Todo empieza por no saber dónde dejar el abrigo, sigue con tropezar con la alfombra porque no hay luz y termina con falta de espacio para moverte al estar lleno de cosas. Antes de que te ocurra esto al entrar a tu casa o, si ya te pasa, y quieres poner remedio, tenemos la solución.
El recibidor ideal debe ser práctico, acogedor y proporcionar una primera impresión a la altura de tu casa y de ti misma. Tal y como ocurre en este proyecto de ERA Architects, donde no falta nada, ni siquiera luz natural. Para lograrlo, un poco de organización, una pizca de estilo y una cálida bienvenida. Estas 10 ideas te dan las pautas para lograrlo.

Mantén el orden
La organización es una invitación a la relajación y la serenidad. Además, al eliminar lo superfluo, la luz puede circular libremente y crear sensación de amplitud y mayor comodidad. Por eso, es importante que ordenes el recibidor, para que luzca impecable en todos los sentidos.
Establece una clasificación regular que te ayude a conservar solo los elementos esenciales, aquellos que tienen interés, estético o práctico, y reduzca al mínimo el mantenimiento. En esta propuesta de Raquel González Interiorismo, el aparador con puertas permite tener a mano los zapatos y el bolso, pero ocultos de la vista. Una solución ingeniosa, llena de estilo.

Cambia ciertos hábitos
El recibidor puede llegar a convertirse en una especie de trastero improvisado, donde, sin darte cuenta, se acumulan mochilas, abrigos, bolsos, zapatos... ¿Te suena? Ante esta situación, pasa revista y deshazte de cuatro cosas principalmente.
- Zapatos. Para evitar su multiplicación, limita el número de pares. Cada miembro de la familia debe guardar allí sólo dos pares, junto con las zapatillas de estar por casa, y el resto deben estar en su armario.
- Correo y paquetes. Ábrelos cuanto antes y recicla el embalaje y el sobre. Otra cosa que suele provocar caos visual, son las bolsas de compras reutilizables. En lugar de dejarlas cerca de la puerta, elige otro lugar y ten siempre dos o tres en el maletero del coche.
- Accesorios de fuera de temporada. Gorros, bufandas y guantes pueden ocupar espacio innecesario, especialmente cuando empieza el verano. Igual que haces con el armario, haz cambio de temporada en el recibidor y guárdalos en otro armario.
- Mochilas y bolsos. Aunque se usan a diario, es aconsejable encontrar otros lugares para guardarlos, especialmente si sois varios miembros en la familia.
Contar con soluciones de almacenaje, como en esta propuesta de Pia Capdevila, ayuda bastante. Aquí, la interiorista ha optimizado el espacio con un mueble a medida, estético y funcional, que incluye un banco con cajones y un armario.

Elige los elementos adecuados
Se trata de contar con un número de piezas que no recarguen y estén en proporción a los metros del recibidor. Como las entradas suelen ser pequeñas, preferiblemente deben ser elementos ligeros, que no ocupen espacial ni visualmente, pero que cumplan una función.
Como ocurre en esta propuesta de la interiorista Marta Labrador, donde la consola ofrece una superficie superior y un cajón inferior abierto, muy prácticos para mantener el orden. Y quien dice una consola, dice un perchero de pared o un banco con cajones.

Opta por piezas multifuncionales
Las soluciones multifuncionales serán tus mejores aliadas, especialmente si los metros (o la falta de ellos) juegan en tu contra y cada centímetro es importante. Se trata de liberar espacio en el suelo, sin dejar de ser práctico. Las posibilidades son muy variadas, de forma que puedes elegir la que mejor encaje con el espacio y tus necesidades. Desde un mueble a medida, hasta una consola de pared, un banco-baúl, un espejo con estante o un perchero de pared a pared.
Esta propuesta de La Redoute Interieurs resulta tan funcional y completa como bonita. Así, cuenta con un perchero de pared, perfecto para el bolso y los abrigos, y un banco con cajones, muy cómodo para descalzarse y guardar los zapatos. La abundante luz natural también ayuda.

