Francisca Amorim, heredera de uno de los imperios empresariales más importantes de Portugal, nos recibe en ‘Herdade do Peral’, su casa familiar en el corazón de Alentejo

Tiene diecinueve años, es nieta de Américo Amorim, creador de un grupo líder mundial en la producción de corcho, e hija de Paula Amorim, una de las mujeres más influyentes del país

FERNANDA Y PALOMA COUCHEPHOTO

Por Ana Fernández de Córdoba, Cristina Lora Alarcón

24/09/2021 14:04 CEST

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Con el pantano de Alqueva como telón de fondo, en el corazón del Alentejo, Francisca Amorim nos abre las puertas de su casa familiar: Herdade do Peral. Con casi cuatro mil hectáreas, fue adquirida en 1987 por su abuelo Américo Amorim, el empresario portugués más relevante y poderoso de las últimas décadas, conocido como el Rey del Corcho. Ahora es propiedad de Paula Amorim, madre de Francisca, quien tiene, además, la explotación de la Herdade da Figueira, de mil cien hectáreas. Ella está considerada la mujer más influyente de Portugal y es, desde hace cinco años, presidenta de Galp, la mayor empresa portuguesa de petróleo y gas, que, bajo su liderazgo, se ha ido transformando en un importante player de energías renovables, apostando fuertemente por la transición energética. Paula Amorim, junto con su madre y sus hermanas, son las accionistas mayoritarias de Galp.

Casa Portugal — “’Herdade do Peral’ siempre fue sinónimo de una casa llena de amigos —con mis abuelos, tíos y primos, que venían a pasar aquí los fines de semana—, de interminables almuerzos cerca de la piscina y muchas anécdotas familiares”, nos cuenta Francisca Amorim, que posa junto a la piscina y es la mayor de los dos hijos de Paula Amorim.

Paula es también presidenta de la empresa Amorim Investimentos e Participações, cuyo principal activo es Corticeira Amorim —el grupo de procesamiento de corcho más grande del mundo—, que tiene a Antonio Amorim, primo y padrino de Francisca, como presidente y consejero delegado. Es también la fundadora de Amorim Luxury, con proyectos de lujo en el sector del lifestyle, como hoteles, restaurantes y moda y, además, es miembro de la junta de Tom Ford Internacional desde hace diez años. A sus diecinueve años, Francisca Amorim es la heredera, junto a sus hermanos, Rui, de veintitrés años, y Manuel Américo, de uno, de un imperio que comenzó hace ciento cincuenta años y acaba de iniciar una nueva etapa: se ha mudado a Suiza, donde estudiará en la Escuela de Hostelería de Lausana. Estos son sus primeros pasos en el universo de la hostelería, un área que su madre y su padrastro, Miguel Guedes de Sousa, han ido desarrollando a través de Amorim Luxury en Portugal.

La finca tiene casi cuatro mil hectáreas y fue adquirida en 1987 por su abuelo, que fue uno de los empresarios más relevantes y poderosos de las últimas décadas, conocido como el Rey del Corcho

—Hola, Francisca, ¿por qué nos recibes en esta casa?

—Se trata de una casa de familia que mi madre heredó de mi abuelo. Por esa razón, tiene un significado muy especial para todos nosotros y es nuestro paraíso, en el corazón del Alentejo.

—¿Cuáles son tus mejores recuerdos en esta casa?

—Mis recuerdos más felices están aquí. La familia representa una parte muy importante de mi vida y todos los recuerdos que guardo de esta casa tienen que ver con mi infancia, con momentos de mucha alegría y diversión. Herdade do Peral siempre fue sinónimo de una casa llena de amigos —con mis abuelos, tíos y primos, que venían a pasar aquí los fines de semana—, de interminables almuerzos cerca de la piscina y muchas anécdotas familiares. También recuerdo que siempre teníamos horarios y rutinas muy definidas por mi abuelo: estos momentos de encuentro también eran una oportunidad para que él dejara su huella en todos nosotros, inculcándonos no solo el espíritu de unión familiar, sino también el sentido del compromiso, la responsabilidad y el legado.

“Vengo de una familia emprendedora y trabajadora, forma parte de nuestro ADN. En ese sentido, tengo muchas ambiciones profesionales y una de ellas es dejar mi impronta personal, dando continuidad al proyecto familiar”

—¿Sientes el peso del legado de tu familia en tus elecciones profesionales?

—Mi abuelo siempre fue un gran referente para mí, al igual que mi madre y mi abuela. La determinación, la capacidad empresarial y el espíritu visionario que existe en nuestra familia son, para mí, un enorme motivo de orgullo. Siento que es fundamental preservar y hacer crecer esta obra, teniendo como base los valores y principios que siempre han guiado a nuestra familia.

—¿Cuál es la influencia que ejerce tu madre sobre ti?

