Lo tenemos claro: tu próxima casa podría ser prefabricada. Versátiles, exclusivas, sostenibles y con un proceso de fabricación rápido y sin sorpresas de presupuestos. Famosos como Antonio Banderas ya se han dejado tentar por ellas, e incluso Amazon te envía el kit de construcción para hacerte una de 80 metros cuadrados. Conoce sus principales ventajas.
1. En menos tiempo
Olvídate de un año o años de obras, las casas modulares pueden estar listas y preparadas en cuestión de meses (a partir de cinco). Un tiempo récord muy valioso, especialmente si estás de alquiler o has vendido la tuya, ya que agiliza el periodo para que puedas disfrutar de tu vivienda en el plazo en el que buscas una empresa de mudanza o vendes tu piso. Esto es posible porque se pueden coordinar varias tareas y hacer a la vez los trabajos de movimientos de tierras y cimentación junto a los del taller, sin estar pendiente de la meteorología.
2. Como un traje a medida
La versatilidad es una de sus mejores bazas. Aunque las empresas cuentan con un catálogo estándar de diferentes versiones, calidades y precios, también existe la opción de diseñarla totalmente a medida, para que dé respuesta a lo que buscas y necesitas. De la misma manera, puedes adquirirla ‘vacía’ o ‘con todo incluido’, equipada con armarios o electrodomésticos e, incluso, decorada. Algunas empresas hasta cuentan con servicio de paisajismo para diseñar también el jardín, implantación de un sistema domótico o la búsqueda y asesoramiento de un terreno en la zona que quieres.
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3. Diseño único
Desde una construcción moderna de hormigón hasta un diseño rústico que se integra en la montaña de forma natural. Las nuevas viviendas prefabricadas forman parte de una nueva arquitectura, sofisticada, bella y llena de posibilidades en diferentes emplazamientos. Olvídate del ‘sota, caballo y rey’, pueden ser tan exclusivas y personales como quieras. Como Mima Light, una casa que parece levitar sobre el suelo debido a su base de espejos y que por dentro está revestida en madera de pino, combinando depuración escultórica y confort interior.
4. Donde tú quieras
Y hayas adquirido un terreno urbanizable, eso sí. Que se puedan ‘levantar’ en el lugar que elijas no significa que este no cumpla con todos los requisitos y permisos. De la misma manera, puedes pedir una hipoteca, por ejemplo, como si se tratase de una vivienda convencional. Además, este tipo de construcciones permite seleccionar los componentes y materiales de acuerdo con las especificaciones del sitio y las condiciones climáticas. Sin olvidar, que se hacen teniendo en cuenta su ubicación, integrándose totalmente en el paisaje, como Minimod de MAPA, un diseño denso y compacto que dialoga con los lugares donde se instala, los potencia y los convierte en paisajes disponibles.
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5. Mejor precio
Con esto no estamos diciendo que se trate de una alternativa ‘low cost’, que no es así. Hay modelos de diferentes precios: desde muy económicas por 60.000/80.000 euros hasta de más de 1.000.000 de euros, pero teniendo en cuenta la ventaja en los plazos y un proceso industrial que anula la posibilidad de sobrecostes, cuentan con gastos financieros menores. Además, por el mismo precio ofrecen una casa sostenible, de calidad.
6. De calidad y exclusiva
Estamos ante un sistema que se monta en talleres, por lo que el mismo proceso determina mayores controles, que proporcionan, a su vez, mayor calidad, desde el mismo origen del diseño arquitectónico. Aparca de tu mente, la típica casita de madera, estamos ante diseño con materiales de calidad y un diseño exclusivo.
7. Sostenible y eficiente
No por ser modular es sostenible, sino que este tipo de edificación permite una gestión más eficaz de los residuos de obra, un menor impacto en el lugar de implantación y una mejor gestión de la energía. Todo esto unido a la adecuada elección de materiales y sistemas de climatización, con buenos aislamientos acústicos y térmicos y un eficaz tratamiento del agua minimizan el efecto de la huella ecológica, logrando un modelo más sostenible y eficiente.
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8. Sin sorpresas ni imprevistos
Ofrecen un mayor ahorro, ya que existe un control total. No solo de costes, sino también porque se trata de un precio cerrado, que evita las desagradables sorpresas y esas nuevas partidas, que suele llevar consigo toda fabricación de una vivienda convencional.
9. Bajo coste emocional
Di adiós al estrés que causan las obras interminables, los retrasos y los percances propios de una fabricación convencional. También tus nuevos vecinos te lo agradecerán, porque no tendrán que convivir con el ruido durante meses y meses.
10. Con posibilidades de crecer
¿Te imaginas poder añadir una habitación extra cuando lo necesitas? Este tipo de edificación lo hace posible, creciendo cuando aumente tu familia o cuando tus necesidades lo requieran y precises, por ejemplo, para montar la oficina en casa. Al estar formadas por diferentes módulos, estos pueden añadirse en determinadas circunstancias, como si siempre hubieran estado ahí.