Elegir entre un mueble de salón a medida o uno exento no es solo una cuestión de gustos. Es importante para dotar de estilo al salón, afecta al almacenaje y a cómo usas tu salón a diario. Tu salón no se vive igual si tienes niños pequeños que si sueles recibir amigos, si es estrecho y largo que sí disfrutas de un espacio amplio y cuadrado. Por eso, antes de decidir, conviene que conozcas las ventajas e inconvenientes de cada opción y analices cómo es tu vida diaria. ¡Acertarás con la decisión!
© Biderbost Photo para Mugarri Interiorismo y TegarSi tu salón es pequeño, optimiza cada centímetro
En un salón pequeño, un mueble a medida suele marcar la diferencia. Permite aprovechar retranqueos, salvar pilares, integrar radiadores o ajustarse a rincones donde un mueble exento estándar “baila” y deja espacios muertos. Un mueble diseñado a medida, aúna almacenaje, baldas ligeras para decorar e incluso algún módulo cerrado.
Pero también tienen alguna desventaja. Y es que hay que diseñar un mueble que no tenga demasiado fondo para no saturar. La clave está en elegir frentes de madera y colores claros, líneas sencillas y, si es posible, algún módulo suspendido que libere suelo.
Ahora, ten en cuenta que si el espacio es muy muy pequeño, cambias de distribución con frecuencia o vives de alquiler, un mueble exento ligero puede darte más juego.
© Heidi Cavazos para Coblonal InteriorismoEn salones grandes, el exento ayuda a ordenar el espacio
Cuando cuentas con un salón de grandes dimensiones, un mueble exento tiene más sentido. Un aparador, una composición baja para la tele o un mueble tipo consola te ayudarán a zonificar. Además, puedes moverlo si reorganizas el salón o si en unos años cambias el sofá de sitio. Esa flexibilidad es fundamental para salones multifuncionales, donde se ve la tele, se teletrabaja, se juega con los niños y se reciben visitas. Además, le puedes dar más presencia si añades una iluminación para esa zona o una pared de acento con azulejos.
Eso sí, ten cuidado con el tamaño. Una pieza demasiado pequeña quedará ridícula. En un salón grande necesitas muebles exentos con presencia: proporciones generosas, buena altura o una pieza que se extienda en horizontal.
© Cristina Salarich para ACP InteriorsFamilias con niños: orden realista vs. flexibilidad
Si tienes niños pequeños, seguro que sabes que el salón es un campo de batalla, con juguetes, mochilas, mantas… En este contexto, un mueble a medida gana puntos porque puede incorporar mucho almacenamiento cerrado a baja altura: cajones, gavetas, puertas abatibles. Todo ello te permite recoger rápido y mantener una sensación de orden, aunque el ritmo del día sea caótico.
Por el contrario, si tenéis previsto mudaros o vas a añadir un área de trabajo al salón, un mueble exento se adaptará mejor a lo que necesitas. Además, hay opciones a las que puedes ir añadiendo módulos según tus necesidades.
© Amador Toril para Raquel González¿Televisión a la vista o completamente integrada?
Aquí los muebles a medida son la mejor opción. Si no quieres que se vea la televisión cuando no la usas, apuesta por un mueble diseñado con unos paneles correderos que la oculten y creen un frente limpio. Esta opción es ideal si el salón comparte espacio con el comedor o cuando no quieres que la tele no sea la protagonista.
Ahora, ten en cuenta que este tipo de muebles suben el presupuesto, ya que requieren un diseño muy cuidado realizado por un profesional. Tampoco es la mejor opción si ves mucho la televisión, ya que terminarás por dejar las puertas siempre abiertas y la inversión no habrá merecido la pena. En ese caso, un mueble exento que oculte los puede ser más práctico y económico.
