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El boho chic tiene algo que engancha. Es fresco, libre, desenfadado… y tiene ese punto de mezcla entre lo natural, lo artesanal y lo viajado que lo hace irresistible. Triunfa especialmente en verano porque evoca lo natural, lo relajado, lo luminoso. Nada rígido ni encorsetado: aquí mandan los colores cálidos, los tejidos suaves, los detalles únicos y ese aire despreocupado que invita a estar descalzos, rodeados de cojines, plantas y luz suave. ¿Suena bien? Pues aún mejor cuando descubras cómo llevar esta tendencia a tu casa con ideas fáciles, cálidas y muy, muy personales. Aquí tienes las mejores claves para lograr el auténtico look boho chic sin complicarte. ¡Toma nota!
© New Africa - stock.adobe.comCon estampados étnicos, acertarás seguro
Mantas con dibujos tribales, alfombras kilim, cojines orientales, cortinas con motivos florales o geométricos… Los estampados son la base del look boho. Anímate a mezclar: lo interesante del boho chic es su estética libre, no hay reglas cerradas. También puedes atreverte con un papel pintado con motivos marroquíes en una pared, como este, que encontrarás en Wallsauce.com para dar carácter sin saturar. El truco está en equilibrar los estampados con muebles y paredes más neutros.
© HannunElige muebles con alma artesanal
Los muebles en estilo boho chic se alejan de lo industrial o minimalista. Aquí manda la madera natural, sin tratar, envejecida o reciclada. Piensa en bancos de madera rústica, sillas de mimbre, mesas con vetas a la vista… Cuanto más imperfecto y artesanal, mejor. No hace falta que todo combine: mezclar piezas antiguas con otras nuevas da un resultado mucho más interesante y auténtico. ¿Dónde encontrar este tipo de piezas? Hannun, a la que pertenecen los muebles que ves sobre estas líneas, Naan Home o Cool son firmas que apuestan por lo hecho a mano y lo natural. Y si buscas variedad, Ofelia Home o Tikamoon son buenas direcciones para encontrar muebles con ese aire bohemio y relajado.
© La Redoute InteriéursApuesta por una paleta cálida
Los colores lo son todo en esta tendencia. No pueden faltar los tonos tierra mezclados con verdes oliva, azules índigo o mostaza. ¿Te atreves con un sofá en color curry o una pared en teja? Si prefieres algo más sutil, combina estos tonos en los textiles y déjalos brillar sobre un fondo neutro como el blanco roto o el arena. La clave está en crear una atmósfera cálida, acogedora y llena de vida.
Un truco infalible: vestir la cama en tonos terracota, con sábanas de lino arrugado o una colcha de algodón lavado, como esta, con textiles de La Redoute Interiéurs. Con el punto terroso y cálido de este color, tu dormitorio será un refugio bohemio y relajado al instante.
© Kiabi HomeLlena de vida cada rincón de tu casa con plantas
Si hay un elemento que no puede faltar en una casa boho, son las plantas. Y cuantas más, mejor. Cactus, suculentas, monstera, helechos o costilla de Adán… No solo aportan frescura, también crean textura y rompen la linealidad. Colócalas en cestos de mimbre, macetas de barro o colgantes de macramé para sumar aún más estilo. Fíjate en esta propuesta de la firma Kiabi Home: un rincón jungla con diferentes alturas y especies en cestas de tela.
© Bohemia Design LimitedIncorpora piezas artesanales
El boho chic rinde culto a lo hecho a mano. Tapices tejidos, cestos de palma, cuencos de barro, cerámicas irregulares… Cada pieza cuenta una historia y aporta calidez. Piensa en un tapiz sobre el cabecero, una cesta trenzada como revistero en el baño o una lámpara de fibras naturales como punto de luz en el recibidor. Lo ideal es que cada objeto parezca traído de algún rincón remoto del mundo, aunque lo hayas descubierto en la tienda de tu barrio. ¿Quieres un detalle con gracia y personalidad? Decora una pared con una composición de cabezas de animales hechas con esparto (estas son de Bohemia Design Limited): aportan un punto divertido, sobre todo en habitaciones infantiles o rincones donde quieras romper con lo convencional.