Haz que luzca despejado
En primer lugar, no te empeñes en llenarlo de muebles, elementos y objetos. Y, ante la falta de metros, recuerda lo valiosa que resulta la pared y el almacenamiento vertical y aprovecha bien la altura. Normalmente infravaloradas e infrautilizadas, pueden dar mucho juego a la hora de organizar el recibidor, aportando un toque extra de estilo.
Los percheros de pared son una solución inteligente y estética para maximizar el espacio. Disponibles en diferentes estilos y materiales, permiten colgar abrigos, bolsos y bufandas, sin recargar visualmente la estancia. Puedes colocarlo de forma clásica o disponerlos asimétricamente para un efecto más llamativo. Los ganchos, como los de esta propuesta de Sophie Allport, también son una buena alternativa para rentabilizar la verticalidad, al igual que las baldas. En ellas puedes poner cestas, cajas para pequeños objetos y algún elemento decorativo, para una entrada más personal.

Adapta la decoración al espacio
Y no al revés. Primero, pregúntate qué necesitas en tu día a día y actúa en consecuencia. De manera que, si sois muchos, puede que necesites más espacio de almacenaje, mientras que si sois dos, prefieras crear un rincón de lectura y desahogar el salón.
Además, el recibidor debe reflejar tu personalidad y la de tu casa. Es tu oportunidad de causar una buena primera impresión, que refleje tus gustos y la estética que deseas establecer en tu hogar. Por ello, debe encajar de forma natural en el estilo decorativo de la vivienda con accesorios y colores que combinen con el resto de las estancias. Esta propuesta de Luzio Studio es un ejemplo de la buena sintonía que debe tener la entrada, y su capacidad para crear un paso fluido y coherente.

Usa el color a tu favor
Los colores son clave para hacer crecer los metros, potenciar la luminosidad, aportar profundidad, dar calidez... Por eso, en el recibidor, un lugar normalmente sin ventana y no muy amplio, pueden marcar la diferencia. Los tonos claros, como blanco, beige, azul suave o gris perla, ayudarán a que parezca más amplio y desahogado, como ocurre en esta propuesta de Westwing. Mientras que las tonalidades más vibrantes, como azul medianoche, marrón o burdeos, crearán una atmósfera envolvente y cálida, ideal para entradas con abundante luz natural.

Presta atención a los detalles
A veces, nos obsesionamos con el mobiliario, sin pensar que el resto de elementos también contribuyen a crear la atmósfera que estamos buscando. Por eso, no prescindas de la alfombra, ya que, además de proteger el suelo de la suciedad, absorber la humedad y proporcionar confort, estructura el espacio y da carácter. Elige un modelo de fibras naturales o sintéticas, como en esta propuesta con papel pintado de Morris & Co (en Gancedo).
Tampoco renuncies a las plantas, incluso si se trata de un recibidor oscuro (la sanseviera es una opción), ya que aportarán vida y encanto al instante. Así, una maceta grande, como un ficus o una monstera, atraerá la mirada y estructurará el espacio, mientras que las pequeñas colgadas o sobre un mueble aportarán frescura.

Coloca un espejo... ¡o dos!
Para que tu recibidor sea práctico, cómodo y bonito, debes recurrir a todos los elementos decorativos a tu alcance, entre los que no puede faltar un espejo. Colocado estratégicamente puede transformar por completo la entrada. Además de ampliar visualmente el espacio, refleja la luz y encierra un gran encanto. Lo adecuado es instalarlo frente a una ventana o cerca de una lámpara.
En función del efecto que quieras lograr, opta por un modelo exento que dé profundidad o por varios juntos de diferentes formas y tamaños, que sumen valor decorativo. En esta propuesta, el interiorista Alberto Torres ha elegido un diseño redondo, cuyas formas suaves encajan muy bien en el ambiente y aportan personalidad.

Ilumina adecuadamente
La iluminación es parte esencial en la decoración de interiores de toda la casa, incluido el recibidor. Aquí no solo debe cumplir su función original, sino que, también, debe crear ambiente y servir de transición entre la puerta de entrada y el resto de las estancias. Además de aprovechar la luz natural, uno de los principios básicos de todo proyecto lumínico, es importante mezclar diferentes tipos (general, puntual...) para caldear el espacio y ofrecer una bienvenida con estilo, como la de esta propuesta de Luzio Studio.