1/5 © Adobe Stock

Los jardines de lluvia han de planificarse al final de una pendiente ligera, en la parte más baja del terreno. De esta manera recogerán adecuadamente el agua de la lluvia.

2/5 © Adobe Stock

Una inclinación del terreno, aunque sea leve, es imprescindible para crear un jardín de lluvia. Esta puede ser natural o creada de forma artificial. En función del grado de pendiente que tenga el terreno, el jardín de lluvia podrá se mayor o menor.

3/5 © Adobe Stock

Elige plantas autóctonas para tu jardín de agua. Se adaptan perfectamente al terreno, sus raíces se asientan de manera más sólida y resistente, y tienen una gran capacidad para filtrar el agua de sustancias contaminantes.

4/5 © Adobe Stock

Apuesta por plantas con flores de colores alegres que aporten belleza al jardín de lluvia. Tienes un sinfín de especies para elegir, de entre el gran universo de plantas autóctonas.

5/5 © Adobe Stock

Para crear un jardín de lluvia es necesario preparar el terreno, asegurándose de que el drenaje es el adecuado. Si el tipo de suelo es arcilloso y no drena convenientemente el agua, será necesario añadir arena o compost para mejorarlo.

Más sobre: