Leo Messi tiene olfato para los negocios, además de para el gol, solo hay que pensar en sus inversiones inmobiliarias, como el edificio Rostower en Barcelona. El futbolista Barça acaba de adquirir el Es Vivé Ibiza, un precioso cuatro estrellas, que será gestionado por el grupo Majestic, al igual que el otro hotel (MiM Sitges) del delantero, que adquirió el año pasado por 30 millones de euros. Parece que los futbolistas ven en el sector hotelero una buena oportunidad de negocio, ya que Cristiano Ronaldo es también propietario de dos y tiene previsto nuevas adquisiciones en nuestro país. De momento la cuenta de 'goles inmobiliarios' está empate entre los dos eternos rivales.
El encanto de la isla Pitiusa
Sin duda, Ibiza tiene gancho para los famosos dispuestos a invertir, Robert de Niro y su socio el chef Nobu Matsuhisa (Nobu Ibiza Bay) ya lo hicieron en 2017, al igual que el restaurante Tatel Ibiza que también abrió sus puertas ese año. Por eso, no es de extrañar que Messi haya decidido invertir en una de las islas españolas con más tirón turístico.
Un hotel con vistas al mar
A solo 50 metros de la playa de Es Figueretas y muy cercano a los locales más famosos de la isla, el MiM Ibiza Es Vivé (Roman Ferrer, 8) recibe al huésped con palmeras tropicales y paredes blancas, una entrada que deja entrever el estilo y la personalidad del establecimiento. Quizás uno de los encantos del hotel sea su capacidad para formar parte de la vida diurna (tranquila y sencilla) de la isla, pero también con la nocturna, manteniendo en ambos casos su elegancia innata. Con 52 habitaciones, un restaurante y dos bares, uno al aire libre, cuenta, además, con una zona ‘wellness’, donde desconectar y renovarte por dentro y por fuera.
El encanto del ‘art déco’
La nueva adquisición hotelera de Messi posee un potente diseño, obra de Sean Cohrane, que se alzó en 2016-2017 con dos galardones en los European Property Awards, al mejor interiorismo hotelero de España y Europa. Atrevido y lleno de ‘glamour’, la línea de inspiración fueron los años 40, donde se captura la esencia de una época llena de elegancia y moda, que le valió el título del ‘hotel más funky de Ibiza’. Aunque posee un aire mediterráneo, que le vincula directamente a la isla y su maravillosa luz. En 2014 sufrió una nueva remodelación, donde se añadieron detalles llenos de lujo y sofisticación, que le otorgan un estilo atemporal, elegante y funcional, que no pierde de vista el confort.
Lujo atemporal
Derrochando opulencia y ‘glamour’, aunque sin perder totalmente la cabeza entre dorados, tejidos suntuosos y mármoles, y manteniendo cierto comedimiento que logra confort y bienestar, el MiM Ibiza Es Vivé es una verdadera delicia. La huella de Sean Cohrane se siente en cada rincón del, dando lugar a ambientes con ese toque de ‘glamour’ muy años 30-40, donde se integran a la perfección los baños de mármol, los muebles de diseño, como los espectaculares cabeceros de terciopelo, y los detalles de la decoración en dorados y cromados. Los colores de las habitaciones, que combinan tonos claros con pinceladas arriesgadas de gris, azul y granate.
El restaurante mantiene las mismas líneas decorativas, sofisticadas y elegantes, con superficies de mármol, lámparas de araña de cristal y sillas de cuero con tachuelas (una de las tendencias del momento) que te trasladan a los maravillosos años 40.
