¿Quieres saber cómo lograr que tu casa no caduque estéticamente? Nos encontramos en un momento en el que las tendencias se consumen a la velocidad de las redes sociales. El interiorista y diseñador Albert Ramoneda reivindica la belleza de lo perdurable. Para él, una casa atemporal no es neutra ni impersonal, sino un reflejo honesto de quien la habita.
En esta conversación, el diseñador nos invita a redescubrir el valor de los materiales nobles, la emoción de las piezas con historia y la importancia de diseñar con calma, conciencia y coherencia estética. Porque, como afirma, “la moda pasa de moda, pero el estilo permanece".
© Elton RochaAlbert Ramoneda: "Una casa atemporal también puede tener mucho carácter"
"Existe una tendencia general a asociar la atemporalidad con un estilo, unos materiales o unas proporciones más estandarizadas y neutras. Sin embargo, una casa atemporal también puede tener mucho carácter y, al mismo tiempo, mucho color", asegura el interiorista y diseñador Albert Ramoneda, al frente del estudio homónimo (www.albertramoneda.com).
Y añade que "todo depende, en realidad, de las personas que habiten la casa, porque para mí la atemporalidad está profundamente ligada al reflejo de la personalidad que da vida a ese espacio. La atemporalidad tiene que ver con el alma". Por tanto, para Ramoneda, la atemporalidad consiste en reflejar una manera de vivir más consciente y más duradera en el tiempo. En la imagen, un salón con un llamativo sofá tapizado en color amarillo y mesas de centro circulares, diseño de Albert Ramoneada Studio.
© Amador Toril¿Cómo se resiste un diseñador a la presión constante por lo nuevo que impone la época en la que vivimos?
"El tema de las tendencias es siempre delicado. No es fácil explicar al cliente que, al final, una tendencia pasa. En cambio, el estilo permanece, como dijo Coco Chanel", comienza así el diseñador de interiores a dar respuesta a esta pregunta. Hoy en día, los clientes llegan al estudio con mucha información (redes sociales, referencias visuales, ideas que ven constantemente, etc.); pero el papel del interiorista es que reflexionen sobre todo eso: "La casa que están construyendo no tiene que durar cinco años, como puede durar una tendencia. A veces, incluso, vemos modas que apenas sobreviven dos".
"Es importante ir más allá y ayudar al cliente a entender que su vivienda debe representarles a ellos mismos, a su manera de vivir y de sentir los espacios. Porque, al final, las tendencias pasan de moda, pero la autenticidad y el estilo propio perduran en el tiempo", asegura Ramoneda. En la imagen, salón proyectado por la interiorista Silvia Trigueros con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia.
© Montse GarrigaLas claves de un espacio que no envejece
Un espacio que no envejece es el que logra equilibrar "piezas con carácter y atmósferas en armonía con la arquitectura y con la ubicación del lugar", puntualiza Albert Ramoneda. Todo tiene que contar con un recorrido natural, coherente y nada forzado.
"Creo que introducir un punto ecléctico siempre ayuda a evitar esos proyectos demasiado 'tetris', en los que si tocas una pieza, todo el conjunto deja de encajar. Esa flexibilidad, esa mezcla medida, es lo que da vida y durabilidad a los espacios", aclara el diseñador. Imagen de la casa del diseñador Pablo Erroz: chimenea original recuperada, espejo de 1900 diseñado por los ebanistas Simón Loscertales Bona y taburete de Vicent Van Duysen para Zara Home. En este proyecto, toda la piedra es de Cupa Stone.
© Vito Corvasce¿Qué papel juega la emoción o la memoria en esa idea de lo atemporal?
Nos preguntamos si un objeto cargado de historia puede tener más valor estético que uno recién diseñado. "Al final, todos los espacios absorben nuestras vivencias. Cada rincón guarda algo de nosotros. Por eso creo que la emoción y la memoria siempre están presentes, en los cuadros heredados, en los muebles que nos acompañan desde nuestro primer piso, en los objetos que forman parte de nuestra historia", aclara Ramoneda. En el fondo, una casa no es solo un lugar donde vivir, sino una caja de recuerdos y de emociones. Proyecto de Studio Blank.
