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Decorar con plantas y flores

12 plantas de interior que florecen en otoño e invierno: resistentes, de fácil mantenimiento y llenas de color


Cuando bajan las temperaturas y los espacios exteriores pierden color, algunas plantas de interior siguen floreciendo con fuerza. Son especies resistentes, adaptadas al interior y fáciles de cuidar, ideales para disfrutar de flores y bienestar dentro de casa durante todo el invierno.


primer plano amarilis© Getty Images/500px
2 de noviembre de 2025 - 15:39 CET

Durante los meses fríos, cuando los días se acortan y el exterior parece adormecido, las plantas de interior se convierten en grandes aliadas para mantener el color y la vitalidad en casa. Existen especies capaces de florecer en otoño e invierno, adaptándose perfectamente a las condiciones de interior y aportando belleza natural en una época en la que pocas plantas lo hacen. 

Entre ellas destacan el anturio el espatifilo, la prímula o la amarilis, junto a otras tan apreciadas como la begonia, la gardenia o la alegría del hogar. Todas comparten una característica: su capacidad para ofrecer flores o follaje decorativo incluso cuando las temperaturas bajan. 

Anthurium o lengua de fuego© A.Lazarin - stock.adobe.com

Anturio ('Anthurium andreanum')

El anturio, también conocido como lengua de fuego, florece en otoño e invierno con brácteas brillantes en tonos rojos, blancos o naranjas y una espiga amarilla central. Prefiere lugares luminosos, sin sol directo, y riegos moderados manteniendo la humedad ambiental. 

Tras la floración, necesita un breve periodo de reposo antes de volver a florecer. Aporta color intenso y un aire exótico a los espacios interiores durante los meses fríos.  

Spathiphyllum o espatifilo© Ludmila - stock.adobe.com

Espatifilo (' Spathiphyllum wallisii')

El espatifilo, o flor de luna, es una planta elegante que puede florecer durante todo el año, también en pleno invierno. Destaca por sus espatas blancas y su follaje verde oscuro. Agradece una luz suave, humedad ambiental alta y riegos regulares sin encharcar. 

Es una especie resistente, ideal para interiores con calefacción, ya que purifica el aire y mantiene su belleza incluso cuando el exterior se torna gris y frío.  

Prímula© AGITA LEIMANE - stock.adobe.com

Prímula ('Primula obconica') 

La prímula es una de las flores más representativas del invierno. Sus colores alegres —rojos, rosas, amarillos o blancos— aportan vida a cualquier estancia. Necesita una ubicación fresca y luminosa, lejos de fuentes de calor, y un riego abundante pero controlado. 

En interior florece desde el invierno hasta la primavera, llenando el hogar de color cuando pocas plantas lo hacen. Es perfecta para quienes buscan una flor sencilla y agradecida.  

Amarilis rojas naranjas y blancas© EwaStudio - stock.adobe.com

Amarilis ('Hippeastrum hybridum') 

La amarilis es una planta bulbosa que, si se planta con antelación, puede ofrecer sus grandes flores en invierno. Sus espectaculares trompetas en rojo, blanco o rosa iluminan cualquier estancia. 

Requiere luz abundante, temperaturas suaves y un riego moderado. Tras la floración, conviene dejar reposar el bulbo antes de almacenarlo en seco para replantarlo más adelante. Es una de las opciones más vistosas para alegrar el interior del hogar en los meses fríos.  

Begonia de color rosa© NinelittlePhoto - stock.adobe.com

Begonia (Begonia × hiemalis) 

La begonia es una planta versátil que puede florecer casi todo el año. Aunque en otoño e invierno reduce su floración, si se mantiene en un ambiente templado, con buena luz y humedad, seguirá dando flores delicadas. Es ideal para interiores bien iluminados, evitando el sol directo y los cambios bruscos de temperatura. Con cuidados regulares y riegos moderados, su presencia aporta color y textura al hogar durante todo el año.

