1/13 © Scandola Mobili

¿Has notado que mientras cortabas no eras capaz de distinguir la cebolla del pimiento? O ¿al buscar algo en el armario de las especias te orientas por el tacto en lugar de por la vista? Si estas u otras situaciones son algo corriente en tu día a día, las claves que hemos preparado harán que dejes de estar a oscuras y que disfrutes de una luz cómoda y adecuada en cada zona. Descubre lo que un buen proyecto lumínico y un poco de ‘vista’ pueden hacer por ti y por tus platos. Esta propuesta de estilo rústico de Scandola Mobili (scandolamobili.it) destaca no solo por su buena iluminación, sino por una distribución que acompaña y crea un espacio despejado y cómodo para trabajar.

2/13 © Eggersmann

1. La luz natural también existe

Déjala que entre por las ventanas y llegue hasta el último rincón de tu cocina, como ocurre en esta propuesta de Eggersmann (eggersmann.com). Lo ideal es que saques partido al sol, evites muebles altos que le obstaculicen el paso y cortinas demasiado opacas, que nos ‘protejan’ de los vecinos, pero, al mismo tiempo, dejen pasar tanto su luz como su energía, para elevar nuestro ánimo.

3/13 © Scavolini

2. Dime qué vas a hacer...

Y te diré como iluminarla. La cocina se ha convertido en el centro neurálgico de la vida familiar, por ese motivo debe dar respuesta a todas tus necesidades. Si tus hijos hacen los deberes en ella o es vuestro comedor de diario, ilumina bien el office o la isla; si tus armarios son muy profundos, necesitas focos en su interior; si cocinar te relaja, es necesario contar con una buena iluminación independiente en la superficie de trabajo, que te permita apagar el resto... Muebles Carattere de Scavolini (scavolini.es).

4/13 © Meir Australia

3. Parte de una buena luz general

Que te acompañe y te guíe. Lo más habitual son los focos empotrados, aunque las lámparas de techo están ganando terreno. Como se trata de un espacio en el que cada vez pasamos más tiempo, es importante que busques una iluminación eficiente. Los leds siguen siendo una de las mejores opciones, ya que su consumo es muy reducido y su vida muy larga. Propuesta de Meir Australia (meir.com.au).

5/13 © Euromobil

4. Luz directa: bajo los muebles

Es tan clásica como efectiva. Las luces funcionales permiten cocinar y preparar tus platos de manera cómoda y segura. Si las colocas bajo los armarios altos te solucionan la papeleta, sin necesidad de tener el resto de lámparas encendidas. Propuesta de Euromobil (gruppoeuromobil.com).

6/13 © Ikea

5. Divide y vencerás

O lo que es lo mismo, plantea la iluminación por zonas: fuegos, trabajo, office y almacenaje. Cada una de ellas necesita un tipo de luz, para desarrollar la actividad de cada área cómodamente. Esta propuesta de Ikea (ikea.com), que nos hace desear vivir en la cocina gran parte del día (y de la noche), refuerza la lámpara de techo del comedor de diario con un foco dirigible, que puedes encender cuando necesites un plus de luz, para que los niños hagan los deberes o te sientes por la noche a contestar emails, por ejemplo.

7/13 © Gunni & Trentino

6. ¿Sabes que la luz tiene color?

Blanca y radiante...’, así debe ser la luz de nuestra cocina, como la novia de la canción. Y no debe ser la misma para cada rincón. Así, en el área de trabajo es conveniente una fría, que te permita ver sin provocar juegos de efectos y sombras; mientras que en el office puedes instalar una más cálida, que ayude a crear atmósfera. Muebles de la serie Milano Roble de Gunni & Trentino (gunnitrentino.es). 

8/13 © SieMatic

7. Encimera: confort y seguridad

Para trabajar y manipular alimentos en la encimera necesitas una buena luz direccional que no deslumbre, no cree sombras y te permita disfrutar del placer de cocinar de una forma segura. Es importante que diseñes una iluminación que abarque toda la superficie de trabajo y dé respuesta a cada área de manera personalizada. Propuesta de SieMatic (siematic.com).

9/13 © Bulthaup

8. Office: comer viéndote la cara

Las lámparas de techo son buenas aliadas de los comedores de diario. En función del tamaño y la forma de la mesa deberás elegir un tipo de luminaria y la cantidad idónea (hasta tres), para que no deje ninguna zona ni a ningún comensal a oscuras. Debe ser cálida, para crear una atmósfera distendida, y estar situada a 80 cm del sobre de la mesa, para no deslumbrar. Propuesta de Bulthaup (bulthaup.com).

10/13 © Silestone

9. Isla a la vista

Han conquistado la cocina, dejando en un segundo plano a la península. Su éxito se debe a su versatilidad y a su ‘buen feeling’ con los habitantes de la vivienda. En ella se desayuna en familia, se come con amigos, se cena en pareja, preparas platos, hacen los deberes los niños, trabajas tú... Por eso, la iluminación debe estar a la altura de las circunstancias, para hacerte la vida más fácil. La lámparas de techo son una de las opciones más usuales e idóneas. La encimera es la Eterna Marfil de Silestone (silestone.es).

11/13 © Leicht

10. Armarios con luz propia

No hay nada peor que abrir el armario y sumergirte en un mundo de tinieblas donde no ves, a veces ni siquiera intuyes, si hay algo al fondo. Muchos fabricantes de cocinas ya las han incorporado, como es el caso de Leicht (leicht.com), pero si no las traen de fábrica, coloca focos halógenos o led encastrados que se enciendan al abrir las puertas. Para los cajones hay sistemas especiales.

12/13 © Scandola Mobili

11. La campana también es una lámpara

No subestimes el poder de la campana en el proyecto lumínico, ya que se trata de una lámpara más (tengan el diseño que tengan), que te facilitará al máximo la tarea, permitiéndote cocinar con claridad y de manera segura. Mobiliario de Scandola Mobili.

13/13 © Covet House

12. Y ya puestos, ¿decoramos?

El estilo y la sofisticación también son territorio de la cocina. Materiales nobles, diseños extraordinarios y algo de brillo conseguirán que el ‘glamour’ se instale en esta estancia, sintiéndose (siempre que se haga bien) como pez en el agua. Esta propuesta de Covet House (covethouse.eu) es una buena muestra de ello.

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