Ir al contenido principalIr al pie de página
Es Tendencia

Orden en casa

Adiós al estrés y al desorden: el nuevo método que mantiene tu casa siempre organizada


Recoger y limpiar la casa y mantenerla en orden es una tarea más difícil de lo que parece. Tan exigente es organizar nuestro ámbito doméstico que puede ponernos al borde de un ataque de nervios en muchas ocasiones. Descubre el método del 'orden lento' y no te volverás a estresar al ordenar tu casa.


Lavadero con muebles blancos de lamas, lavadora y secadora en alto, fregadero, cestos, jarrón© Mar Gausachs
4 de noviembre de 2025 - 13:02 CET

El orden es imprescindible en cualquier casa, grande o pequeña. Transmite serenidad, relax y bienestar, por lo que es esencial tratar de conseguirlo en la medida de lo posible. Y aunque en muchas ocasiones mantener la casa recogida parezca misión imposible, hemos de seguir intentando encontrar procedimientos y maneras que nos ayuden. Como el método del 'orden lento', una teoría eficaz que hoy te explicamos para que puedas ponerla en práctica. 

110
Mujer recogiendo el armario© Adobe Stock

Sin prisa, pero sin pausa

¿Quién no ha hecho alguna vez un maratón de limpieza durante el fin de semana para recoger y ordenar la casa completa? Durante los días laborales no tenemos mucho tiempo para dedicar a las tareas domésticas y eso nos empuja a posponerlas para el fin de semana, lo que no es siempre la mejor idea. Querer abarcar mucho trabajo en un espacio de tiempo relativamente corto no da buenos resultados: acabamos, como mínimo, cansados y estresados. 

El método del 'orden lento' se fundamenta en todo lo contrario: consiste en ir ordenando poco a poco, sin agobios, haciendo cada día una cosa. Se trata de dedicar una tarde al armario del dormitorio, otro día a los cajones de la cocina, otro a la librería del salón, etc. 

Ordenar poco a poco reduce el agobio que nos produce este trabajo y aporta tranquilidad. Es cierto que para organizar la casa entera necesitarás más días, pero tendrás tiempo para reflexionar sobre la forma en que trabajas y para identificar malos hábitos que disparan el desorden. 

210
Salón moderno© Westwing

Tiempo para pensar

Puede que ordenar despacio te provoque la sensación de que la limpieza y la organización son procesos muy largos, que no parecen terminar nunca y de los que apenas se ven los resultados. Si eso te ocurre y tu motivación se desploma, ten en cuenta que este método te ofrece la oportunidad de poder reflexionar. 

De pensar en lo que realmente necesitas para ser feliz, en todas las cosas que te sobran y que, lejos de aportar bienestar, te provocan desasosiego porque dificultan tu vida cotidiana, abarrotan tus armarios y no te sirven para nada. Es una forma de practicar la atención plena y el 'cleanfulness', y de integrar las enseñanzas de estas disciplinas a la hora de construir tu hogar. Así serás más consciente de los hábitos que te provocan desorden y estrés en casa, y podrás buscar soluciones. 

310
Mujer recogiendo la cocina© Adobe Stock

Pequeños avances que desembocan en un gran triunfo

Uno de los objetivos que persigue el método del 'orden lento' es reducir el estrés y el agobio que te pueden producir listas interminables de tareas a realizar en poco tiempo. Y como el primer paso es eliminar todas aquellas cosas que sobran en casa, y este puede ser un proceso muy estresante, lo mejor es hacerlo con calma y sin prisa. Si un gran trabajo te supera lo mejor es descomponerlo en tareas más pequeñas y fáciles de abarcar. Piensa en el objetivo final y ve adquiriendo una mentalidad que te ayude a ordenar:

  • Trabaja en la aceptación de que tendrás que deshacerte de cosas.
  • Traza un plan a largo plazo, con logros que irás alcanzando de forma gradual.
  • Mejor hecho que perfecto: abandona el afán desmedido por la perfección.
  • Olvídate de lo que guardas 'por si acaso'.
  • El descanso es importante. No te lo niegues.
410
Armario pequeño© French Bedroom

Apuesta por objetivos realistas

Imagina la situación: tienes la cocina desordenada, los armarios repletos de cosas y los cajones revueltos. No encuentras nada y te propones acabar con esa situación y organizar la cocina a fondo cuanto antes. El problema es que te resulta imposible fijar un día en la agenda para acometer la limpieza general, por lo que vas relegando la tarea y sigues sufriendo el desorden de forma aplastante. ¿Te ha pasado algo así en la realidad? 

Lo cierto es que, ante la imposibilidad de invertir uno o dos días en limpiar y ordenar la cocina entera, lo mejor es ir organizando a pequeñas partes de ella de forma tranquila: tienes una hora libre y te dedicas a revisar y limpiar el armario de la vajilla; en 15 minutos apañas el cajón de los cubiertos; y en un rato por la tarde limpias el mueble despensero. Así hasta que tu cocina esté en perfecto estado de revista. A medida que veas avances, tu motivación irá creciendo y lograrás tu objetivo de ordenar sin morir en el intento. 

