El cabecero tradicional deja paso en este artículo a una versión más sofisticada: el cabecero a medida corrido, que se extiende a lo ancho de la pared, ocupando de forma continua el espacio detrás de la cama. Enmarca la composición de cama y mesitas de noche. Una tendencia que copian los hogares de los hoteles boutique y que aquí queremos que disfrutes con variedad de opciones. Desde cabeceros en madera, con paneles, papel y molduras, tela… Una solución que confiere unidad y amplitud al dormitorio.

Más que una pieza decorativa
Un cabecero corrido cumple otras funciones además de la de proteger la pared de roces y decorar. Su diseño horizontal da unidad y amplía el frente en el que se apoya la cama. Y en este elemento se pueden incorporar luz indirecta, enchufes, ménsulas o repisas… En la imagen, revestimiento de pared de palillería en roble blanco, de Leroy Merlin.

Cabeceros que mejoran el aislamiento
Según el tipo de material escogido para dar forma al cabecero corrido en la pared principal del dormitorio es posible lograr más aislamiento acústico y térmico en ese frente, de manera que la insonorización de la estancia sea mayor. Ideal en el caso de que el dormitorio linde con la casa del vecino o con el salón de tu propia vivienda. También en caso de que esa pared quede en contacto con fachada, el aislamiento térmico puede ser una baza. En la imagen, proyecto diseñado por The Room Studio con papel y madera.

Un cabecero corrido se adapta a todos los estilos y espacios
En forma y colores, también en materiales, un cabecero corrido te permite adaptarse al estilo que prefieras. Desde cabeceros tapizados en lino o terciopelo en dormitorios clásicos, hasta paneles de madera o lamas verticales en ambientes más rústicos o contemporáneos. Puedes crear diseños más altos o bajos. Su altura también influirá en la percepción del espacio. Cuanto más largo y bajo, mayor será la sensación de horizontalidad y, por tanto, de anchura. Si es más alto, puedes lograr separar visualmente el suelo del techo. En esta imagen, un proyecto de la arquitecta Mónica Diago.

¿Cuál es la proporción adecuada para un cabecero corrido?
El éxito de un cabecero corrido reside en las proporciones. No se trata solo de ocupar el ancho de la pared, sino de integrarlo armónicamente con el resto del mobiliario y la arquitectura del espacio. Y aquí, la altura importa. Una altura media está entre 80 y 110 cm. Cuida la iluminación de este elemento, de esa pared, del espacio de la cama. Recurre a una tira de iluminación LED empotrada para crear profundidad y apliques, focos, lámparas de mesa y colgantes para decorar. En la imagen, cabecero diseñado por el estudio Molins Design, coordinado en tejido con la ropa de cama.

Cabecero corrido también en dormitorios pequeños
Aunque pueda parecer una solución pensada para grandes espacios, el cabecero corrido funciona especialmente bien en dormitorios pequeños, donde actúa como recurso unificador. Se crea un espacio o superficie continua que integra las mesitas de noche, ya sean exentas o ligeras soluciones diseñadas a medida específicamente (se reducen muebles sueltos apoyados en el suelo). En esta imagen, un cabecero diseñado por la interiorista Anabel Soria, realizado con revestimiento con textura en color verde, sobre el que destaca el cabecero de ratán.

Ideas para el diseño de un cabecero a medida en habitaciones mini
Un diseño de lado a lado, en el material que prefieras. Los colores claros son más discretos pero los oscuros, aportan contraste. En este caso, deja el resto de las paredes en tono luminoso. Lo más importante es que el diseño no resulte recargado. También es interesante el grosor del cabecero, principalmente, en dormitorios muy pequeños donde hay que tener cuidado de la distancia que queda entre el pie de la cama y la pared.
En cuanto a las mesitas de noche, el cabecero corrido permite prescindir de ellas o crear unas ligeras. Por ejemplo, una sola balda o ménsula, es decir, repisas laterales. Para que no ocupe nada espacio en ese pequeño punto de apoyo, el cabecero debe integrar los focos de luz. También se puede crear una solución a medida que incluya almacenaje con puertas camufladas. En la imagen, proyecto de Coblonal Interiorismo.

También con cerámica
Y es que los azulejos también salen de la cocina y del baño para decorar en otros puntos de la casa. Es interesante pensar en un cabecero a medida, de diseño corrido de lado a lado del dormitorio, en este acabado: cerámica. Tiene tantas posibilidades de acabado que podrás gestionar el estilo como prefieras. Las piezas pequeñas son perfectas para darle un punto de artesanía al cabecero, incluso, de textura. Aquí, el estudio 3A Interiorismo ha usado el mosaico ondulado de Hisbalit en un efecto integrador a través de las tonalidades neutras.

Con papel pintado y molduras
Una forma sencilla de disfrutar de un cabecero corrido sin complicaciones es crear un diseño que combine papel pintado en la parte inferior y molduras decorativas que lo delimiten. Lo mejor, es que no crea una estructura voluminosa que sobresalga de la pared, con lo que no resta nada de espacio.
Lo mejor es hacerlo con un papel que destaque del resto de la pared —en color y/o textura— y a ser posible vinílico para los roces. Las molduras pueden ser de poliuretano o MDF y pueden ir pintadas o lacadas en el color que quieras. Este es un proyecto con un cabecero de estas características, proyectado por Mas by Arquesta.

Cabecero tapizado integrado por paneles
Generalmente, paneles tapizados, es decir, varias piezas que componen el cabecero de lado a lado de la pared. Al tratarse de piezas acolchadas resulta muy confortable cuando se lee en la cama. Los paneles se disponen en horizontal, uno junto a otros, y, a veces, en cuadrícula. Los paneles pueden ser rectangulares, cuadrados, redondeados o con formas irregulares. Este es un diseño tapizado en cuero en tonos terracota (tejido de Gancedo) con dos módulos, ideado por los diseñadores del estudio Punto M. Las mesitas de madera son de Ethnicraft y las lámparas de Zara Home.

Continuidad en otros muebles con distinto uso
Una propuesta que maximiza el espacio en un dormitorio con unidad. Se trata de diseñar el cabecero en la pared, abarcando todo el ancho, y proyectar su diseño en la pared contigua con un escritorio o tocador, una librería o mueble zapatero, un banco con almacenaje… o, sencillamente, con un cabecero en L envolvente que decora la pared.
Los cabeceros corridos a medida que se prolongan en otro mueble adyacente representan la unión perfecta entre estética y funcionalidad. Si buscas un diseño integral, es tu opción. En la imagen, una propuesta del estudio de la interiorista Pia Capdevila.