Si en tu kit de limpieza no tienes aún alguna bayeta de microfibra, ya estás corriendo a hacerte con ¡varias! Este tejido convierta a una sencilla bayeta en una herramienta de limpieza eficaz, duradera y versátil. Su tejido, compuesto por fibras ultrafinas, atrapa el polvo, la grasa y la suciedad microscópica sin necesidad de productos químicos agresivos, cuidando tanto de las superficies como de tu salud.
Hemos hablado con Raquel García, conocida en redes sociales como @radikag, experta en limpieza con casi medio millón de seguidores en Instagram y en TikTok y autora del libro Todolimpio (editorial Oberon), que nos ha dado las claves para sacar todo el partido a estas bayetas, así como consejos para mantenerlas impecables durante más tiempo. ¡No te lo pierdas!

La herramienta que necesitas para la limpieza de tu casa
Las bayetas de microfibra sirven para todo (o casi), desde limpiar cristales sin dejar marcas, abrillantar acero inoxidable, eliminar huellas de muebles o secar encimeras en segundos. Pero, ¿qué las hace tan eficaces? Raquel nos confiesa que es “una apasionada de las bayetas porque una buena limpieza siempre va de la mano de una buena bayeta. En casa me llaman la loca de las bayetas, me encantan, de diferentes tamaños, tacto, colores… Personalmente, en mi trabajo, las bayetas de microfibras me lo facilitan mucho. Hay que tener bastantes y de diferentes colores, así podemos ir cambiándolas cuando sea necesario”.
Y es que esta sencilla herramienta desbanca a las de otros materiales, como las sintéticas (las que hemos tenido toda la vida en casa) o las de algodón. Para la experta en limpieza destacan varias ventajas de las bayetas de microfibra: “Escurren muy bien, son antibacterias, arrastran muy bien la suciedad, podemos utilizarlas con productos de limpieza como limpiacristales, desinfectantes o multiusos y su vida útil, si la cuidamos bien, es bastante larga”.

Distintos tipos de bayeta de microfibra
Aunque tengas este tipo de bayetas en casa, puede que no sepas que “hay varios tipos de microfibra, se diferencian en su composición”, explica la influencer de limpieza. “Las bayetas de microfibras se componen de poliéster y de poliamida y dependiendo el porcentaje de cada uno es más o menos abrasivo o absorbente. El poliéster aporta la limpieza y la poliamida la hace absorbente”, nos cuenta Raquel.
En el mercado hay varios tipos de bayetas, dependiendo del porcentaje de los dos materiales. Pueden ser “100% poliéster, 80/20 o 70/30. Estas últimas son las más absorbentes al tener el 30% de poliamida. Dependiendo de la zona a limpiar usamos una u otra. En el propio envasado de la bayeta, cuando la compramos, ya nos indica para qué superficie está recomendada como cristales, cocina, multisuperficie…”, dice la experta. Así que cuando las compres, fíjate en el envase para acertar con la superficie a la que la vayas a destinar.

Versatilidad total
Una de las características de las bayetas de microfibra es que “las podemos utilizar en casi todas las superficies y dependiendo de su composición será más efectiva un tipo u otro. Hay que fijarse siempre en el envoltorio para comprar la que más nos conviene. Las bayetas para cristales, por ejemplo, son las 70/30, tienen un gran poder de absorción y no nos dejarán pelusa”, dice Raquel. Pero, ¿valen para todas las superficies? Raquel es tajante: “No recomiendo usarlas en superficies abrasivas o porosas porque acaban dañando a la bayeta”.

Cómo organizar nuestras bayetas
Si quieres usar este tipo de bayetas en casa, “es fundamental que sean distintas para evitar la contaminación cruzada. No podemos utilizar la misma bayeta para los cristales y para limpiar el mármol de la cocina”, recomienda Raquel. De hecho, según su experiencia, lo mejor es “tener bayetas distintas para cada estancia o uso que le vayamos a dar. A mí me gusta organizarlas por colores”.
Y, ¿cómo se organiza la experta? Ella usa las verdes para la zona de alimentos, como la cocina; las azules, para cristales y espejos; las rojas, para zonas de muchas bacterias, como el inodoro, por ejemplo; y las amarillas, como multiusos, para tareas quitar el polvo, limpiar muebles o puertas, etc.

