Concebida para convertirse en el corazón de cualquier hogar, esta cocina de 30 metros cuadrados está diseñada por Pedro Baños, CEO y responsable de diseños de Cocinas Río, y en ella se equilibra funcionalidad, estética y personalización. El diseño hace un guiño al estilo clásico reinventado con la tecnología más avanzada y materiales de calidad. Aunque se trata de una cocina inspirada en la tradición, la visión contemporánea la hace perfecta para encajar tanto en viviendas urbanas como en hogares donde se valora el detalle y la exclusividad.

Una gran cocina de planta rectangular, con isla y zona de lavandería
Ubicada en Madrid y diseñada por Cocinas Río (www.cocinasrio.com), esta cocina se equipa con el modelo RIO 024 de la marca. En la intervención se redefinió por completo el espacio de la cocina, con una gran isla central y mobiliario alrededor adosado a las paredes y la zona de la lavandería. Se realizaron pilastras, cornisas, molduras, rodapiés y zócalos, porque en esta cocina, el detalle es clave. También hay un importante trabajo de integración del mobiliario a medida para aprovechar el espacio de la planta. Todo el estilismo del proyecto lo firma Amaya de Toledo.

Un tono neutro pero con personalidad para una cocina clásica redefinida
El diseño apuesta por la personalización y el detalle artesanal. Los frentes del mobiliario de Cocinas Río están fabricado en DM de 25 mm con acabado lacado mate antihuellas (como todas las molduras personalizadas de las paredes, con lacado antihuellas, que reproducen el mismo tono que el mobiliario para multiplicar la sensación de amplitud). El tono es NCS Nº S5005-Y20R. La encimera es piedra natural TERRA® PARANÁ de Cupa Stone, en acabado satinado y grosor 4 cm. Los taburetes están diseñados por el propietario de la vivienda.

Cornisas, rodapiés y frentes moldurados
En esta cocina clásica con estilo actualizado, las molduras, rodapiés o cornisas personalizados continúan el diseño elegido para el mobiliario, manteniendo una coherencia estética en todo el espacio.

Una gran isla central con mucho uso
La isla rectangular es un elemento central en el diseño de esta cocina. Tiene un tamaño de 4,20 m de largo x 1,20 m de ancho. En ella se instala la zona de cocinado con una placa con extractor retráctil (de la firma Gaggenau). Se trata de una campana con cristal separador, de subida y bajada automática, que aporta funcionalidad a la hora de cocinar sin interrumpir la estética.
En un extremo, se diseña una mesa alta a medida, diseño de Cocinas Río, que completa el espacio y no solo ofrece más espacio de apoyo a la hora de cocinar y preparar sino un práctico rincón de desayunos y comidas rápidas.

La zona de lavado
Este espacio se ubica delante de uno de los ventanales de mayor tamaño. La conexión con el exterior es, de esta forma, total. Aquí, Cocinas Río ha optado por un fregadero clásico en cerámica de la marca francesa Chambord. Se completa la composición con la grifería también de estilo clásico y caño curvo de Dornbracht. Integrado en el espacio queda el lavavajillas (de Miele).

Un diseño completo
El tono del mobiliario de la cocina, la luz natural que entra por los ventanales, tamizada con estores de lamas, y los accesorios cuidadosamente seleccionados, hacen cálido y personal este ambiente. A los apliques clásicos de pared que iluminan la zona del fregadero, se suman las lámparas colgantes sobre la isla, de la marca Ralph Laurent. Accesorios sobre la isla de Mestizo.
Al fondo, junto al fregadero y al lado de la puerta, también lacada en el mismo tono que el resto del mobiliario, se integran los frigoríficos, con sistema servo drive de apertura (sistema de apertura asistida electrónicamente), de la marca Liebherr.

Un pieza diseñada para el espacio y la vajilla
Frente a la zona de lavado queda, en la pared, un mueble empotrado en la pared, diseñado con puertas de cristal tipo vitrina en la parte superior, con iluminación integrada, y puertas ciegas en la inferior. Esta pieza da servicio a la zona de la barra con taburetes, aligera el frente y es perfecta para organizar y exhibir el menaje más bonito. A su lado, enmarcada en una moldura lacada en el mismo tono que hace de hilo conductor queda el televisor.
La encimera está rematada en un acabado tipo sándwich de 2+2 en lugar de optar por un inglete tradicional. Es un diseño que simula la colocación de una encimera de 2 cm sobre otra de idéntico grosor, con un rebaje entre cada una.

Continuidad visual
En esta toma se aprecia la sensación de continuidad entre los distintos elementos de la cocina, sea mobiliario con frentes ciegos o abiertos con cristal o puertas de paso hacia otras estancias de la vivienda o hacia el cuarto de lavado, integrado en el espacio. Los tiradores son de la marca Buster + Punch.

Electrodomésticos de diseño, en negro, que encajan en la estética clásica (y la actualizan)
Si se mira de frente el espacio del fregadero, a cada lado, hay otras dos ventanas verticales de menor tamaño con un espacio de almacenaje bajo y encimera y columna. Aquí vemos el rincón que queda a la derecha y donde se instalan en columna el horno y el microondas de última generación. Son los modelos de la serie 200 de Gaggenau (BOP220102 y BMP 224 100) con tecnología avanzada y estética minimalista en negro. A la izquierda del fregadero se encastra en el mobiliario una vinoteca (de la marca Liebherr).

El cuarto de lavado
Esta es una estancia bien definida, independiente, pero integrada en la cocina. Para el cuarto de lavado, el diseño del mobiliario se repite y así no distorsiona respecto a la zona de trabajo y área social. En columna se instalan la lavadora y la secadora de marca Miele, con muebles bajos y altos con puertas molduradas y un espacio central abierto con encimera y fregadero. La sensación de profundidad se multiplica al instalar en el frontal del espacio una luna de espejo. Accesorios de Zara Home.