¿Vuelta de vacaciones? ¿Regreso a la realidad? Esto no significa que haya que despedirse del verano ya. Septiembre es ese mes puente en el que seguir disfrutando de comidas relajadas, con mesas bonitas que conservan la frescura estival, pero que ya se tiñen de detalles más suaves y acogedores.
No hace falta que la reunión en casa sea únicamente en el exterior: también en interiores podemos recrear esa atmósfera informal y apetecible que tanto gusta. Te proponemos 10 ideas de mesas vestidas con manteles ligeros, vajillas mezcladas, centros de mesa improvisados y colores que empiezan a bajar la intensidad. Nuestro leit motiv: una mesa fresca y natural para que cada comida siga sabiendo a vacaciones. Sobre estas líneas, una propuesta de Aquazzura.

Decora con el estampado infalible: vegetal (nunca falla)
Los manteles y servilletas con hojas, ramas y motivos botánicos siguen siendo esenciales para vestir una mesa de carácter informal y fresco. ¡Frescura sin complicaciones! Funcionan en interior y exterior, y además son fáciles de combinar con vajillas blancas o de cristal transparente. Puedes jugar con estampado vegetal en verde y neutro o apostar por otras opciones más coloridas. Diseña tu mesa con un mantel con hojas grandes en tonos verdes apagados, servilletas con pequeños estampados florales o incluso un camino de mesa con motivos tropicales.
¿Y por qué siempre funciona en una mesa con ese carácter refrescante que buscamos? Porque conecta con la naturaleza y aporta alegría sin necesidad de muchos accesorios. Mantel de La Redoute Interieurs.

Escoge elementos de colores suaves como guiño al otoño
En septiembre, la paleta veraniega de tonos más vivos y vibrantes puede ir dando paso a tonos más tranquilos: verdes oliva, mostazas claros, terracotas suaves o beige cálido. No se trata aún de oscurecer la mesa ni optar por combinaciones más pesadas visualmente. Porque hace buen tiempo y estamos en un período de transición. De ahí que aún busquemos frescura en la mesa. Se trata de suavizar discretamente la gama. Son colores que anuncian el cambio de estación sin perder frescura.
¿Cómo puedes lograrlo? Con cristalería de color como unos vasos color ámbar, platos en verde apagado, o un mantel en tono tierra combinado con servilletas blancas. Esta idea aporta calidez a la decoración del comedor y prepara el ambiente para el otoño, pero sin la pesadez de colores oscuros. Menaje de Maisons du Monde.

Apuesta por el 'centro de la mesa': todo para compartir
Las mesas informales invitan a compartir. Y para ello nada como pensar en un picoteo al centro. Esa parte de la mesa es clave. Piensa en bandejas y tablas en las que presentar la comida que se coge directamente del centro al plato. Una tabla de quesos, frutas frescas, pan rústico y frutos secos no puede faltar. Servido todo en bonitas tablas de madera que apoyan en la mesa o elevadas. Los pies de postre también te darán juego en el centro de la mesa.
Escoge bandejas y cuencos bonitos, pintados a mano. Harán que el picoteo resulte aún más apetecible. No olvides colocar tarros con salsas con sus cucharillas, todos perfectamente agrupado en platos o bandejas. Piezas para servir en la mesa, de H&M Home.

Mezcla siempre
Combinar le dará a la tu mesa de septiembre ese look informal del que hablamos. Lejos de la rigidez, en septiembre apetece mezclar. Platos de diferentes juegos, cuencos artesanales y piezas heredadas dan personalidad y frescura a la mesa. Y si bien la propuesta es mezclar piezas de diseños diferentes, también puedes combinar platos blancos lisos con cuencos estampados y de color. Mezclar materiales es otra opción. Funcionará en la mesa porque resultará una decoración natural y el resultado será una mesa única. En la imagen, una propuesta de Aquazzura.

