El regreso de los techos de madera es ya una realidad. Este artículo, además de reivindicar su belleza natural, es un ejemplo de cómo pueden transformar cualquier espacio en un refugio cálido, rebosante de inspiración mediterránea.

Los techos de madera: pasado, presente y futuro
La estética de un techo de madera es atemporal y versátil. En la época en la que estamos prestamos atención a la decoración del techo, que muchas veces es el gran olvidado de la decoración. Así que la madera es el aliado perfecto para poner mucho en el espacio. Ya sea en la versión rústica del techo de madera, con vigas macizas, o con planchas lisas y modernas. Los techos de madera se adaptan tanto a estilos mediterráneos como nórdicos, minimalistas o contemporáneos. Este proyecto es de Coblonal Interiorismo.

Techos de madera, sinónimo de calidez visual
La madera tiene una cualidad única: transmite sensación de abrigo y confort inmediato. Si siempre lo decimos a la hora de escoger un suelo de madera o un revestimiento de pared, un techo con este material hace que cualquier estancia se sienta más acogedora, sea grande o pequeña. Para las habitaciones más grandes puedes escoger madera clara o pintada y para las grandes, una tonalidad más oscura. También se aligera combinando el techo en blanco (más luminoso y ligero) con vigas oscuras. Este es un proyecto de Estudio Ibarra con estilismo de Pilar Perea.

Valor arquitectónico añadido
Un techo decorado con vigas vistas se asocia a construcciones con carácter e historia. Las vigas pueden ser auténticas y originales de la construcción o se puede lograr un efecto de reconstrucción. Pero si se recuperan, aportan valor. En la imagen, una cocina con el techo revestido con material que imita madera y coordina con el acabado de los muebles bajos de esta cocina, proyectada por Freehand Arquitectura.

Muchas opciones de personalización
A estas alturas del artículo habrás visto que dentro de los techos de madera hay opciones variadas. Según el estilo que se quiera lograr se pueden usar soluciones más pulidas o toscas. También se puede jugar con el acabado natural o pintar, barnizar, blanquear, decapar… Solo vigas, listones, ambos, planchas de madera… Hay muchas opciones para conseguir desde una estética más raw natural hasta un blanco ibicenco o algo más contemporáneo. En la imagen, vigas en blanco en un salón proyectado por el estudio Martínez Elorza.

Una buena solución para ganar aislamiento término y acústico
La madera es un excelente aislante natural. Así que un revestimiento de madera en el techo mejora el confort térmico en verano e invierno y amortigua los sonidos, lo que se traduce en ambientes más silenciosos y eficientes energéticamente. Es una buena idea, más allá de la estética, si necesitas ganar en estos aspectos. En la imagen, un espacio diseñado por el estudio Freehand Arquitectura con techo de madera en un espacio contemporáneo.

Las posibilidades de los revestimientos de madera de hoy
Hay revestimientos más ligeros y accesibles. Más allá de vigas. Las planchas de madera o paneles laminados ofrecen una alternativa más ligera y económica que las vigas macizas, sin renunciar al efecto estético. Y, además, permiten acabados más pulidos y actuales. Salón con madera en el techo, en un proyecto del estudio Coblonal Interiorismo.

La madera y otros materiales
Cuando hablamos de decorar un techo con madera, podemos no pensar exclusivamente en este material, sino en una combinación con otros. La madera en el techo armoniza con piedra, cerámica, yeso o metal, creando contrastes que enriquecen visualmente el espacio. Es muy habitual usar lamas de madera y vigas metálicas, por ejemplo. Aquí, en un proyecto de María del Valle Interiorismo, las líneas en negro que cruzan sobre la madera son 100% actuales.

Opciones para revestir un techo de madera
Paneles de madera o frisos, madera contrachapada o MDF (es económica, fácil de instalar y se usa para cubrir techos de forma homogénea); y revestimientos vinílicos o de PVC imitación madera (ligeros, resistentes a la humedad y perfectos para baños o cocinas donde se quiera mantener la estética de la madera sin comprometer la durabilidad). Estas tres opciones son buenas. Además, hay vigas de madera maciza y opciones en materiales ligeros que imitan el acabado. Las vigas de madera pueden pintarse, barnizarse, lacarse, decaparse, blanquearse… Así se da una nueva vida a la estructura original.

¿Cómo potenciar el aislamiento térmico y acústico bajo un revestimiento de madera?
Si es tu objetivo al decorar un techo con madera, incorpora materiales aislantes entre la estructura y el revestimiento. Puedes recurrir a lana de roca, que es excelente aislante térmico y acústico, resistente al fuego; lana de vidrio (buena relación calidad-precio, muy usada en viviendas); o fibras naturales: como corcho, celulosa o fibras de cáñamo, más sostenibles. Si creas una cámara de aire entre el techo original y el revestimiento de madera (como si fuera un falso techo) ayuda a mejorar el aislamiento térmico y a reducir la reverberación del sonido. Cuanto mayor el espesor de esa cámara, mayor su eficacia.
También existen paneles acústicos, que se colocan bajo la madera. Suelen estar fabricados de materiales como fibra textil reciclada o espuma. Reducen ecos y mejora la calidad del sonido en espacios amplios. También debes saber que si el revestimiento se instala de manera flotante, es decir, sobre perfiles, al no estar en contacto con la estructura se evita la transmisión directa del ruido y se gana aislamiento. Proyecto de Pia Capdevila Interiorismo con estilismo de Mar Gausachs.

Materiales de madera con tratamientos específicos
Algunos revestimientos de madera ya cuentan con un tratamiento técnico de manera que mejora sus propiedades. Por ejemplo, con una capa de material fonoabsorbente integrada o tratamientos térmicos, que aumentan su rendimiento aislante. Este salón, con lamas de madera blanqueadas en el techo, es un diseño de la interiorista Pia Capdevila con estilismo de Mar Gausachs.

Vigas decorativas
Son una alternativa a las reales de la construcción, que ya hemos mencionado que se pueden recuperar con distintos acabados para integrar en la decoración. Las vigas falsas son elementos decorativos huecos o sólidos, diseñados para imitar la apariencia de vigas reales, pero sin cumplir una función estructural. Se utilizan tanto en rehabilitaciones como en obras nuevas. Suelen estar fabricadas en poliuretano o poliestireno de alta densidad (PU o EPS), son ligeras y fáciles de manipular. Puedes encontrarlas en acabados que imitan madera envejecida, rústica o moderna con gran realismo. Ventaja: no se deforman ni agrietan con el tiempo. No precisan mantenimiento.
También las hay de madera maciza ligera o maderas blancas, como pino o abeto; pesan más que las anteriores pero tiene la textura de la madera real. Otra opción las de MDF con recubrimiento de chapa de madera. Las vigas decorativas o vigas falsas se pueden usar en techos donde no hay vigas o para forrar las originales cuando están muy deterioradas. En la imagen, un proyecto con vigas del estudio Martínez Elorza.

El juego visual de un techo de madera
No olvides que un techo de madera, ya sea con revestimientos planos, lamas o vigas, tiene un potente efecto visual que puede "acercar" o bajar la percepción de altura en habitaciones con techos muy altos. Aportará sensación de acogimiento en estancias grandes. También puedes usar un revestimiento de madera en el techo para delimitar o marcar zonas (por ejemplo, usado solo en una parte del techo, sobre el comedor, dentro de un salón de planta abierta). En la imagen, un dormitorio con techo alto e inclinado, proyectado por María del Valle Interiorismo.