© Elton RochaSobriedad y calidez sin caer en lo impersonal
"El equilibrio entre la forma y el material es fundamental. El espacio no solo se percibe visualmente, también se escucha y se siente. El sonido del suelo al caminar, la sensación al sentarse en un sofá…, todo forma parte de la experiencia. No se trata solo de una cuestión estética, sino profundamente sensorial: de cómo se habita, de cómo se percibe la calidez", define el interiorista su concepto de decoración personal. Para él, la sobriedad juega un papel esencial: "No creo en las casas excesivamente recargadas. No se trata de que menos sea más, sino de entender que más, es suficiente". Proyecto de Albert Ramoneda.
© Lupe Clemente FotografiaLos materiales que mejor resisten el paso del tiempo
Para el fundador de Albert Ramoneda Studio, por un lado, está la pátina, que es relevante en sus trabajos. "Me parece importante que las piezas envejezcan con dignidad: un mueble de roble natural con una pequeña rayadura o una mesa de mármol con un golpe sutil, aportan carácter al espacio y una elegancia que solo da el paso del tiempo".
Pero, al mismo tiempo, entiende el valor de los materiales inalterables, como un porcelánico que reviste un baño de uso diario y que permanece impecable con los años. Ese equilibrio entre lo que envejece con belleza y lo que permanece inmutable, define una estética verdaderamente atemporal. Proyecto dl estudio Punto M.
© Original BTCReferentes en atemporalidad
Hemos querido conocer cuáles son los referentes para Ramoneda en cuanto a atemporalidad y sus elecciones son Max Bill, con todo su universo de color y geometría; y la otra es Charlotte Perriand, con esas formas y muebles de una fuerza casi escultórica. "Son un reflejo del concepto de pieza, de objeto con propósito, donde la funcionalidad y la estética conviven en equilibrio. La función del diseño y la belleza no deberían nunca estar enfrentadas", argumenta. En la imagen, aplique de pared de Original BTC.
© Espacio con HacheLa relación entre durabilidad estética y responsabilidad ambiental
"La sostenibilidad no se entiende únicamente a través de materiales concretos, sino en la manera en que elegimos, y reelegimos, las piezas y los acabados. Creo que es mucho más interesante reflexionar sobre un aplacado o sobre una silla que nos acompañen durante años, que caer en esta tendencia de cambiar por cambiar", declara Albert Ramoneda. Para él, la verdadera sostenibilidad está en escoger bien, en escuchar a los especialistas, y en alejarnos de esa inmediatez del 'comprar por comprar' o del 'acabar por acabar'.
No se trata de llenar por llenar, sino de pensar cada decisión, de apostar por piezas y materiales que nos identifiquen y que duren en el tiempo. Esa idea de 'pongo esto de momento y ya lo cambiaré más adelante', no es sostenible. Si no lo tienes claro, mejor esperar. "La sostenibilidad también implica paciencia, conciencia y respeto por el proceso", declara. Mobiliario Eikund de Espacio con Hache.
© Poltrona Frau/ICONNOEl principal error al diseñar una casa 'para siempre'
El principal error para el interiorista entrevistado cuando se intenta diseñar una casa con esa idea de para siempre o verdaderamente atemporal es la falta de personalidad. Esa tendencia a hacerlo todo igual, todo en tonos neutros o seguros, creyendo que así se logra la atemporalidad. "Esa falsa discreción o falsa modestia me parece un error garrafal, especialmente cuando hablamos de una vivienda. Una casa debe reflejar la esencia de quien la habita. La atemporalidad no se consigue borrando la identidad, sino expresándola con equilibrio, coherencia y verdad". Mobiliario de la firma Poltrona Frua en ICONNO.
© Elton Rocha¿En qué fijarse al contratar el trabajo de un interiorista?
A la hora de contratar a un interiorista, Ramoneda aconseja que se observen los proyectos residenciales del estudio: "si todos son exactamente iguales, algo falla". Es importante que exista una seña de identidad, pero también que se perciba que cada cliente es distinto, que cada vivienda responde a una personalidad diferente (como ejemplo, este espacio de comedor diseñado por Albert Ramoneda Studio).
"Creo que es fundamental que haya buena conexión entre cliente y diseñador. Si no existe esa sintonía, el resultado final difícilmente reflejará lo que ninguna de las dos partes esperaba", puntualiza. Y algo que siempre recomienda a la hora de decorar una casa es "mirar el propio armario. La forma en que te vistes dice mucho sobre ti, los colores que eliges, las texturas que prefieres, si conservas piezas antiguas que sigues usando… Todo eso habla de tu relación con el tiempo, con la estética y con la emoción. Y puede ser una guía muy valiosa a la hora de diseñar tu espacio", concluye el interiorista y diseñador.