© Jordi Canosa para Pia CapdevilaLamas de madera: cuándo usar frentes que ocultan estanterías
Los muebles a medida con frentes de lamas de madera resultan muy decorativos. Ofrecen una imagen cálida y contemporánea y, dependiendo de la distancia entre las lamas, también podrás esconder elementos que no quieres que se vean. Pero lo más llamativo es su efecto decorativo. Y es que las lamas ayudan a “romper” con las superficies lisas, aportan textura y hacen que un frente largo no se vea monótono.
Al igual que la opción anterior, elevan el presupuesto. También debes cuidar lo que guardas detrás: aunque no se vea a simple vista, la decoración y el peso de los estantes importan.
© Jordi Canosa para Pia CapdevilaChimenea en el salón: integrar o dejar respirar
Cuando hay chimenea en el salón, los muebles a medida suelen ofrecer un diseño más equilibrado. Y lo mejor es que tienes muchas opciones. Si tu salón es moderno, crea un frente continuo que integre la chimenea, el almacenaje y la televisión. El resultado es una composición ordenada y equilibrada.
Pero si tu salón es clásico, apuesta por un mueble tipo boiserie con molduras y un look sofisticado. En cualquier caso, la presencia del mueble no debe restarle protagonismo a la chimenea, lo que puedes solucionar con el color, por ejemplo.
© Germán Cabo para Laura YerpesOrden visual: frentes lisos a medida vs. piezas ligeras exentas
Si lo que más valoras en el salón es sensación de calma, un mueble a medida con frentes lisos y gran capacidad es tu mejor aliado. Contarás con muchísimo espacio de almacenaje y ocultarás todo lo que genera ruido visual: cables, libros, papeles, dispositivos... El salón se verá mucho más sereno y será más fácil mantenerlo ordenado.
Si disfrutas viendo tus libros, tus objetos decorativos o tus recuerdos de viaje, un mueble a medida, pero con módulos abiertos te permiten disfrutar de tu colección. Eso sí, requiere de cierta disciplina, ya que si lo recargas o llenas de cosas sin criterio transmitirá sensación de desorden.
© Vicente Paredes para María Acha¿Qué opción es más económica de verdad?
En términos generales, un mueble exento estándar es más económico que un mueble a medida. Tienes gamas muy asequibles en grandes superficies y firmas que permiten ajustar bastante el presupuesto. Si tu prioridad absoluta es el precio, lo normal es que un aparador, un bajo de TV y una estantería modular sumen menos que un frente completo diseñado a medida con carpintería.
Sin embargo, conviene que valores el coste en conjunto, no solo el mueble. Un diseño a medida bien planteado puede evitar que tengas que comprar soluciones adicionales de almacenaje, estanterías sueltas, carros o cajas visibles.
© David Montero para Raquel GonzálezSalones de alquiler: apuesta por lo exento
Si vives de alquiler o prevés mudarte en pocos años, el mueble exento tiene mucho más sentido. No solo porque no conviene invertir en obra o carpintería fija en una casa que no es tuya, sino porque podrás llevarte tus piezas contigo. Un aparador bonito, un mueble de TV de calidad y una estantería bien elegida encajan en muchos salones distintos si cuidas las medidas.
Puedes lograr un conjunto muy coherente combinando piezas de acabados similares, incluso sin recurrir a soluciones a medida. El único cuidado extra es medir bien: evita muebles exentos demasiado largos o demasiado altos que solo encajen en ese salón concreto.
© Yael Vallés para Laura MartínezTu propio estilo manda
Más allá de las medidas, el presupuesto o la forma del salón, tu forma de vivir el salón es determinante. Si eres de sofá, manta, series y poco más, quizá te baste con un buen mueble exento bajo para la tele, un aparador para guardar lo justo y alguna estantería ligera.
Si trabajas en casa en un rinconcito del salón, te encanta leer, acumulas libros o menaje, recibes a menudo o te agobia el desorden, el mueble a medida te proporcionará todo lo que necesitas.