Arreglos naturales sin complicaciones
No hace falta ser una experta florista. Decora con centros de mesa naturales y sencillos. Unas ramas de eucalipto, flores silvestres en un jarrón sencillo o en pequeños vasos repartidos por la mesa, o incluso frutas de temporada como higos y granadas en un cuenco de barro. Recicla botellas de cristal y conviértelas en jarrones. Se trata de conectar con elementos naturales sin complicaciones. Menaje y mobiliario de Maisons du Monde.

Beber en cristal de color
Una de las opciones que no pueden faltar en tu mesa este mes de septiembre es una cristalería de color suave. Copas y vasos de cristal pero que abandonan el acabado transparente para poner color sutil. Verde agua, azul claro o ámbar ligero aportan un toque de frescura festiva sin saturar. Esenciales: vasos de cristal tallado que tienen ese aire vintage. Hay piezas que parecen cristal sin serlo en este acabado. ¡Hazte con ellas! Espacio proyectado por Raquel Chamorro para Casa Decor con elementos de Vista Alegre.

Más allá de los manteles
Aunque los manteles ligeros de lino o algodón fino nunca fallan, puedes vestir la mesa con caminos e individuales sobre los manteles o dejando ver la superficie de la mesa. Los caminos pueden ir al centro o delimitar puestos en una mesa de 2, 4 o 6 comensales. Apuesta por piezas con pasamanería o flecos que le darán movimiento y aire informal. Nuestra recomendación: hazte también con caminos que se conviertan en fondo de armario para la decoración de la mesa. Espacio proyectado por Jean Porsche para Casa Decor con piezas de Vista Alegre.

Decoración especial: velas, servilletas y más
No solo con arreglos florales se decora una mesa fresca e informal. Hemos mencionado también la opción de usar frutas que aportan color y aroma. Pero las velas también ayudan a decorar. En este caso, cuidado con sus aromas, para que no resulten empalagosos o interfieran en el paladar. Si quieres usar velas largas de candelabro pero te da miedo que se vuelquen, opta por las de cera pero con LED. En la decoración de una mesa tienen cabida también otros elementos decorativos que tengas en casa.
Y no olvides que las servilletas también te darán juego a la hora de decorar y vestir la mesa. Tanto si son de tela, con bonitos servilleteros, como por la forma de doblarlas o si escoges diseños de servilletas de papel, que los hay muy originales. En la imagen, todo de House Doctor.

Texturiza la mesa
Este es un recurso muy utilizados por los estilistas para hacer magia a la hora de vestir una mesa: texturizar. Se logra con capas o planos (mantel, camino, bajoplato, vajilla, cristalería, servilleta, cubiertos… piensa en la mesa por capas) pero también con texturas distintas las esas capas o planos: cerámica artesanal, vidrio reciclado, fibras naturales… la clave es mezclar, pero con equilibrio.
Demasiadas texturas pueden recargar, así que basta con tres bien combinadas. Por ejemplo: platos de cerámica, vasos de cristal tallado y bajoplatos de mimbre; cubiertos metálicos sobre servilletas de lino. Esto funciona porque genera riqueza visual. Todo, de H&M Home.

Luz en la mesa: de día y de noche
Las mesas de día lucen más en un comedor luminoso, bañado por la luz natural. Ya sea dentro o fuera de casa. Y esto es sencillo de lograr y muchas veces no se le presta ni atención a este paso puesto que, sencillamente, se da. Pero, ¿y en una mesa de noche? En septiembre aún apetece cenar al aire libre o prolongar sobremesas dentro de casa.
La iluminación suave crea un ambiente relajado y especial. Ilumina de manera cálida y sugerente con una lámpara sin cables en el centro de la mesa, guirnaldas de luces sobre la mesa, faroles de ratán con velas, pequeños portavelas en cristal ámbar. En la imagen, una propuesta de vajillas de Eugenia&Sushita (con platos, copas, bandejas y complementos).