Cuando los metros no acompañan, conseguir que el dormitorio sea una estancia acogedora y funcional no tiene por qué ser una misión imposible. Aunque eso, sí, la limitación de espacio exige aguzar el ingenio y poner en práctica recursos decorativos que nos ayuden ganar amplitud visual, elegir cuidadosamente todos y cada uno de los elementos que formarán parte del diseño del dormitorio. Muebles a medida para aprovechar hasta el último rincón, revestimientos con los que generar diferentes efectos ópticos, espejos estratégicamente ubicados para multiplicar la luz y el espacio, soluciones para ganar almacenaje… Estos y otros trucos decorativos te ayudarán a transformar un dormitorio pequeño, o que no es tan grande como te gustaría, en un oasis de comodidad y estilo.
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Optar por uno de obra es siempre una decisión acertada para decorar un dormitorio pequeño. Se realiza de forma totalmente personalizada para que se ajuste tanto a las dimensiones de la habitación como a nuestras necesidades (altura, profundidad, disposición de posibles huecos, etc.) y el acabado final puede escogerse igual que la pared del dormitorio (en el mismo color o diferente), o cualquier otro revestimiento como madera o laca. Además, un cabecero de pared a pared hasta media altura permite utilizar la parte superior como repisa. Así lo hizo el equipo de Brákara Studio en este dormitorio, que también completó este frente con unos armarios superiores y colocó las mini mesitas de noche (diseñadas a medida) paralelas a la cama.
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