Decora con recuerdos de tus viajes
El espíritu viajero está muy presente en este estilo. Añade objetos decorativos que evoquen culturas lejanas: una figura africana tallada a mano, cojines con bordados andinos o una lámpara de latón traída de la India. ¡No hace falta recargar! Con unas pocas piezas que cuenten una historia es suficiente. Y aquí viene lo interesante: atrévete a mezclarlas con elementos más contemporáneos o incluso futuristas. Por ejemplo, una escultura tribal puede quedar increíble sobre una cómoda minimalista, o una lámpara de diseño moderno, como el modelo Cirrata de Nedgis, en forma de pulpo, con una alfombra étnica. Ese contraste entre lo antiguo y lo nuevo, lo artesanal y lo industrial, le da al boho chic una vuelta de tuerca más personal y sofisticada. Al final, se trata de reflejar quién eres tú: tu gusto, tus viajes, tu forma de vivir.
© Roche BoboisCrea un ambiente relajado y acogedor
Este tipo de decoración invita a soltar tensiones, quitarse los zapatos y dejarse llevar. Para conseguir ese efecto, diseña un salón pensado para estar –no solo para verse bonito–, con sofás mullidos donde apetezca hundirse, cojines por todas partes, pufs repartidos que se mueven según el momento y alfombras suaves que se puedan pisar sin miedo. Juega con distintas alturas y materiales blandos, como si todo estuviera dispuesto para una tarde infinita de charla, lectura o siesta improvisada. Nada de composiciones rígidas ni simetrías forzadas: lo que se busca es un espacio relajado, acogedor y libre, que funcione como un auténtico refugio para desconectar del mundo.
Los sofás modulares Mah Jong de Roche Bobois se adaptan a cualquier disposición, se mezclan con cojines de mil tejidos y respiran ese aire despreocupado y cómodo que define este estilo.
© Jon Day PhotographyEnciende la magia con luces suaves
La iluminación lo cambia todo. Apuesta por pantallas de fibras naturales que proyectan sombras delicadas y aportan textura incluso cuando están apagadas. ¿Un acierto seguro? Coloca una lámpara de papel trenzado o de rafia en la zona de la cama, como si en lugar de dormitorio estuvieras en una casita junto al mar. Y si no, fíjate en este ambiente, decorado con muebles de Furniture Village. También funcionan genial los faroles metálicos con dibujos calados, las guirnaldas de luces pequeñas y, por supuesto, velas repartidas por rincones estratégicos. La idea es crear un ambiente íntimo, relajante y lleno de encanto, donde cada luz invite a quedarse un rato más.
© Leroy MerlinApuesta por espejos con marcos especiales
Además de ampliar visualmente los espacios, los espejos pueden convertirse en auténticas piezas protagonistas si eliges bien el marco. Busca diseños dorados envejecidos, tallados a mano, de fibras naturales o con forma de sol. Quedan ideales sobre una cómoda, en el recibidor o en una composición con modelos de diferentes tamaños, tal y como se ha hecho en esta pared, con espejos redondos de Leroy Merlin.
© Let's PauseRodéate de materiales naturales
Lino, algodón, yute, ratán, cuero, barro, piedra… Estos materiales suman calidez, honestidad y un aire terrenal que va de maravilla con este estilo. Desde las cortinas hasta los muebles, pasando por alfombras o lámparas, procura que predominen las fibras naturales. Evita los acabados muy brillantes o artificiales: aquí lo auténtico y lo orgánico es lo que triunfa. El cabecero Licio, de Let´s Pause, de fique (fibra vegetal), es perfecto para aportar personalidad y un aire natural en todo tipo de dormitorios, tanto contemporáneos como rústicos.