Una bayeta para cada cosa
Puede que si tienes una o varias bayetas de microfibra en casa, las uses indistintamente. “Es el error más común: usar una bayeta para todo o hacerlo sin tener en cuenta la función para la que fue creada”, dice Raquel.
Pero, además, la experta nos enumera algún error más: “Tampoco podemos dejarlas junto a la colada pendiente de lavar ni lavarlas junto con el resto de la ropa. Yo recomiendo tener un cubito e ir acumulando las bayetas en él y cuando vayamos a lavarlas hacer solo una colada con bayetas, nunca mezclarlas con el resto de nuestra ropa. Tampoco podemos desinfectarlas con lejía, es algo que no debemos hacer nunca, ya que la lejía estropea la microfibra, la quema”. Toma nota de sus recomendaciones porque alargarás la vida de tus bayetas, ¡palabra de experta!

Más eficacia
Si llevas tiempo usando las bayetas de microfibra, te habrás dado cuenta de que llega un momento en el que pierden su efectividad. Una de las causas es por cómo las lavamos. ¿Qué recomienda Raquel? “Antes de utilizar una bayeta por primera vez las suelo meter en un cubo o barreño con agua caliente y un buen chorrete de vinagre de limpieza. Dejo que se enfríe el agua y las saco, las aclaro, las escurro y las dejo secar. Con esto lo que conseguimos es activar sus propiedades”. ¿Buen consejo, verdad?
“Para lavarlas, conforme voy usándolas y las ensucio, las voy acumulando en un barreño y una vez a la semana más o menos ya tengo varias para ponerlas en la lavadora. Utilizo un programa de “higiene” con detergente en polvo a una temperatura de entre 30 y 40º, aunque dependiendo la suciedad acumulada se puede poner a 60º de temperatura, no es problema para las bayetas. Suelo poner esta colada de bayetas una vez a la semana, por lo que recomiendo tener varias en casa para no quedarnos sin bayetas limpias”, añade la experta.

Duran más de lo que piensas
Si se te estropean rápidamente o dejan de ser efectivas, ten en cuenta que “cuidándola bien puede aguantarnos unos 500 lavados”, dice la autora del libro Todolimpio.
“Cuando notemos que una bayeta se está poniendo “mohosa” es que tiene ya una gran acumulación de bacterias y es momento de cambiarla. También podemos detectar que pierde efectividad cuando empieza a ponerse rígida o cuando al limpiar nos deja una veta en el trazo. Entonces es el momento de decirle adiós y cambiarla”, añade. Y esto es fundamental para que su efectividad sea óptima.

Más que bayetas
¿Sabías que, además de las bayetas, hay muchas más herramientas de limpieza que son de microfibra? “Podemos encontrar también microfibras en la fabricación de mochos, mopas y plumeros. Cada uno específico para determinadas superficies que nos ayudarán en la limpieza diaria o profesional. Es importante revisar y leer siempre las especificaciones del envase para comprar según vayamos a usar”, nos cuenta la experta en limpieza.

Mitos sobre las bayetas de microfibra
Una de las afirmaciones que más se escuchan sobre las bayetas es que se pueden usar para limpiar solo con agua. Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación? Según Raquel, esto es así “hasta cierto punto”. Y nos explica: “Hay bayetas que debido al trenzado de las microfibras tienen un gran poder de arrastre y no es necesario el uso de ningún producto, ya que eliminamos la suciedad por fricción solo con agua. Es útil en la limpieza de cristales”.
Antes de terminar, la experta compartió con nosotros un truco básico: “En una limpieza diaria no puede faltar una buena bayeta de microfibras y un barreño chiquitito con agua tibia con una de mis bombetas, puedes encontrar la receta en mi libro Todolimpio y en mi perfil de Instagram”. ¡Le haremos caso!