En este proyecto, la arquitectura y el interiorismo dialogan para construir un nuevo hogar, sereno, cálido y atemporal. 240 metros cuadrados situados en una ubicación privilegiada del centro de Madrid, que han experimentado una redistribución, pensada para vivir con amplitud, serenidad y funcionalidad. El proyecto –promovido por Be Grand y Admara Capital–, aúna diseño, rigor técnico y atención en el detalle.
© Lupe Clemente FotografiaEl punto de partida: una vivienda con mucho potencial
Antes de la reforma, la vivienda contaba con una superficie generosa y una ubicación privilegiada, pero su estado inicial no reflejaba ni exprimía todas sus posibilidades. El estado previo había dejado tras de sí una distribución rígida, donde no se conseguía diferenciar las distintas estancias de las que se compone una vivienda. Los materiales y acabados, componían una imagen dispersa, sin terminar de conseguir una cohesión narrativa ni estética.
El proyecto –promovido por Be Grand (www.begrand.es) y Admara Capital (www.admaracapital.com)– debía solucionar todos esos aspectos para lograr un ambiente personal y con identidad. "El espíritu que alentaba la reforma era claro y firme: recuperar la elegancia, reinterpretar la arquitectura interior y crear un hogar con identidad", señalan los responsables. En la imagen se aprecia la zona de estar, resuelta con dos sofás enfrentados, tapizados en tono neutro. Las paredes, revestidas con paneles de madera, envuelven cada espacio.
© Lupe Clemente FotografiaUna nueva distribución pensada para vivir con amplitud, serenidad y funcionalidad
La transformación espacial ha sido integral. La nueva distribución respira naturalidad y fluidez: "nada sobra, nada invade, y todo responde a un modo de vivir contemporáneo, flexible y elegante", indican desde Be Grand y Admara Capital. La vivienda se reorganiza ahora en:
- Salón–comedor amplio, donde la luz y la madera envuelven la vida social.
- Tres dormitorios, con baño completo en suite, pensados como refugios íntimos.
- Suite principal con vestidor, diseñada a partir de la escala y proporción de una habitación de hotel boutique.
- Aseo de cortesía.
- Family Room, un espacio polivalente capaz de adaptarse a distintas situaciones.
- Cocina semiintegrada.
- Lavandería y armario técnico discretamente ocultos en carpinterías diseñadas al milímetro.
© Lupe Clemente FotografiaEl proyecto: armonía entre madera
El diseño de este proyecto se define como "un lujo discreto y sereno, construido a partir de materiales nobles y con identidad". La madera se convierte en la protagonista a través de panelados en las paredes del salón, por ejemplo. Además hay un peso importante del trabajo de carpintería con soluciones ideadas a medida, ocultando puertas, instalaciones, almacenaje y con una intención de continuidad e integración de los distintos espacios.
Esta es la zona de comedor, que comparte espacio con el estar. Se organiza en un extremo de la planta con una gran mesa ovalada rodeada de sillas. El toque de color está presente en el arte y distintos objetos que decoran las librerías a medida de la pared. A la derecha queda una puerta corredera, perfectamente integrada en diseño y material en el frente, por la que se accede a la cocina.
© Lupe Clemente FotografiaLa importancia de la iluminación
La iluminación en este proyecto completa la vivienda con una mezcla precisa de luz técnica y decorativa que permite modular los ambientes, reforzando la calma que se respira en cada estancia, sin dejar a un lado la luz natural que incide en esta vivienda con una buena orientación. Esta es la imagen que se recibe desde el interior de la cocina, si se mira al comedor.
© Lupe Clemente FotografiaCocina semiintegrada
Precisamente la solución ideada en la reforma para resolver el paso hacia la cocina hace que esta quede semi integrada, a través de una gran puerta corredera en madera. "Este elemento es un gesto arquitectónico sutil, que permite participar de la vida social sin renunciar a la independencia funcional", indican los responsables del proyecto.
© Lupe Clemente FotografiaUna cocina con identidad
Sin duda, el tono grisáceo azulado del mobiliario de la cocina la dota de modernidad, sobriedad y elegancia. Sin cambio de color, solo destaca la claridad del suelo. La distribución aprovecha el espacio con un diseño en L de los muebles, con frentes lisos y altura hasta el techo. Los electrodomésticos que no quedan integrados y la grifería en color negro refuerzan su actualidad.
© Lupe Clemente FotografiaDetalles que marcan la diferencia
"Entre los aspectos más destacables del proyecto se encuentra la voluntad de llevar el confort a su máxima expresión: visual y táctil", indican los responsables de Be Grand y Admara Capital. La vivienda combina climatización por conductos con suelo radiante, una decisión que envuelve a los espacios con sensación de bienestar térmico continuo.
Las carpinterías muestran un trabajo de precisión excepcional, absorben instalaciones, almacenamiento y circulación sin que el ojo identifique límites o transiciones. En este proyecto, cada ambiente ha sido diseñado para generar serenidad, orden, calidez y equilibrio. En esta zona de paso de generosas dimensiones se aprecian los cuarterones y molduras, que aquí reinterpretan el lenguaje clásico desde una mirada contemporánea, creando un equilibrio elegante entre tradición y modernidad.
© Lupe Clemente FotografiaDormitorios entelados
Los tres dormitorios de esta vivienda se entelan para aportar calidez y confort acústico. De esta manera se logra una atmósfera íntima y acogedora, ideal para las actividades que se realizan en estas estancias. En este espacio, el contraste del tono natural de la madera de las contraventanas de lamas y el color oscuro predominante en las paredes, eleva la elegancia del diseño. El gris azulado intenso convive armónicamente con notas en verde.
© Lupe Clemente FotografiaBaño en 'suite'
Aquí vemos el baño integrado en el dormitorio. Todos los baños de este proyecto cuentan con lavabos de mármol y mobiliario de madera natural de gran capacidad, diseñado a medida en línea contemporánea. Siguiendo el uso de molduras rectilíneas en las paredes en las zonas comunes, también se llevan al baño con la intención de recordara a las viviendas señoriales propias del barrio en el que se ubica la casa.
© Lupe Clemente FotografíaUn espacio polivalente para la familia
Hay que tener en cuenta, que cada una de las decisiones tomadas a nivel de distribución e interiorismo debía responder en un futuro a quien la habite. "El mayor desafío fue, por tanto, crear espacios polivalente, capaces de adaptarse a las distintas formas de vida", recuerdan desde be Grand y Admara Capital. En una zona de paso entre dormitorios, se diseña un family room, un espacio polivalente para uso y disfrute de la familia, en una parte privada de la vivienda. Ofrece flexibilidad sin perder elegancia e integración.
© Lupe Clemente FotografíaDormitorio en tonos neutros
Una gama cromática suave, con paredes enteladas que continúan en os textiles de la cama; y carpinterías a medida en madera natural, hace de este otro dormitorio un ejemplo de serenidad. Cada una de las decisiones tomadas en esta vivienda hacen que resulte funcional, pero está pensada para sentirse y vivirse cómodamente y con estilo.
© Lupe Clemente FotografiaUn proyecto que va más allá de una simple reforma
Más que transformar una vivienda, este proyecto reinterpreta lo que significa vivir en los Jerónimos: una experiencia donde el diseño se entiende como un lenguaje. Jaime Arena aporta la sensibilidad del diseño latinoamericano contemporáneo; Estudio Q convierte esa visión en realidad a través del desarrollo técnico y la dirección de obra; AGOR Proyectos y Contratas ejecuta con precisión y detalle; y Be Grand junto con Admara Capital impulsan este proyecto residencial.