510
Cocina amplia y moderna© Scavolini

Eliminar lo que sobra sin estrés

Deshacerte de lo que te sobra, donarlo o tirarlo, no es tarea sencilla. Sin embargo, siempre será más fácil si la llevamos a cabo de forma tranquila y pausada, decidiendo poco a poco qué cosas son las que ya no necesitamos en nuestra vida. Nos dará tiempo para reflexionar sobre el orden, sobre lo que debemos desechar y tendremos menos riesgo de equivocarnos sobre lo que queremos conservar. Lo haremos sin prisa y de forma consciente, lo que evitará que nos arrepintamos después de deshacernos de ciertas cosas.

Pon en práctica este forma de actuar en todos los espacios de la casa, desde el vestidor hasta la cocina o el salón. Conseguirás eliminar de tu vida prendas de ropa que no te hacen falta, libros que nunca vas a volver a leer (y no son especiales para ti), utensilios de cocina que tienes repetidos o en mal estado, etc. 

610
Vestidor abierto© Bedroom Closet

La regla del 'uno entra, uno sale'

La clave del orden, o al menos una de ellas, consiste en no acumular. Ni en el armario del dormitorio, ni en la cocina, ni en el bañoPor eso es conveniente cumplir la regla del 'uno entra, uno sale'. Eso quiere decir que por cada prenda de ropa que compres y entre en tu armario, otra prenda debe salir, una que ya no te suelas poner y ya no te guste o no te siente bien. Lo mismo tiene que suceder en otros espacios de la casa como en la cocina. Si compras una sartén nueva, has de tirar una de las viejas. Esta es la mejor estrategia para no acumular objetos sin ton ni son. Tener menos cosas, pero más eficaces y certeras, es la mejor táctica para practicar el 'orden lento'. 

710
Rincón de lectura© Ikea

Ordenar de forma regular

Una de las claves para lograr que el método del 'orden lento' funcione es convertirlo en una actividad regular y cotidiana, y no en un momento puntual de la semana. Si cada días te dedicas a recoger una parte de la casa, en función del tiempo que puedas invertir, será más fácil mantener el orden en todas las estancias. Está claro que necesitarás dedicar parte del fin de semana a las tareas domésticas, pero lo harás desde la planificación y el control. Y no hará falta limpiar toda la casa, porque ya habrás ido trabajando de forma regular en hacerlo. Una vez esta forma de trabajar esté interiorizada todo te resultará sencillo y relajado. 

810
Dormitorio© Westwing

Implementar hábitos eficaces

Dicen que se necesitan 21 días realizando una tarea determinada para que esta se convierta en un hábito. Más allá de si esta afirmación es cierta o si se requiere más tiempo para interiorizar un trabajo, lo cierto es que convertirlo en un hábito es esencial para poder mantenerlo en el tiempo. En este sentido, organizar la casa según el método del 'orden lento' nos brinda la oportunidad de evaluar nuestro modo de vida y nuestras costumbres: lo que necesitamos, lo que nos perjudica y empeora nuestra vida cotidiana, y también aquellas cosas que nos provocan estrés y ansiedad. Acometer las tareas de orden doméstico a un ritmo pausado nos ayuda a crear y afianzar hábitos de orden y limpieza capaces de dar un giro notable a nuestras vidas. 

910
Estanterías abiertas© Go Modern Furniture

Adiós al desorden oculto

Cuando ordenamos la casa con prisas porque no tenemos tiempo, solemos terminar por guardar las cosas que están por medio en cualquier armario o cajón. Es lo que podríamos llamar 'orden oculto'. Sigue la teoría (errónea) de que 'lo que no se ve no existe' y que nos sirve únicamente para posponer el problema, retrasarlo en el tiempo. Pronto necesitaremos encontrar alguna cosa y será imposible hacerlo en armarios desordenados y cajones abarrotados. Tan solo hay una situación en la que el 'orden oculto' puede ayudar: si recibes una visita sorpresa en casa y necesitas recoger el salón en cinco minutos. Por lo demás, merece la pena buscar otras soluciones más efectivas y menos estresantes. 

Un consejo: cada día que programes tu rutina de limpieza y orden en casa elige un cajón o un armario y ordénalo. Revisa su contenido, deshazte de lo que sobra y coloca las cosas. En el caso del vestidor o del armario de la ropa, trabaja por partes: un día puedes ordenar el cajón de la ropa interior; otro día el módulo zapatero; otro los abrigos... En menos tiempo del que crees tendrás el armario perfecto. 

1010
Salón con sofá amarillo© Ikea

El orden duradero: cómo mantenerlo en el tiempo

Sabemos que interiorizar esta forma de realizar las tareas de orden en casa en la que se basa el 'orden lento' requiere cierto tiempo y esfuerzo, pero una vez puesta en marcha podrás percibir todos los beneficios que tiene para tu vida y tu tranquilidad. Una de las mayores ventajas de este método es, sin duda, la forma en que el orden se mantiene en el tiempo. Porque, claro, formas y métodos de ordenar la casa hay muchos y muy variados, pero la clave para elegir el mejor está en si te ayuda a mantener ese orden en el tiempo o si, por el contrario, todo se desorganiza fácilmente y tenemos que volver a empezar de cero. 

Con el método del 'orden lento' se trabaja de forma relajada pero continua, por lo que la casa se mantiene recogida, salvo ciertas excepciones que son fáciles de solucionar. Como habrás adquirido nuevos hábitos, que ya no dejarás, los resultados son duraderos y podrás ir comprobando cómo funcionan las soluciones adoptadas y cambiar las que no sean efectivas. Y todo ello... ¡sin estrés!

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.