El orden no solo es una cuestión estética, que también, sino que además, disminuye el estrés, mejora nuestro estado de ánimo, incluso hace que nos sintamos más felices, y, en el caso del dormitorio, nos ayuda a dormir mejor. Sin olvidar, que rentabiliza cada metro cuadrado disponible, sin abarrotar, y favorece una circulación fluida, sin cosas por medio, aspectos cruciales en estancias pequeñas. Por eso, debemos emplearnos a fondo para lograr una habitación organizada.
Además de las clásicas soluciones, como un vestidor o una cómoda con muchos cajones, hay alternativas que se salen de lo habitual, pero que te ayudarán a lograr un dormitorio ordenado y agradable. Esta propuesta del estudio de interiorismo Sincro demuestra cómo resolver los problemas de almacenaje, gracias a una estructura a medida, realizada por Tegar. Así, la cama, flanqueada por dos mesitas de noche, cuenta con armarios 'invisibles' en la parte superior, ideales para guardar ropa y complementos.

Banco con capacidad
Los bancos son esas piezas que siempre tienen un lugar en la casa, incluso cuando se trata de un piso pequeño. En el dormitorio pueden convertirse, además, en un elemento clave para mantener el orden, sobre todo si tienen cajones, como este de Frama. Así, puedes usarlo a modo estantería, para dejar los cojines de la cama antes de irte a dormir, usar los cajones para zapatero o para guardar accesorios…
Pero, además, de esta propuesta es imposible no fijarse en la mesita de noche que ejerce también como zona para arreglarse o maquillarse. En madera, a juego con el cabecero, se ha creado un rincón que sirve para ambos usos, rentabilizando al máximo el espacio y apostando por uno de los regresos deco de la temporada: el tocador.

Estantería en la pared del cabecero
La pared del cabecero puede dar mucho juego, tanto desde el punto de vista decorativo como práctico. Se trata de aprovechar la altura del techo y jugar con el almacenamiento en vertical.
En este dormitorio, diseñado por Coblonal Interiorismo, se ha realizado una estantería a medida en color blanco, que se funde con la pared. Estratégicamente situada, justo a la altura de la almohada, hace las veces de mesita de noche y de librería, desahogando otras zonas de la casa. La clave de su éxito está en su total integración en el ambiente, favoreciendo la limpieza visual y la armonía. Aspectos claves en una estancia destinada al descanso.

Huecos con truco
A veces no es problema de falta de espacio, sino del ingenio para hacer que el dormitorio parezca más amplio y resulte más cómodo para el día a día. Por eso, no des rincón por perdido y mira sus posibilidades. Aunque a esta habitación, diseñada por Estudio Ibarra, le sobran tanto metros como luz natural, lo cierto es que plantea una distribución perfecta y cuenta con buenas ideas de decoración para copiar.
Por un lado, junto a la cama, plantea una zona de baldas, que integra la mesita de noche, y por otro, una librería de madera que alberga un banco. Un ambiente, con estilismo de Pilar Perea, que invita al descanso, tardes de lectura y momentos para cuidarse.

Mueble a medida
Hemos hablado en muchas ocasiones de las ventajas de los muebles a medida, especialmente cuando no sobran los metros. Se adaptan a cualquier estancia, sacan partido a huecos muertos, rentabilizan el espacio, aportan encanto y no tienen problemas de estilo, ya que se adaptan a la estética dominante.
En este dormitorio, con estilismo de Mar Gausachs, el estudio Pia Capdevila Interiorismo ha incorporado un mueble bajo que recorre la pared frente a la cama. Como se trata de una suite, en la zona de descanso, la interiorista ha apostado por puertas ciegas blancas, mientras que en la del baño, por vitrinas algo más altas. La superficie superior brinda un valioso espacio como repisa o estantería.

Cabecero de obra con repisa
Los cabeceros de obra presentan grandes ventajas, inclusos en dormitorios pequeños, ya que aprovechan mejor las dimensiones, pueden integrar otros elementos y piezas, favoreciendo la limpieza visual, al eliminar muebles del suelo, y resultan muy prácticos también para esconder irregularidades de la pared.
En esta propuesta de la arquitecta Núria Selva, el cabecero de pared a pared cuenta con una balda de madera, muy práctica para libros y adornos, y alberga dos mesitas de noche en la misma madera.

Cabecero con estantería y repisa
Los cabeceros tienen un papel protagonista en la decoración del dormitorio, pero también pueden ser clave a la hora de mantener el orden y rentabilizar los metros. El de esta propuesta de Hannun es una prueba de que funcionalidad y estética pueden ir de la mano, no desentonar y acabar con tus problemas de falta de espacio. Así, realizado en madera de abeto y con un diseño que reinterpreta el estilo rústico, cuenta con repisa superior y almacenamiento en los laterales. Un lugar casi secreto para dejarlo los libros, el reloj o el móvil. Con él, no te hará falta mesita de noche.

Espacio para guardar bajo la ventana
El hueco bajo la ventana suele pasarse por alto, muchas veces por 'culpa' del radiador que se suele ubicar allí. Sin embargo, ofrece muchas posibilidades. Este proyecto de la diseñadora de interiores Samantha Gore es una declaración de intenciones. Tanto por el uso del color (fuera miedos) y su amor por el suelo de madera (de Listone Giordano) como por su capacidad para no desaprovechar ningún rincón, sin perder su valor estético. Así, en este dormitorio, el banco se convierte en un mueble bajo a medida, con partes con puertas y otras sin ellas, que favorece la continuidad visual y brinda sitio para guardar.

Estructura multifunción abierta
Los armarios abiertos son perfectos para dormitorios de pocos metros, ya que no tienes que dejar espacio para abrir las puertas, te permiten ver de un vistazo todas tus prendas y pueden resultar muy decorativos.
En este dormitorio, la interiorista Pia Capdevila ha diseñado una estructura a medida que abarca toda la pared y que, además del cabecero de madera, incluye una pieza de almacenaje abierta, un escritorio y un espejo. Una solución tan práctica como ligera, ya que no tiene trasera y es de metal negro.

Hornacina a modo de mesita de noche
Las hornacinas son soluciones de almacenaje que van más allá de meros estantes y que, en muchas ocasiones, pueden ejercer de librerías o servir de elemento divisorio en dos estancias. Un clásico en el baño que salta al dormitorio, demostrando que también aquí tiene mucho que ofrecer.
En esta propuesta de John Lewis están a un lado de la cama, sustituyendo a la mesita de noche y proporcionando, además, más espacio para guardar. Para que no acaparen la atención, son del mismo color que la pared, lo que da también sensación de armonía.

Divide y vencerás
La distribución del dormitorio puede ser un buen aliado a la hora de mantener el orden y sacar partido a los metros. Por eso, no tengas miedo a adaptar el espacio a tus necesidades, jugando con todo lo que tengas a tu alcance.
En esta habitación, la arquitecta Núria Selva apuesta por dividir en dos zonas la pared del cabecero mediante una estructura de madera de roble. De esta manera, la zona de descanso se separa de la de escritorio o tocador, sin perder por el camino sitio para guardar, ya que cuenta con baldas para libros, papeles y accesorios. No pierdas de vista tampoco la parte superior.