Esta casa de campo en Mallorca es el lugar perfecto para pasar las vacaciones de verano: espectacular, confortable y actual
Mallorca es uno de los destinos vacacionales más apreciados del mundo. ¡Y con toda la razón! La preciosa isla balear está repleta de tesoros y rincones mágicos. Esta villa enclavada en una zona de campo rodeada de naturaleza es un ejemplo perfecto. ¡Descúbrela!
Una naturaleza impactante por su belleza, playas y calas maravillosas, y el contraste entre la sierra y el mar. La isla de Mallorca es una joya que merece la pena visitar en cualquier época del año. Sin embargo, descubrirla en verano nos regala ventajas añadidas, ya que pasar las vacaciones en este lugar tan especial es todo un lujo. Entramos en una villa rústica en pleno campo mallorquín que se convierte en el alojamiento perfecto para unos días de descanso y felicidad.
Hoy descubrimos una casa de campo que posee el encanto de la arquitectura local, combinada con una elegancia contemporánea de lo más especial. Se trata de una casa grande de 640 metros cuadrados, construida con la piedra del lugar y con viguerías y elementos de madera, y cubierta de tejas. Está en una parcela de 15.000 metros cuadrados, con piscina y amplias zonas exteriores que garantizan unos días felices y relajados. Un detalle especial lo aportan las contraventanas típicas de Mallorca, pintadas de color verde azulado y que se convierten en una seña de identidad de la arquitectura local.
El entorno natural en el que se localiza la casa, cerca de la población de Santa María del Campo, está en el centro de la isla. Es una zona de campo estratégicamente situada, cerca de Palma, rodeada de naturaleza y viñedos. Si te gusta la villa y tienes 8.250.000 euros puedes hacerte con ella, puesto que la propiedad está a la venta.
Es uno de los rincones perfectos que ofrece la casa para disfrutar en verano: la piscina de un irresistible color turquesa y fantástica para combatir el intenso calor mediterráneo. Tiene un buen tamaño, ya que mide 15x5 m. Es un espacio refrescante de lo más agradable. La piscina está rodeada de vegetación y cuenta con una amplia zona de solárium con tumbonas y sombrillas. Junto a ella, hay un comedor exterior con barbacoa, cocina de verano y baño exterior.
Una de las características que amamos de esta casa especial es que el interior es casi completamente diáfano, de forma que se multiplica la sensación de amplitud y la luminosidad. La luz natural entra a raudales por las ventanas y fluye por los distintos ambientes. La construcción consta de 640 metros cuadrados repartidos en tres plantas: planta baja, planta superior y sótano.
En la planta baja están la cocina con zona de office, varios salones y un dormitorio con baño en suite. La zona de la cocina cuenta con techo inclinado con vigas de madera y entrevigado decorado con azulejos pintados con motivos geométricos, un detalle especial y superdecorativo. El suelo es de grandes losas de piedra natural de una tonalidad suave.
Estos dos materiales nobles son los auténticos protagonistas de la cocina, que cuenta con muebles de madera natural y encimeras y salpicadero de piedra. La cocina cuenta con una isla central en la que se instaló la placa de cocción y un fregadero. El extractor de humos está suspendido del techo sobre la placa. Las puertas de los armarios son lisas, con la veta marcada y sin tiradores, un detalle que aporta modernidad. Los electrodomésticos son de acero, lo que acentúa el aire actual de la cocina. Como elementos decorativos destacan las lámparas de techo y los estantes volados con iluminación led.
Los interiores de la villa están pensadospara disfrutar y para compartir y celebrar.Y, como los metros cuadrados lo permiten, se dispuso un comedor amplio con una mesa grande que puede acoger hasta 12 comensales. Las grandes ventanas, de suelo a techo, proporcionan al espacio luz natural a raudales lo que hace que el espacio, aunque muy grande, sea también acogedor. Los muebles, casi todos de madera, hacen gala de un estilo moderno. Las sillas, de aire nórdico, son como las del office junto a la cocina, pero en una combinación de color gris y negro. Suspendida sobre la mesa hay una lámpara con forma de listón de madera, moderna y original.
El encanto de esta casa mallorquina no reside únicamente en su amplitud. Los metros cuadrados son un lujo, pero han de acompañarse de una buena distribución, de la luminosidad adecuada, de elementos que creen una atmósfera de comodidad, de relax, especialmente si se trata de una casa de verano, de una villa para pasar las vacaciones. El espacio se organiza en tres plantas. En la planta baja está la amplia entrada y una serie de espacios amplios que se conectan entre sí. También está la cocina, un lavadero, un aseo de cortesía y un dormitorio con baño.
En el salón de la imagen, amplio, confortable y acogedor, la madera y los textiles naturales son la base de la decoración. Cortinas y tapicerías de lino y algodón, madera rústica para la mesa de centro, una alfombra estampada y cojines con detalles en la gama de los naranjas.
Amplitud, luminosidad y una conexión directa entre los interiores y el jardín. Los amplios salones diáfanos se abren al exterior a través de los grandes ventanales que aportan luz a raudales. Tanto desde el sofá como desde las butacas se disfruta de las maravillosas vistas del exterior.
A pesar de que los salones son diáfanos, existen soluciones que permiten compartimentarlos cuando se necesita. Como las puertas correderas de madera que permiten cerrar el salón dedicado a la TV. Cuando están abiertas pasan casi inadvertidas, ya que quedan empotradas en la pared.
En esta casa cada uno de los rincones está pensado para el disfrute y el ocio. Por eso no podía faltar una zona de cine o TV, en el que dar rienda suelta al mejor entretenimiento audiovisual: series, películas, deportes... Además de una pantalla de gran formato, hay un sofá grande con chaise longue desde el que se puede ver el jardín y la piscina. Los tonos beige y marrones dominan en esta estancia, aportando naturalidad al interiorismo. También hay un lugar para el arte contemporáneo, con un cuadro de gran formato colgado en la pared sobre el sofá.
La casa cuenta con cinco dormitorios decorados con sencillez y sin muchas distracciones que puedan perturbar el sueño y el descanso. Tres elegantes habitaciones están en la planta superior. Todas cuentan con terraza desde donde se contempla un espectacular paisaje de naturaleza y viñedos.
Como en el resto de la casa, la madera es una constante, además de los elementos textiles en tonos neutros y serenos. La iluminación, muy adecuada, se basa en apliques de pared y en lámparas de pie sencillas y decorativas. Aunque la mayoría de los dormitorios de la casa están en el piso superior y cuentan con terraza, hay un cuarto de invitados en la planta baja con acceso directo al jardín.
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Un baño relajante como un SPA
Todos los dormitorios de la villa disponen de su propio baño en suite, y la mayoría son muy espaciosos. Este cuenta con una zona muy despejada en la que se ha instalado una bañera exenta de diseño moderno. La zona de aseo cuenta con dos lavabos de piedra suspendidos, muy modernos, con grifería empotrada en la pared y un gran espejo retroiluminado. El mueble de madera es también suspendido, lo que aporta ligereza y modernidad.
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© John Taylor
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