1/9 © Laskasas

Cómoda, segura y eficiente. Así es una casa domótica, aquella en la que determinadas funciones se automatizan para hacerte la vida más sencilla. Lo que hace unos años nos parecía ciencia ficción hoy es una realidad cotidiana. Si todavía no has descubierto las ventajas de tener una casa inteligente dirigida por la domótica, ahora es el momento de hacerlo.

 

¿Qué es una casa domótica?

No se trata de establecer complejos sistemas, aunque a veces lo parezca, ni de tener una tecnología superavanzada y reservada para unos pocos privilegiados. Una casa domótica es aquella que incorpora un conjunto de mecanismos que automatizan determinadas instalaciones. ¿Cómo? A través de las nuevas tecnologías y de la conectividad, es decir, mediante el control telemático de los diferentes aspectos domésticos: el bienestar, la comunicación, el consumo de energía, la seguridad, el ocio, etc.

Una idea: conseguir una casa inteligente no es tan complejo hoy en día, ni tampoco excesivamente costoso. Puedes empezar por un elemento determinado (por ejemplo, un dispositivo capaz de programar el encendido y apagado de las luces) e ir añadiendo nuevos componentes con el tiempo.

2/9 © Leroy Merlin

Más confort y bienestar

Tener una casa domótica incorpora a tu vida doméstica una larga lista de beneficios que podrás disfrutar desde el primer día. Para empezar, tu casa será más cómoda y confortable. Podrás controlar aspectos como la climatización y la iluminación para crear el mejor ambiente. Además, simplificarás tu vida cotidiana y te liberarás de numerosas tareas, con lo que tu bienestar crecerá considerablemente. Otro aspecto que la domótica es capaz de mejorar es la accesibilidad del hogar para personas con alguna discapacidad, facilitándoles la realización de numerosas tareas y el manejo de diferentes instalaciones, aumentando también su seguridad.

3/9 © Norsu Interiors

Apuesta por el ahorro

¿Sabías que una casa domótica es una casa que ahorra? Esta es una de las grandes ventajas que te traen las nuevas tecnologías. Gracias a la gestión inteligente de la energía, la iluminación, climatización o el consumo de agua, podrás ver cómo se reducen tus facturas domésticas. Según la Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM), un sistema domótico puede reducir hasta en un 30 % el consumo energético del hogar, con el ahorro económico que ello supone.

4/9 © Leroy Merlin

¿Qué necesito para domotizar mi casa?

Los sistemas domóticos no son tan complejos como puede parecer. Se componen de distintos elementos entre los que destaca la centralita o box de centralización. Es el cerebro de la instalación, lo que lo conecta y controla todo. Después se van añadiendo componentes que se encargan de diferentes funciones: programadores para la calefacción y el aire acondicionado, mecanismos de apertura de puertas y ventanas, sensores de movimiento para la iluminación, cámaras de vigilancia, etc. También hay que contar con una aplicación para el smartphone o la tablet, que nos dará acceso y control sobre toda la instalación, o un asistente de voz.

Toma nota: un sistema domótico completo para tu casa puede oscilar entre los 1.000 y los 3.000 euros, en función de su complejidad y características.

5/9 © Leroy Merlin

El control por voz

Que tu casa obedezca las órdenes que le des de forma hablada es posible gracias a los sistemas por voz, una realidad hoy. Gracias a ellos la comodidad aumenta, ya que no necesitas utilizar el móvil para interactuar con el entorno doméstico. Podrás encender las luces, bajar las persianas o poner música simplemente diciéndoselo en voz alta.

Estas posibilidades se han hecho reales gracias a compañías como Apple, Google o Amazon, que nos acercan sus asistentes para el hogar (Siri, Alexa o Google Home), cada vez más intuitivos y fáciles de manejar.

6/9 © Astro Lighting

Efectos de luz

La iluminación es uno de los aspectos de tu casa que controlarás fácilmente a través de la domótica. Podrás programar el encendido de las luces cuando llegues y el apagado cuando te vayas, así como crear diferentes escenas de iluminación para cada momento del día o para cada situación. También podrás elegir la intensidad de las luces, así como el color o la temperatura cromática de las mismas. Un consejo: instala sensores de presencia en determinados espacios de paso para que las luces se enciendan únicamente si detectan movimiento, lo que supondrá un ahorro en el consumo eléctrico.

7/9 © Ikea

Domótica en la cocina

¿Te imaginas poder manejar tus electrodomésticos de cocina aunque estés fuera de casa? Esto es posible gracias a la domótica que nos permite así controlar el gasto energético, por ejemplo, poniendo en marcha la lavadora o el lavavajillas en función de tarifas eléctricas horarias, o desconectándolos de la red cuando no estén funcionando. También podrás programar la iluminación dependiendo de si estás cocinando, cenando, trabajando, etc.

8/9 © Laskasas

Una casa segura

Una de las mayores ventajas que tiene la domótica es el aumento de la seguridad en el hogar. Gracias a estos sistemas podemos vivir más tranquilos, sabiendo que nuestra casa está vigilada ante una posible avería que pueda causar un accidente. Instalando diferentes sensores se pueden detectar fugas de agua o de gas o incluso evitar incendios.

9/9 © Leroy Merlin

A prueba de intrusos

Sentirse a salvo en casa es importante y para ello conviene contar con un buen sistema de seguridad contra intrusos. La domótica también nos ayuda en este aspecto, ya que proporciona mecanismos muy eficaces: puede activar cámaras de vigilancia y alarmas, nos permite controlar de forma remota los accesos a nuestra casa si estamos fuera, e incluso puede simular la presencia de alguien en el domicilio cuando nos vamos de vacaciones para disuadir a los cacos de que nos hagan una visita. Un repertorio de funcionalidades que protegen nuestra casa y a los nuestros.

Más sobre: