En un rincón de lectura, en el despacho, en el dormitorio a modo descalzadora, como asiento extra en el salón, en la mesa de verano… Aunque somos fan de un buen sofá y no dudamos del placer de una cómoda butaca, lo cierto es que la típica silla de comedor tiene mucho que ofrecer a la hora de decorar la casa y... ¡la terraza! Como ocurre en esta propuesta del estudio ÁBATON, donde son protagonistas tanto en el comedor como en el jardín, en el que diseñan agradables zonas al aire libre.
Sus posibilidades, su capacidad de adaptarse a cualquier estética y presupuesto, su carácter móvil, que le permite ir donde se la necesite, su ligereza frente a otros asientos o simplemente su estilo, hace que tengan cada vez más presencia en los hogares modernos. Conoce cómo convertirla en la pieza central de tus estancias.

Sustitutas de butacas y sillones del salón
En el salón, especialmente en los pequeños, son una opción perfecta para sustituir a los sillones o a las butacas, en la composición de tres elementos (el sofá y los dos asientos enfrentados), tan habitual en el estar. De esta manera, se logra un conjunto más ligero y equilibrado visualmente, que mejora la distribución y potencia la conversación, sin perder su razón de ser. Eso sí, para que esta idea funcione, debes elegir un diseño cómodo, preferiblemente con brazos y tapizado, como el de esta propuesta de Vitra.

Aliadas de los pocos metros
Ligeras y fáciles de desplazar de un rincón a otro de la casa, las sillas te ofrecen un asiento extra donde lo necesites, tanto en el comedor como en el office o en la terraza. Esto las convierte en una buena opción en casas pequeñas, donde no puedes tener demasiadas piezas, que recarguen los ambientes. Lo ideal es que elijas un modelo apilable o plegable, para que puedas guardarlas o dejarlas en un rincón, sin que estorben. Como la Chair 01 de Frama, que encaja en diferentes estancias y ambientes y que, al ser apilable, resulta fácil de almacenar cuando no la uses.

En modo 'silla de acento'
Si las lámparas esculturas ámparas esculturaya han tomado nuestra casa, ahora es el momento de las sillas. No podemos negarles su carácter práctico, pero hay modelos que, ademas, actúan como una obra de arte, elevando el look del rincón donde se coloquen y acaparando la atención, incluso si compiten con el sofá.
Eso sí, para que sea una 'silla de acento' debe destacar tanto por su imponente diseño como por su atrevidas formas o su color. Este diseño de Antonio Matrēs Design lo es y funciona como una autentica escultura la ubiques donde la ubiques. Ademas, esta condición no la hace perder su razón de ser y resulta cómoda para el día a día.

En el recibidor
Además de en el comedor, las sillas se encuentran cómodas en otras estancias de la casa, como el recibidor. Aquí resultan muy prácticas a la hora de descalzarse sin miedo a perder el equilibrio, pero también son perfectas para dejar el bolso, por ejemplo, si no cuentas con armario o perchero. Como ocupan menos que un banco, son más fáciles de encajar en entradas pequeñas. En la imagen, la Jordan de Westwing. Un modelo con estructura metálica y cuero, que aporta un toque de elegancia a cualquier rincón.

En el pasillo
Las sillas pueden dar mucho juego en los pasillos, incluso en los estrechos. Así, en función de los metros y el ancho, puedes colocarlas al final y evitar el temido 'efecto tubo' o pegada a una de sus paredes, creando un agradable rincón de relax, que saque partido a una zona desaprovechada. Este diseño de Carl Hansen & Son es perfecta en ambas opciones, ya que su diseño redondeado invita a sentarse en ella.

En el dormitorio
Esta es una de las estancias donde más cómoda se sentirá, ya que puede ejercer distintas funciones y aportar su propio toque a la decoración. Así, puede hacer las veces de galán de noche, para dejar la ropa del día siguiente; actuar como la típica banqueta descalzadora, para quitarte los zapatos; colocarse en la zona de tocador, para sentarte mientras te maquillas o desmaquillas; ser tu asiento en un rincón de lectura o de relax o, incluso, hacer las veces de mesita de noche, en un claro dos por uno.
Lo importante es que su tamaño se ajuste a las dimensiones de la habitación, para no abarrotar, y encaje con el estilo de la misma, para no desentonar. Con su asiento de cuero, la Spanish Dining Chair, diseñada por Børge Mogensen para Fredericia, es el mueble de dormitorio que necesitas. Amplia y bella, será la estrella del espacio, ademas de prestarte un buen servicio útil.

En el despacho
Si teletrabajas de vez en cuando y tu despacho en casa no es muy grande o comparte espacio con otra estancia, una silla, como la Nuez, diseñada por Patricia Urquiola para Andreu World, es lo que estabas buscando. ¿Sus ventajas? Ocupa menos que el típico modelo de oficina y puedes incorporar ruedas, como aquí, para que resulte más práctica en el día a día. También la encuentras en versión taburete alto.

En el vestidor
El vestidor, este de Kvik, es otra de las estancias donde sí o sí debes tener una silla cerca. Evidentemente es imprescindible para calzarte o descalzarte cómodamente, pero también puede hacer las veces de galán de noche, para dejar preparada la ropa del día siguiente, o ser el lugar estratégico para mirar tus prendas y elegir el look perfecto para ese momento. Si no tienes problema de espacio, puedes colocar también una mesa auxiliar para dejar los accesorios que encajen mejor con tu outfit.

En el baño
No se suele contar con ella cuando vas a renovar el baño, pero lo cierto es que contar con una, resolverá, de forma sencilla, situaciones cotidianas que te ponen en un aprieto. Así, podrás usarla para dejar la ropa que vas a ponerte después de ducharte; para tener a mano la toalla para sentarte, mientras esperas a que pase el tiempo de la mascarilla; como mesa auxiliar para dejar el café o el libro...
Al igual que ocurría en el dormitorio, su diseño debe adaptarse a los metros, para no abigarrar el espacio. La de esta propuesta de Tikamoon encaja a la perfección en el ambiente y aporta un plus de calidez.

En la cocina
En la cocina siempre han tenido un sitio de honor, especialmente si dispone de office. Sin embargo, alejada de la mesa de comedor, como en esta propuesta de Garde Hvalsoe, también puede ser una buena aliada en el día a día. Así, puedes dejar en ella las bolsas de la compra, en lugar de en el suelo, para que sea más fácil colocar todo; sentarte mientras cuece el agua de la pasta o terminarte el café antes de recoger los platos.
También si tienes invitados, pueden acompañarte mientras cocinas, y no estar de pie. Por cierto, aunque tengas la tentación de usarla como escalera, no lo hagas: para esto no han sido diseñadas.

En la terraza
Son uno de los muebles más indicados para decorar un balcón o terraza pequeña, ya que te permiten montar un estar, un rincón de lectura o un comedor de verano, sin restar metros y ocupando lo mínimo. Para que no parezca llena y crear sensación de desahogo, colócala adosada a las paredes o a la barandilla, como en esta propuesta de HAY, y deja libre el espacio central, para poder moverte cómodamente. Recuerda que los modelos plegables te ayudarán a recoger tu espacio exterior fácilmente.