¿Quieres que tus plantas luzcan como auténticas protagonistas del espacio? Te traemos tres propuestas creativas y accesibles para elevar, ¡literalmente!, su presencia en tu hogar. Te mostramos paso a paso tres propuestas de Pelargonium for Europe (pelargonium-for-europe.com/es) para crear portamacetas únicos.
Se trata de ideas distintas, con estilos variados, entre las que será difícil elegir una favorita. Desde opciones modernas hasta otras con aires vintage, estas manualidades no solo embellecen, sino que también permiten jugar con alturas, texturas y estilos, transformando cualquier rincón verde en un punto focal atractivo.
Una maceta con patas para un estilo contemporáneo y minimalista
Las macetas con patas no pueden estar más a la última, y no solo por su valor estético. Este tipo de soporte eleva las plantas del suelo, favoreciendo una mejor exposición a la luz natural, clave para el desarrollo saludable de variedades que aman los rayos solares, como por ejemplo, los geranios (en la imagen).
Desde un punto de vista decorativo, estos portamacetas son perfectas para añadir dinamismo visual, crear distintos niveles y dar mayor protagonismo a la planta que albergue.
Emplea la guía de corte para cortar las láminas de madera en dos longitudes, la que cubra la lata (en función de su altura) y seis láminas más largas para las tres patas (entre 15 y 25 cm más de longitud, en función de tus preferencias).
La lata acogerá la maceta que se riega y tiene drenaje, como la humedad puede hacer que se oxide, hay que pintarla. Antes debes limpiarla bien y asegurarte de que esté completamente seca. A continuación, cubre el interior y el exterior de la lata con la pintura en aerosol que la proteja.
Seguidamente, pega con cola caliente los listones de madera en vertical, uno junto a otro, en la parte exterior de la lata hasta cubrirla por completo. Para lograr que el conjunto quede estéticamente armonioso y equilibrado cuenta cada cuántas láminas debes colocar dos láminas largas para hacer un pie. En total vamos a dejar tres pies. Posteriormente, deja que el pegamento se seque.
Por último, para que la madera envejezca mejor, se aconseja también aplicar algún sellador natural, como aceite de linaza, que es natural, ecológico y muy fácil de aplicar.
Con este soporte elevado podrás exhibir plantas y flores de tu elección de forma vertical y elegante. Además, lo tendrás listo en poco tiempo.
Desde Pelargonium for Europe ofrecen este consejo final: coloca una capa de drenaje de arcilla expandida o pedazos de arcilla, protegerá a la maceta de los daños causados por la humedad y tendrás una planta sana y feliz.
Hacer un portamacetas con pedestal reutilizando un pie de lámpara es una idea tan original como práctica. No solo estás dando una segunda vida a un objeto en desuso, sino que además consigues una pieza con mucho carácter y un toque vintage encantador.
La forma alargada y la base estable de este portamacetas lo hacen perfecto para destacar cualquier planta, elevándola visualmente y convirtiéndola en el centro de la decoración. Además, cada lámpara tiene su estilo, por lo que el resultado será único, con historia y totalmente personalizado.
Iguala el conjunto pintando todo del mismo color. Selecciona una pintura que tenga buena adherencia sobre las distintas superficies (madera, metal, cerámica…) en el color que prefieras y déjalo secar. Luego, para crear más estabilidad en la pieza, une la maceta al plato, también con pegamento caliente
Convertir un pie de lámpara de aire retro en un portamacetas es un ejercicio perfecto de upcycling (también denominado suprareciclaje, es decir, dar una nueva vida a los objetos), pues le das nueva vida a un objeto olvidado, reduciendo residuos y sumando estilo a tu decoración. De modo que no solo expones la planta como una pieza de arte, sino que, también, haces un gesto ecológico.
Toma nota de esta idea: colocar varios pedestales para plantas, cada uno con un color o altura diferente, multiplica el impacto decorativo y crea una composición dinámica. Esta agrupación de plantas aporta ritmo visual al ambiente y las muestra como si fuera una pequeña exposición botánica.
Si las macetas con patas y los pedestales ya elevan tus plantas, las macetas colgantes lo hacen todavía más, y de forma muy decorativa. Son ideales para aprovechar el espacio vertical y crear rincones verdes con mucho encanto, incluso en viviendas pequeñas. Además, permiten jugar con plantas de hojas en cascada, que aportan una sensación de frescura y naturalidad difícil de igualar.
Te explicaremos cómo hacer esta pieza de estética ligera, pero de gran solidez.
Tres bastidores de bordado (dos grandes del mismo tamaño y uno pequeño)
Tres cuentas de madera de diferentes tamaños
Cinta adhesiva
Cuerda
Una maceta de estética destacada (esta es de terracota patinada)
Tijeras
¿De qué tamaño seleccionar los aros de bordado? El pequeño, que sujetará la maceta, debe medir 1 o 2 centímetros menos que el diámetro superior de la maceta. Por ejemplo, en este paso a paso se ha utilizado uno de 13 cm de diámetro, mientras que los bastidores grandes miden 30 cm de diámetro.
Para comenzar se tienen que retirar los tensores metálicos de los bastidores, que no son necesarios en esta manualidad. Después, utiliza los aros más grandes para crear una base tridimensional resistente para la cesta colgante. Primero une los dos aros grandes de madera con cinta adhesiva. Luego, en el lado opuesto, coloca el anillo más pequeño entre los más grandes para crear el soporte de la maceta. Fija los puntos de unión también con cinta.
Cubre todas las zonas de cinta adhesiva con cuerda, no solo para ocultarla, también porque así la pieza será más resistente.
Por último, se precisa el elemento desde el que colgar este portamacetas. Coge otro trozo de cuerda y haz un bucle alrededor de la sección donde se unen los aros grandes. Haz un nudo con los extremos libres. A continuación, enhebra las cuentas de madera en el lazo de hilo por orden de tamaño, primero las más grandes, para que queden justo encima de los aros.
¿Qué te parece este portamacetas colgante ya instalado en una terraza? Esta creatividad ingeniosa es tan fácil y rápida de hacer que puedes combinar varias y colocarlas a diferentes alturas, creando una composición aérea muy decorativa que llama la atención sin recargar visualmente. En la imagen estamos viendo la variedad geranio de mariposa (Pelargonium papilionaceum), que destaca por sus flores pequeñas con pétalos irregulares y estrechos.
Desde Pelargonium for Europe recomiendan que si la maceta colgante no tiene agujeros nos aseguremos de poner una capa de drenaje y ubiquemos la planta en un lugar protegido de la lluvia. Por otra parte, en el caso de emplear un tiesto con drenaje, hay que situar la flor donde el agua se pueda escurrir sin molestias o, de lo contrario, colocar una bandeja debajo para que cuando gotee el agua no caiga directamente en el suelo.