Desde que sacara a la venta su libro 'La magia del orden' (Ed. Aguilar) en 2014 su nombre se ha hecho mundialmente conocido. Tanto que la revista Time llegó a situarla en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo poco después. Un fenómeno que pasó de las páginas impresas a la pequeña pantalla gracias a su propio programa en Netflix, con el que ayuda a muchas familias a recuperar el orden físico y emocional de sus hogares "La eliminación es el primer paso para la organización", sostiene Marie Kondo, que asegura que el principal problema no reside tanto en la capacidad de almacenamiento como en la acumulación de cosas que no son dan felicidad.
Su método, llamado 'Konmari', tiene un fuerte componente emocional; habla de la necesidad de desapegarnos de lo que ya no nos sirve, de eliminar aquello que no es necesario y de cómo el orden en nuestra casa, que es nuestro espacio, ayuda a mejorar capacidades como la toma de decisiones, la concentración o el autoestima. Para la gurú no hay que ordenar por estancias sino por categorías, es decir, si nos centramos en la ropa, habría que sacar toda la ropa que pueda haber repartida en la casa, seleccionar lo que necesitamos y decidir un lugar fijo para el almacenaje.
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De esta manera interiorizamos dónde se encuentra cada cosa y mantener el orden es mucho más sencillo. Ahora bien, en el caso de la ropa, ¿cómo sería ese almacenaje? La profesional ha adaptado el popular método origami (papiroflexia japonesa) a las prendas, que dobla con conciencia de presente y de manera eficaz para que sea mucho más productivo el espacio y sencillo el acceso. Estas son algunas de las claves:
Doblar en tercios. En vez de doblar, por ejemplo, las camisetas con las mangas hacia dentro y en dos, Marie Kondo propone hacerlo en tres partes para que quede un paquetito. Y así como el resto de prendas, desde chaquetas de punto a calcetines.
Disposición vertical. Este paquete te permite colocarlas en el cajón de manera vertical, y no apiladas una sobre otra, lo que deja a la vista todas las prendas.
Orden por colores. Organiza las prendas dobladas por colores, las más claras y ligeras a la derecha y las más oscuras y pesadas a la izquierda. Será más sencillo localizarlas y combinarlas.
El armario. Igual disposición recomienda para el vestidor, con las prendas más pesadas a la izquierda y más ligeras a la derecha. Debe ser tener un efecto armónico que desees enseñar.
Todo a mano. No es partidaria de tener la ropa de otras temporadas en cajas almacenadas en un trastero pero sí de colocar más a mano lo que más uses.
No a los desparejados. A la hora de doblar calcetines, siempre hazlo uno con otro con el fin de que no estén desparejados y esparcidos por el cajón. Lo mismo con la ropa de cama, una vez dobladas las sábanas, coloca la bajera y los almohadones dentro de la grande y dobla esta sobre sí con el resto dentro. Y recuerda… ¡en tres pliegues!
