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Aunque el verano puede llegar a ser una estación a veces extrema, con días de sol implacable y altas temperaturas, también es posible disfrutar de un jardín colorido, alegre y con muchas plantas de flor. Como la zinia (Zinnia elegans), una especie de la familia de las asteráceas capaz de soportar el calor y que nos ha cautivado gracias a sus abundantes y bellísimas flores. Te contamos cómo debes cuidarla para que esté saludable y esplendorosa animando tu jardín y aportando mil matices de color.
© Adobe StockUna belleza procedente de América
Con un porte medio y una altura que no supera el metro, la zinia es una planta ornamental de preciosas flores que pertenece a la familia de las asteráceas. El género zinia incluye más de veinte especies diferentes, aunque la más habitual en nuestros jardines es la Zinnia elegans.
Esta planta procedente de América central, concretamente de México, llegó a Europa a finales del siglo XVIII y cautivó con sus grandes flores de mil colores. De esas primeras zinias mexicanas que llegaron al continente europeo proceden las nuevas variedades más modernas y especiales.
© Adobe StockLa planta que te lo pone fácil
Si eres un jardinero inexperto y te cuesta dar con plantas que sean resistentes y fáciles de cultivar, aquí tienes una opción genial para tu jardín. La zinia es una planta muy poco exigente a la hora de reclamar cuidados. Necesita un escaso mantenimiento y no te dará problemas ni preocupaciones si aprendes a tratarla como ella necesita, algo que es relativamente sencillo. A cambio de esos pocos cuidados te regalará una floración espectacular.
Una cosa sí es importante: que plantes tus zinias a pleno sol. Aunque no es exigente con el riego ni con el sustrato, sí lo es en cuanto a la exposición solar. Para producir sus bellas y características flores, la zinia necesita un clima cálido y un mínimo de horas de sol al día, entre 5 y 6. Esta cantidad de radiación solar directa hará que la zinia florezca en todo su esplendor.
La zinia es una planta anual, lo que significa que hay que replantarla cada año aunque esa es una labor sencilla. Cuando las flores de la zinia se marchiten y se sequen, coge algunas para obtener las semillas. Puedes guardarlas y plantarlas la próxima primavera.
© Pixabay¿Dónde plantarla en el jardín?
Es importante buscar el mejor emplazamiento en el jardín para la zinia, donde disfrute de las mejores condiciones para crecer y florecer. En primer lugar, debe ser un rincón que esté a pleno sol. De esta forma la zinia se desarrollará plenamente y producirá sus bellas flores. El sustrato ha de ser normal, corriente. Mejor si contiene una buena proporción de nutrientes.
A la hora de encontrar los mejores usos para la zinia dentro del jardín, puedes utilizarla para crear parterres y macizos de flores, sola o junto a otras variedades. Si te decides para cultivarla de esta manera, recuerda dejar suficiente espacio entre los ejemplares (al menos, 30 cm), para que pueda circular el aire sin problemas y evitar así problemas de hongos. La zinia es también perfecta para hacer borduras junto a caminos y senderos, o para cultivar en maceta. La zinia crece adecuadamente en contenedor.
© Adobe StockFlores que son un espectáculo
La abundante y colorida floración de la zinia es, sin duda, el mayor aliciente para elegirla y cultivarla en el jardín. Se trata de una planta que hace gala de unos ejemplares grandes, parecidas a las margaritas y a las flores de la dalia, que pueden ser sencillas o dobles, de un solo color o de dos. La zinia florece a finales de la primavera o a comienzos del verano. En esa época la planta se llena de flores rojas, rosas, naranjas, amarillas, blancas o moradas, y que decoran tu jardín hasta el otoño. Esta es, junto con la sencillez de sus cuidados, una razón genial para cultivar zinias.
© Adobe StockUna planta que atrae a los polinizadores
Además de las ventajas que la zinia tiene a la hora de cultivarla, también hay una razón especial por la que merece la pena plantarla en el jardín. Sus bellísimas flores son capaces de atraer a los insectos polinizadores, como las mariposas y a las abejas. Esto tiene un beneficio destacado para el jardín en particular y el ecosistema en general, ya que estos insectos, además de no ser dañinos para las plantas, contribuyen a la polinización del entorno y favorecen la biodiversidad.
