Cómo aprovechar los espejos en la decoración de tu casa: así están ganando terreno
Diseñadores e interioristas lo usan como material decorativo: en frentes, muebles y composiciones que aportan textura y diseño más allá del reflejo. Inspírate con estas ideas para sumarte a esta tendencia
Más allá de su funcionalidad, los espejos se han consolidado como un recurso imprescindible en interiores contemporáneos. Hoy no se limitan a reflejar lo que tenemos delante: se usan como elementos capaces de sumar una dosis de personalidad, equilibrio y dinamismo a cualquier estancia. Paredes, muebles o rincones estratégicos se transforman cuando incorporamos piezas con formas orgánicas, marcos originales o composiciones agrupadas, y los resultados pueden ser tan impactantes como sutiles según el espacio y el estilo de la vivienda.
Los modelos redondos y de formas orgánicas están especialmente de moda, porque su diseño escultórico añade un punto de interés sin recargar la decoración. También se emplean en muebles con frentes reflejantes, que creanjuegos visuales que aportan profundidad y textura. Incluso los espejos XL apoyados en el suelo son estupendos para generar un punto focal.
En este artículo reunimos 10 ideas para que descubras cómo sacarles el máximo partido en casa. Encontrarás desde composiciones de varios espejos que funcionan como un solo cuadro hasta muebles con frentes de espejo, pasando por propuestas que integran pequeños estantes. ¡Apunta!
En el ejemplo de Cult Furniture el diseño redondo encaja de forma impecable, aporta un punto de interés sin competir con la chimenea. Es una opción que se adapta tanto a estilos clásicos como contemporáneos y que, además, ayuda a equilibrar visualmente los volúmenes de la estancia. Si el espejo tiene un marco metálico o en madera natural, suma textura y se convierte en una pieza clave de la composición del salón.
La idea de agrupar varios espejos iguales para formar una pieza mayor es tan simple como resultona. En este recibidor, cuatro modelos rectangulares de la firma Vitra crean una composición simétrica que llena la pared con orden y carácter. Una idea que puedes llevar a tu recibidor, ya sea en la pared o sobre un aparador, o en el frente del vestidor.
La clave está en elegir marcos finos y proporciones idénticas para que la unión sea limpia, casi como si se tratara de una obra modular. Los Colour Frame Mirrors que ves sobre estas líneas están disponibles en tres tamaños. Los marcos evocan robustos juguetes de madera y dan a los espejos una calidad gráfica. Cada uno de los cuatro lados es de un tono diferente, y lo mejor es que la profundidad del marco lo convierte en un práctico estante para apoyar las llaves, las gafas u otros utensilios,o en una superficie de exposición para pequeños objetos decorativos.
Los espejos apoyados en el suelotienen algo de desenfadado y mucho de impactante.
Este modelo de French Bedroom, con silueta orgánica, no necesita más que un buen encuadre: una pared despejada y quizá una planta al lado. Es perfecto para dormitorios, vestidores o rincones del salón donde quieras introducir un elemento vertical potente. Además, su tamaño genera perspectiva y refleja de cuerpo entero sin esfuerzo.
Un consejo: colócalo ligeramente inclinado para evitar reflejos incómodos y ganar estabilidad. Si el marco tiene un diseño especial, mejor dejarlo sin distracciones alrededor.
De la firma Kare tomamos esta idea: combinar una cómoda con frentes de espejo y, además, un espejo redondo sobre la pared. Una pareja que podría parecer excesiva, pero que bien equilibrada resulta muy chic. Eltruco está en alternar superficies reflectantes con materiales mates: una alfombra de lana, un jarrón cerámico o una lámpara con pantalla de lino que ayuden a rebajar el brillo.
Un mueble ideal para poner un toque de glamour en el salón, el dormitorio o en un recibidor pequeño.
En el proyecto que Sigfrido Serra diseñó para la firma The Masie en la última edición de Casa Decor, el interiorista eligió espejo para revestir tanto la pared que quedaba justo frente a la entrada de luz natural, como la unión con el techo. El resultado es sorprendente: un efecto envolvente que amplía la percepción del espacio y crea una atmósfera sofisticada, casi teatral.
Esta solución funciona especialmente bien en estancias con techos bajos o pasillos estrechos, donde los reflejos ayudan a aligerar la arquitectura. Eso sí, requiere precisión en la instalación y materiales de calidad para evitar deformaciones.
La firma FermLiving acaba de lanzar una pieza tan original como decorativa: dos espejos de formas orgánicas que comparten un mismo marco de madera. Apoyado sobre una cómoda, Folia (que así se llama este diseño) funciona como si fuera un cuadro, pero con el valor añadido del reflejo. Combina de maravilla con cerámicas artesanales, jarrones de cristal o lámparas de base redondeada que repitan el juego de curvas
Este tipo de espejos están, sin duda, en su mejor momento. En este proyecto de Caffe Latte, tres modelos de diferentes tamaños crean una composición fluida, casi como si se tratara de charcos de agua en la pared. Este tipo de montaje tiene mucho movimiento y dinamismo, ideal para dar vida a un frente vacío.
Esta tendencia encaja de maravilla en interiores con estética mediterránea o japandi, donde las líneas curvas y los materiales naturales son protagonistas. Una idea para copiar si te apetece renovar una pared sin recurrir a cuadros.
Aquí, un salón decorado con muebles de la firma John Lewis, un espejo redondo se integra dentro de las molduras de la pared. Un efecto elegante y muy chic. El secreto está en respetar las proporciones: que el espejo encaje justo en el hueco. Para un look más moderno, pinta las molduras del mismo color que la pared para que todo se funda visualmente; si prefieres que el espejo destaque, juega con el contraste.
Otra prueba de que el espejo puede ir mucho más allá de las paredes es este ambiente, decorado con muebles de la firma HAY. Su mesita auxiliar con frentes reflectantes introduce un guiño futurista y una textura diferente que cambia por completo la percepción del espacio. Combina de maravilla con muebles de madera clara o sofás en tonos neutros, porque crea un contraste sutil y muy decorativo.
También encontrarás este acabado en jarrones y pequeños objetos, como bandejas y bases de lámparas, con los que dar continuidad al conjunto.
No todos los espejos son solo decorativos: algunos incorporan funciones extra. Este modelo de la firma Bolia, con un estante de madera, es un buen ejemplo. Ideal para la entrada de casa, permite dejar las llaves o un pequeño ramo de flores. También puede colocarse en un baño pequeño o en un dormitorio a modo de tocador. El estante añade una línea cálida que equilibra la frialdad del cristal, y convierte al espejo en una pieza completa. Si quieres darle un aire más personal, puedes colocar una vela, un frasco de perfume o una pequeña planta colgante que aporte un toque verde.