Zantedeschia© rainbow33 - stock.adobe.com

 Cala ('Zantedeschia aethiopica') 

Aunque su cultivo habitual es en exterior, la cala puede disfrutarse también en interior de forma temporal durante su floración.

Se comercializa en maceta cuando llega ya en flor, aportando elegancia con sus espatas blancas o de colores intensos. 

Para mantenerla en buen estado, necesita buena luz, humedad constante y temperaturas suaves. Una vez terminada la floración, conviene trasladarla al exterior para que complete su ciclo natural.  

Codiaeum variegatum o crotón© Elena - stock.adobe.com

Crotón ('Codiaeum variegatum')

El crotón no destaca por sus flores, sino por su espectacular follaje multicolor, que mantiene su viveza durante el invierno. Sus hojas combinan verdes, amarillos, naranjas y rojos, aportando calidez a los espacios interiores. Necesita buena luz, humedad ambiental y temperatura estable, sin corrientes ni exposición al frío. Ideal para aportar color natural cuando el exterior pierde intensidad.  

Campanula© VictoriaKurylo - stock.adobe.com

Campánula  ('Campanula isophylla') 

La campánula es una planta de floración abundante y apariencia delicada y luminosa, perfecta para interiores bien iluminados durante un tiempo limitado. 

Aunque su cultivo habitual es en exterior, puede mantenerse en casa mientras está en flor, especialmente en variedades híbridas adaptadas a maceta. 

Sus pequeñas flores en tonos azules, lilas o blancos alegran los meses más grises. Prefiere luz difusa y riego regular, evitando tanto la sequedad como el exceso de agua. Tras la floración, conviene trasladarla al exterior para que recupere fuerzas y vuelva a florecer la siguiente temporada.

Violeta africana© Sunny_Smile - stock.adobe.com

Violeta africana ('Saintpaulia ionantha') 

La violeta africana es una pequeña joya de interior que puede florecer todo el año, incluso en invierno. Sus flores aterciopeladas, en tonos morados, rosados o blancos, contrastan con su follaje oscuro. 

Necesita buena luz, pero sin sol directo, y se recomienda regarla desde abajo para evitar mojar las hojas. En ambientes cálidos y húmedos se mantiene siempre viva, convirtiéndose en una compañera ideal para el invierno.

 

Azucena o lirio© moonrise - stock.adobe.com

Azucena  ('Lilium candidum') 

La azucena es una planta bulbosa muy apreciada por sus grandes flores perfumadas. Aunque su floración natural ocurre en primavera o verano, en invierno puede encontrarse cultivada en maceta bajo condiciones controladas para adelantar su floración, lo que permite disfrutar de sus flores dentro de casa durante los meses fríos. 

Requiere buena luz, temperatura fresca y riegos moderados para mantener las flores el mayor tiempo posible. Es una opción perfecta para quienes buscan una flor elegante y fragante durante los meses fríos.

Gardenia de color blanco© izzzy71 - stock.adobe.com

Gardenia ('Gardenia jasminoides')

La gardenia destaca por su belleza clásica y su aroma inconfundible. Florece dos veces al año, una de ellas en invierno, si cuenta con temperatura constante y buena humedad en el sustrato. Prefiere luz indirecta y un ambiente templado. 

Sus flores blancas y delicadas aportan elegancia y una sensación de pureza y luminosidad al ambiente, convirtiéndola en una de las plantas más apreciadas por los amantes de las flores de interior. 

 
Impatiens de color rosa© HelgaQ - stock.adobe.com

Alegría del hogar ('Impatiens walleriana')

La alegría del hogar es una planta vivaz que puede florecer en interior incluso durante el invierno. Sus flores, en tonos vivos de rosa, rojo o blanco, aportan color cuando el exterior se apaga. 

Necesita semisombra, riego moderado y temperaturas suaves, evitando corrientes frías. Con luz y humedad controladas, se mantiene florecida durante meses, llenando los espacios de vitalidad y encanto natural.

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