Un consejo: si cultivas un huerto, planta algunos ejemplares de zinias entre las hortalizas, ya que llamarán la atención de los insectos polinizadores que acudirán al huerto, con el consiguiente beneficio para el entorno natural.
© Adobe Stock¿Cómo regar la zinia?
Para producir muchas flores y muy bellas, la zinia requiere de un buen aporte de agua de forma regular. Aprender a regarla adecuadamente, aunque no es difícil, es muy importante para preservar la buena salud de la zinia. El riego que hay que darle a la zinnia dependerá de la estación, de la temperatura y del tipo de sustrato en el que crezca. Es fundamental estar atentos a la planta para ver cómo estás el sustrato: si está seco o húmedo, y para evitar que quede encharcado, lo que perjudicaría mucho a la zinia, ya que pueden pudrirse las raíces.
Durante el verano, en especial en las semanas de más calor, proporciona a tus zinias tres aportes de agua semanales. Si las cultivas en macetas tendrás que regarlas un poco más. A la hora de regarla, recuerda aportar el agua en la base de la planta, sin mojar las hojas ni las flores, ya que es sensible a los hongos.
© Adobe StockClaves para sembrar la zinia en el jardín
¿Quieres disfrutar de las flores increíbles de la zinia en tu jardín? Te explicamos cómo puedes plantarlas para verlas crecer sanas y bellas. La mejor época para sembrar las zinnias es a comienzos de la primavera, cuando las temperaturas son más cálidas y ya no hay riesgos de que se produzcan heladas nocturnas que puedan perjudicar la salud de las plántulas.
- Planta las semillas que has recopilado la temporada pasada de las flores secas de las zinias. Hazlo en un semillero, con un si+ustrato universal enriquecido con humus de lombriz.
- Coloca el semillero en un lugar luminoso donde pueda recibir bastantes horas de sol. Riégalo cada día sin encharcarlo.
- Vigila la plantita que nace y cuando tenga unos 10 cm y varias hojas podrás trasplantarla al suelo del jardín o a una maceta grande.
- Haz un acolchado alrededor de la base de la planta con paja o corteza de pino, con el fin de proteger las raíces y mantener la humedad del terreno.
© PixabayAbonar la zinia, ¿sí o no?
Ya hemos comentado que la zinia es una planta fuerte y resistente, pero eso no significa que no necesite una buena dosis de energía para producir más y mejores flores. De hecho, le vendrá de maravilla un buen sustrato rico en nutrientes, y que le aportes un abono, ya sea líquido disuelto en el agua de riego, o granulado (suelen ser de liberación más lenta). Antes de plantar las zinias puedes preparar el terreno aportando humus de lombriz, y abonarlas en verano con un fertilizante específico para plantas de flor.
© Adobe StockLa poda, un cuidado complementario
Aunque en principio la poda no es uno de los cuidados esenciales que necesita la zinia, sí es importante vigilar de cerca la planta para eliminar las flores que se van marchitando. Al quitarlas evitamos que sigan consumiendo energía, y favorecemos una nueva floración de la planta. También es importante eliminar los tallos o ramas de la zinia que estén dañadas o secas, y aquellas que se vean afectadas por plagas o enfermedades. La clave está en vigilar la planta para detectar cualquier anomalía que pueda surgir y así actuar cuanto antes.
© PixabayEnfermedades y plagas que afectan a la zinia
La zinia no es una planta excesivamente delicada. Más bien todo lo contrario, es fuerte y resistente. Sin embargo, sí es propensa a sufrir un tipo de enfermedades: las provocadas por hongos. Con los cuidados adecuados, estas enfermedades se pueden evitar y, si aparecen, combatirlas con éxito. Las enfermedades fúngicas que afectan especialmente a las zinias, como la Botrytis cinerea y el Fusarium spp., suelen provocar manchas en las hojas de un color pardo o grisáceo. Una forma de prevenirlas es controlar el exceso de riego en la planta y, especialmente, el encharcamiento. También hemos de regar nuestras zinias sin mojar las hojas, tallos y flores.
En lo que a las plagas se refiere, la zinia puede sufrir el ataque de pulgones, de araña roja, escarabajos, nemátodos, etc. Vigila su aparición y, en cuanto detectes la aparición de cualquiera de estos insectos dañinos, aplica un insecticida adecuado para combatirlos. En poco tiempo tus zinias volverán a estar sanas.
