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Higuera (Ficus carica)© Adobe Stock

Plantas de exterior

La higuera: el árbol fácil de cuidar que embellece tu jardín o terraza

Si estás buscando un árbol para decorar tu jardín que no resulte complejo en sus cuidados, la higuera es una alternativa de lo más adecuada. Te contamos cómo puedes cultivarla en el terreno. Spoiler: se trata de una especie apta para plantar en maceta y decorar la terraza.


15 de mayo de 2025 - 23:55 CEST

¿Te gustan los jardines con árboles frondosos y decorativos? Entonces decídete a plantar una higuera (Ficus carica): es un arbolito perfecto y frondoso, de crecimiento controlado, adecuado para casi cualquier espacio de exterior. Descubre sus características esenciales, cómo le gusta que lo cuiden y por qué merece la pena hacerse con un ejemplar.

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Higuera (Ficus carica)© Adobe Stock

Árboles para el jardín

¿A quién no le gustaría tener en casa un jardín amplio y frondoso con unos cuantos árboles que proporcionen sombra y riquísimos frutos? Sin embargo, no siempre contamos con el espacio adecuado, o con las circunstancias idóneas para ello. En cualquier caso, y aunque nuestro jardín sea pequeño, siempre hay opciones para poder disfrutar de uno o dos árboles. Eso sí, hemos de elegir especies que se adapten bien al terreno y al clima de la zona, ya que requerirán menos mantenimiento y se desarrollarán mejor. Si el espacio es reducido, busca árboles de crecimiento controlado como la higuera, que admite la poda para mantener su forma y tamaño.

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Higuera© Adobe Stock

La higuera, frondosa y señorial

Aunque no se trata de un árbol de gran tamaño (por lo general, su altura oscila entre 3 y 6 metros), la higuera (Ficus carica) posee una copa ancha y elegante, que surge al final de un tronco grueso y retorcido, de corteza gris. Pertenece a la familia de las Moraceae y es originario de Asia occidental, aunque se cultiva en la cuenca mediterránea desde tiempos remotos.

Es un árbol perfecto para decorar el jardín. Las hojas de la higuera son grandes y poseen una forma y apariencia muy característica. Aunque es frondoso, se trata de un árbol de hoja caduca.

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Higuera junto al mar© Adobe Stock

Resistente al frío y al calor

Si bien la higuera es un árbol que no presenta muchas exigencias en cuanto al clima que le es propicio, hay que tener cuenta que es una planta muy adecuada para cultivar en zonas mediterráneas, donde las temperaturas son altas en verano y no demasiado frías en invierno. 

La higuera es resistente a la sequía y al calor, pero también es capaz de soportar el frío y las bajas temperaturas. Conviene plantarla en otoño, y protegerla con un mulching o acolchado durante estos primeros meses.

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Hojas de higuera© Adobe Stock

Los beneficios de cultivar una higuera

Además de tratarse de un árbol muy decorativo, de gran belleza y valor ornamental, la higuera nos regala otros beneficios adicionales. El primero de ellos tiene que ver con sus frutos, los higos y las brevas, que son deliciosos. Por otro lado, se trata de una especie que atrae a la fauna local, y proporciona alimento a las aves e insectos beneficiosos. Cuando está en su hábitat natural, sus raíces contribuyen a prevenir la erosión del terreno y, además, su follaje mejora la calidad del aire, ya que absorbe los posibles contaminantes que pueda haber en el ambiente y proporciona oxígeno.  

 
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Higuera (Ficus carica)© Adobe Stock


¿Qué suelo prefiere?

Como se trata de un árbol fuerte y resistente, puede crecer sin problemas en cualquier tipo de terreno. Sin embargo, la higuera prefiere los suelos fértiles y ligeros, que sean frescos y estén bien drenados. Busca un emplazamiento a pleno sol, ya que necesita al menos seis horas de sol directo al día, y donde tenga espacio suficiente para desarrollar su copa.  

Un consejo: a la hora de decidir donde plantar la higuera en el jardín, procura no ponerla demasiado cerca de la casa o de cualquier otra construcción, ya que sus raíces son robustas y se desarrollan considerablemente, por lo que podrían causar problemas.

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Higuera© Adobe Stock

La pauta de riego adecuada

El hecho de que la higuera soporte perfectamente la sequía moderada ya nos indica que es un árbol que necesita poco riego. Sin embargo, nada más plantar este árbol hemos de proporcionarle un aporte de agua regular hasta que sus raíces estén bien establecidas en el terreno. Después el riego ha de ser moderado, sin excesos y controlando la frecuencia, ya que de lo contrario se resentirá la calidad de los higos y las brevas.

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Higos© Pixabay

¿Higos o brevas?

Los frutos de la higuera, los higos, son en realidad una infrutescencia carnosa con forma de pera que se conoce con el nombre de 'sicono' en cuyo interior hay semillas y flores. Este árbol produce, en general, dos cosechas: la primera es la de las brevas que se recogen en torno al mes de julio. Después, entre agosto y octubre, se recolectan los higos, más pequeños que las primeras. Esto no siempre es así, porque hay variedades de higueras que solo producen higos.

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higos© Pixabay

Un amplio repertorio de frutos para saborear

Existen numerosas especies diferentes de higos y brevas, la mayoría de ellas realmente deliciosas. Si eres de los que se pirra por este fruto veraniego, toma nota de las variedades más interesantes para que puedas probarlas y disfrutarlas.

  • Cuello de dama blanco o Gota de miel: esta variedad de guerra produce más pequeños de color verde claro. Posee una pulpa dulce y de textura melosa, riquísima. 
  • Cuello de dama negro. Se trata de una especie de higuera que no produce brevas, sino únicamente higos de piel fina y de color violeta azulado. La pulpa es roja muy dulce. 
  • San Antonio. De calidad inmejorable, esta higuera produce una cosecha muy abundante de brevas en junio. Después, durante los meses de agosto septiembre, produce higos de piel morada con matices marrones.
  • Verdel. Aunque no da brevas, sus higos son muy buenos, de color verde y pulpa roja. ¡Deliciosos!
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Higos© Pixabay


La multiplicación de este árbol especial

Si te gusta contar con una higuera en tu jardín, seguramente querrás multiplicarla para tener más ejemplares. Esto se puede hacer mediante distintos procedimientos, aunque la forma más sencilla es hacerlo por esquejes. La reproducción media a través de semillas es un poco más complicada. Aunque sí es posible obtener un árbol frondoso, la producción de frutos suele verse comprometida. 

A la hora de reproducir una higuera por esquejes, espera al invierno y corta una rama de unos 20 o 25 cm de longitud. Déjala en un recipiente con agua a la sombra hasta que comiencen a brotar sus hojas en primavera, y después plántala en un contenedor con el sustrato adecuado. Cuando ya tengas un arbolito de cierto tamaño puedes trasplantarla al suelo del jardín.

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Media Image© Adobe Stock

Cultivar la higuera en maceta

Si nuestro jardín es pequeño, o no disponemos nada más que de una terraza soleada, la clave para cultivar la higuera puede estar en hacerlo en contenedor. Esta opción es perfectamente posible, aunque no crecerá tanto como si estuviese plantada en el terreno. Sin embargo, podrás disfrutar de su belleza y valor ornamental.

Para llevar a cabo esta forma de cultivo, tendrás que trasplantar tu higuera cada tres o cuatro años, pasándola a una maceta un poco mayor, para que sus raíces se desarrollen adecuadamente.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.