Carácter de ayer, alma moderna
Los artífices del proyecto relatan: “nos enfrentábamos a una vivienda tradicional protagonizada por un largo pasillo que iba conectando las diferentes estancias. Además, se trataba de un piso con dos zonas muy bien diferenciadas: una que daba al exterior, con luz natural, y otra que daba aun patio interior, con menos luminosidad”. Su propuesta ha dado un cambio radical a la distribución, para lograr espacios diáfanos.
Respecto a la decoración, en el área de salón se ha diseñado un espacio inspirado en un estilo clásico, con molduras y cornisas como ejemplo de ello; pero con un toque actual. Por otro lado, se han elegido los tonos neutros (blanco, beige, madera…) como protagonistas de la vivienda; todo un acierto porque resultan muy fáciles de combinar.
El sofá en ángulo de líneas rectas es el modelo Baikal y se adquirió en Tapicerías Navarro, la gran mesa de centro, en Casa y Campo y la icónica lámpara de techo Vértigo, en Rue Vintage 74.
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