusta el calor y las altas temperaturas. Puede alcanzar los 40 cm. de altura, es fuerte y resistente y requiere un riego escaso (una vez cada diez días, con cuidado de no encharcarlo) y un suelo corriente, preferiblemente calizo o arcilloso. Se utiliza como condimento culinario.

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7. Salvia (Salvia officinalis)

Se trata de un arbusto de hoja perenne, aunque a veces puede perder la hoja en invierno. Para crecer esplendoroso necesita un rincón soleado en una zona de clima cálido, ya que prefiere las temperaturas altas. De hecho, soporta mejor la sequía que las heladas, por lo que basta con que lo riegues dos o tres veces a la semana. Si lo siembras en el jardín, en el suelo, has de controlar su crecimiento, ya que es una planta un tanto invasiva que puede querer ocupar más espacio del que debiera.

 

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8. Menta (Menta x piperita)

Posee una fragancia intensa y agradable que la convierte en una de las hierbas aromáticas más apreciadas. Además, es sencilla de cultivar en cualquier clima. Aunque es adecuada para el verano, prefiere los rincones en semisombra y necesita un riego regular, abundante en épocas de más calor.

Puedes cultivarla en maceta o en el propio suelo del jardín. Si te decides por esta última opción, tendrás que controlarla ya que es bastante invasiva. Con que la recortes cada cierto tiempo será suficiente. Utiliza sus hojas frescas y perfumadas para aromatizar tus recetas y para tomar en infusión.

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9. Eneldo (Anethum graveolens)

Esta planta herbácea anual (solo dura un año) es inconfundible por sus peculiares hojas muy finas de color verde oscuro. Crece con bastante rapidez en climas cálidos sobre un suelo bien drenado (ha de estar húmedo pero nunca encharcado), siempre y cuando disfrute de un riego regular. Sus hojas frescas te servirán para poner un toque especial a tus platos de pescado.

 

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10. Cilantro (Coriandrum sativum)

De tallos finos y hojas verde intenso con forma de abanico, el cilantro es una herbácea anual que pertenece a la familia de las umbelíferas. Es muy sencillo de cultivar en el interior o en pequeños huertos al aire libre. Como todas las aromáticas de verano necesita bastantes horas de luz cada día, así como un suelo húmedo pero bien drenado. El cilantro fresco te dará mucho juego como condimento culinario.

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