—Mi madre es, sin duda, mi mayor influencia a todos los niveles. Es mi ejemplo de liderazgo femenino. Admiro su pasión, intensidad y compromiso total con todo aquello en lo que cree, su perseverancia, constancia y determinación en todos los proyectos en los que se involucra. Recuerdo que mi madre siempre se empeñaba en llevarme con ella en sus viajes a París y Milán para visitar showrooms. Creo que la primera vez que visité un showroom tenía trece años y fue en Milán; fueron momentos únicos entre ella y yo, tanto a nivel personal como profesional. Fue así que empecé a tener una voz activa en sus elecciones, lo que me hizo sentirme involucrada en sus proyectos desde que era muy joven.

Su madre dirige el imperio familiar, preside la mayor empresa de petróleo y gas del país y es fundadora de Amorim Luxury, con proyectos de lujo en el sector del ‘lifestyle’

—Ahora empiezas a estudiar, en Suiza, Gestión Hotelera. ¿Cómo nació esa pasión?

—Lo que más me atrae del universo de la gestión hotelera son las relaciones humanas, la interacción con diferentes culturas y la posibilidad de crear experiencias inolvidables. Más que una profesión, lo veo como un estilo de vida que se integra perfectamente en el grupo fundado por mi madre, Amorim Luxury, que inició su actividad en dos mil cinco, con Fashion Clinic. Quince años después, se ha convertido en una referencia en el mercado internacional del lujo con un concepto innovador: Food meets Fashion meets Hospitality. En dos mil diecisiete, lanzó JNcQUOI Avenida, seguido de JNcQUOI Asia y JN-cQUOI Club, todos ubicados en la avenida da Liberdade, una de las más emblemáticas de Lisboa. En noviembre de dos mil diecinueve, el grupo adquirió activos de Herdade da Comporta, donde está desarrollando su primer proyecto hotelero, JNc QUOI Comporta, situado en un paraje único, con acceso directo al mar y rodeado de bosque. Todo el concepto y proyecto de arquitectura es de Vincent van Duysen, considerado uno de los mayores referentes mundiales de la arquitectura de la actualidad. Ha sido una inmejorable elección de mi madre: Vincent es un enamorado de la zona, tiene casa en Melides y siempre está presentando Comporta a celebridades internacionales de las que es amigo, como en el agosto pasado, a Julianne Moore. Pero la apuesta más reciente de Amorim Luxury es JNc QUOI House. Actualmente en construcción, este hotel boutique de veintiún habitaciones, con restaurante y bar, diseñado por Lázaro Rosa Violán, contará con la cultura y sofisticación de la marca JNcQUOI.

“Mi madre es mi mayor influencia a todos los niveles. Es mi ejemplo de liderazgo femenino. Admiro su pasión, intensidad y compromiso total con todo aquello en lo que cree”

—Tu familia ya se ha forjado un camino en la moda. ¿Cómo te relacionas con este mundo?

—La moda es, sin duda, una de mis grandes pasiones, también debido a la influencia de mi madre y su sentido estético y de lifestyle.

—¿Cuáles son tus planes inmediatamente después de la graduación?

—Ahora mismo, lo que más deseo adquirir son nuevos conocimientos, tener diferentes experiencias y conocer gente nueva. Estoy segura de que, cuantas más experiencias pueda tener, ya sea a nivel personal o profesional, mayor será la aportación que podré hacer a nuestras empresas familiares.

“Ahora empiezo a estudiar en Suiza, pero mi principal objetivo es que la experiencia y los conocimientos que vaya a adquirir se implementen y desarrollen en Portugal”

—¿Tu futuro pasará por Portugal?

—Sí, claro. No será a corto o medio plazo, teniendo en cuenta que ahora comenzaré una especialización en Suiza, pero mi principal objetivo es que la experiencia y los conocimientos que vaya a adquirir se implementen y desarrollen en Portugal.

“Aquí siempre teníamos rutinas muy definidas por mi abuelo. Eran una oportunidad para que nos dejara su huella, inculcándonos no solo el espíritu de unión familiar, sino también el sentido del compromiso, la responsabilidad y el legado”

—¿Cuál es tu mayor ambición?

—Vengo de una familia emprendedora y trabajadora, forma parte de nuestro ADN. En ese sentido, tengo muchas ambiciones profesionales y una de ellas es, sin duda, poder dejar mi impronta personal en el grupo Amorim Luxury, dando continuidad al crecimiento de este proyecto familiar. La marca JN-cQUOI tiene todo el potencial para ser una marca global, asumiéndose como la primera marca de lujo de origen portugués con reconocimiento internacional. Siento que estoy destinada a jugar aquí un papel fundamental, especialmente ante los más jóvenes, mi grupo de edad, y quiero ser una voz activa en ese proceso.

“Mi abuelo fue un gran referente para mí, como mi abuela y mi madre. La determinación, la capacidad empresarial y el espíritu visionario de la familia son para mí un enorme motivo de orgullo”

—¿Tienes o pretendes crear un proyecto tuyo en el sector hotelero?

—Me gustaría dejar mi huella personal en el universo Amorim Luxury y tengo una gran motivación para hacerlo crecer aún más. Y sé que siempre tendré el apoyo de mi madre y la apertura a todas las nuevas ideas y proyectos, porque eso es exactamente lo que mi madre espera de mí, iniciativa y audacia.